Alejandra Otero
Bugatti ha dado carpetazo a la combustión pura y su nueva era se escribe en clave electrificada: el sucesor del Bugatti Chiron es el Bugatti Tourbillon, una bestia híbrida enchufable con la que la firma francesa de ultralujo se estrena en este tipo de mecánicas.
Cuando se presentó el año pasado, se rumoreó que todos tenían ya dueño. Ahora, el CEO de Bugatti Rimac lo acaba de confirmar: no hay posibilidad de comprar esta brutalidad de 1.800 CV en la que todo es superlativo. Lo que incluye su precio: casi 4 millones de euros antes de impuestos y de opcionales.
"Ya no tenemos ni un solo Bugatti Tourbillon a la venta"
Es habitual que desorbitados y carísimos hiperdeportivos como el Bugatti Tourbillon se agoten antes de fabricarse. Pero en el caso de este PHEV de armas tomar llama la atención porque no es que esté limitado a una decena de unidades o a un centenar como el resucitado Lamborghini Countach: su tirada anunciada es de 250 modelos.
Si lo comparamos con los otros dos buques insignia modernos de Bugatti, que contaron con varias series especiales, se ha agotado muchísimo más rápido. El Bugatti Veyron estuvo limitado a 450 unidades y se pudo comprar a lo largo de casi una década. Mientras que el Bugatti Chiron se ofreció en 500 unidades, comenzando las entregas en 2017 y agotándose los pedidos en cinco años.
Toda la producción asignada hasta 2029. Y no habrá más. Por el contrario, este Bugatti Tourbillon, con un tirada más reducida, cosechó los 250 compradores cuando se desveló. Otra muestra más de que la crisis va por barrios y de que los ricos cada vez son más millonarios: en los últimos años, firmas como McLaren, Lamborghini, Rolls-Royce, Bentley y Ferrari no han dejado de ver como aumentan sus ventas y beneficios.
Aunque ningún otro multimillonario podrá hacerse con un Bugatti Tourbillon, a menos de que alguien de los que ya lo han reservado lo subaste después. En una reciente entrevista publicada por la revista alemana Automobilwoche, Mate Rimac ha confirmado que están todas las unidades vendidas: "Os voy a decepcionar, pero ya no tenemos ni un solo Bugatti Tourbillon a la venta".
Su fabricación empezará el ya inminente 2026 y se extenderá hasta 2029, a razón de unas 80 unidades anuales. Rimac igualmente ha señalado en esta entrevista que no van a aumentar la tirada de este nuevo retoño.
El diseño de los diales de la instrumentación se inspiran en el mecanismo tourbillon de los relojes de lujo. De ahí el nombre de este nuevo Bugatti.
Un acabado exterior que cuesta más que el Porsche 911 más caro. El Bugatti Tourbillon arranca en un precio de 3,8 millones de euros sin incluir impuestos. Es su precio base, pero seguramente esos 250 dueños han pagado una cifra mayor: como cualquier Bugatti que se precie es altamente personalizable y puede configurarse con un amplio abanico de extras.
Como no podía ser de otra manera, son carísimos. Por ejemplo se puede configurar con unos asientos opcionales denominados 'Confort' cuyo precio se fija en 28.000 euros. Es más de lo que cuesta un Toyota Corolla nuevo, que arranca en poco menos de 26.000 euros con la oferta aplicada.
Aunque los hay muchísimo más locos: si optamos por la carrocería en fibra de carbono negra, supone desembolsar nada menos que 340.500 euros. Lo que significa que este acabado exterior es más caro que el Porsche 911 tope de gama: el Turbo S, que parte de los 312.200 euros en carrocería coupé o de los 328.344 euros en variante descapotable.
El primer Bugatti electrificado, con etiqueta ECO. Este Tourbillon, que abre la nueva era de era de Bugatti ahora que acaba de fabricar el último de los W16, sigue siendo un Bugatti pese a rendirse a la electrificación. No solo es digno sucesor del Chiron, es que de hecho le supera en prestaciones.
Este primer PHEV de Bugatti combina un bloque gasolina V16 atmosférico que ha desarrollado junto a Cosworth. Este propulsor firma los 1.000 CV, entrega 900 Nm de y es capaz de girar a 9.000 vueltas. Se acompaña de tres motores eléctricos, que rinden 340 CV y 240 Nm. Trabajando en conjunto estos cuatro bloques ofrecen una potencia combinada de 1.800 CV.
Dado que dos de los motores eléctricos se alojan en su eje delantero, mientras que el V16 y el restante bloque cero emisiones se ubican en la zaga, es tracción integral. El motor gasolina se gestiona con una transmisión automática secuencial de doble embrague, con ocho velocidades.
Con estos ingredientes, sumado a un peso de 1.995 kg (consigue ser más ligero que el Chiron pues superaba las dos toneladas), sus prestaciones son de infarto. Tarda en acelerar de 0 a 100 km/h solo 2,0 segundos, y llega a los 200 km en menos de 5 segundos o a los 300 km/h en menos de 10 segundos. Su velocidad máxima es de 445 km/h, siempre que los desbloqueemos con una llave especial. Si no se queda en 380 km/h.
Pero más allá de un hipderportivo, es un PHEV, lo que significa que puede circular en modo eléctrico: su batería de iones de litio de 24,8 kW de capacidad homologa un rango entre cargas de 60 km. Así que, si alguno de estos afortunados compradores reside en España, tendrá un estupendo etiqueta ECO de más de 4 millones de euros.
Imágenes | Bugatti
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