No es posible admirar este coche detenidamente sin sentir verdadera ansia por escucharlo, tocarlo… conducirlo. Este precioso y raro ejemplar de Ford GT Heritage tan apetecible es uno de los 343 que salieron de fábrica en 2006 para conmemorar el capítulo más glorioso de la marca del óvalo en el deporte del motor.
Ahora, en perfecto estado de revista y con apenas 1.648 kilómetros en el odómetro busca dueño.
Homenaje a unos tiempos que ya no volverán
En 2005, Ford puso la guinda perfecta a las celebraciones de su centenario con el GT: una maravillosa interpretación para el siglo XXI del GT40 que ganó las 24 Horas de Le Mans durante cuatro años consecutivos de 1966 a 1969. Desde su provocativa forma de lágrima hasta el motor de competición que albergaba bajo el capó, sin duda, era el mejor homenaje posible al original que destronó a los invencibles Ferrari en La Sarthe.
El Ford GT ofrece unas prestaciones superlativas, pues está impulsado por un V-8 sobrealimentado de aluminio de 5,4 litros con doble árbol de levas. Lubricado por un sistema de aceite de cárter seco y acoplado a una caja de cambios manual de seis velocidades, desarrolla 558 CV de potencia y 678 Nm de par.
Toda esa potencia, directa al eje trasero, se mantiene bajo control con la ayuda de un diferencial de deslizamiento limitado helicoidal y se ayuda por frenos Brembo ventilados.
Las métricas del GT son suficientes para que sea capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 3,3 segundos y cifrar su velocidad máxima en 330 km/h, situándose en el selecto club de los supercoches “de más de 300 km/h”, como el Porsche Carrera GT o el Mercedes-Benz SLR McLaren.
Teniendo en cuenta la exclusividad de su diseño y sus características, Ford limitó la producción del GT a solo 4.038 ejemplares durante dos años de fabricación, aunque para el modelo del año 2006, como el que protagoniza estas líneas, Ford llevó el concepto un paso más allá introduciendo una edición especial del paquete de pintura Heritage.
Y es que pocos ejemplares del GT40 habían sido tan significativos e influyentes como el chasis número 1075 (ganador de Le Mans en 1968 y 1969), en el que hizo campaña el equipo John Wyer Automotive patrocinado por Gulf Oil.
La librea azul y naranja de Gulf Oil es una de las más legendarias de la historia del automovilismo y se adoptó para la nueva edición GT incluyendo cuatro rótulos en blanco, para que cada uno de sus propietarios pudiera poner el número que quisiera. Con este esquema de colores solo se fabricaron 343 unidades, añadiendo rareza al diseño del modelo.
Además, los ejemplares Heritage estaban disponibles con tres posibles opciones adicionales de fábrica: pinzas de freno Brembo, llantas BBS de aleación forjadas y un sistema de sonido McIntosh con reproductor de CD y subwoofer.
La unidad que sale a subasta a finales de mes en Las Vegas lleva todas las opciones disponibles y ha pertenecido a un solo propietario a lo largo de sus 15 años de vida, tal y como demuestra la documentación oficial que acompaña al coche: este Ford se construyó en mayo de 2006 y se vendió dos meses después a través del concesionario Ford de Jarrett-Gordon, en Davenport (Florida).
Lleva el número seis en la carrocería en honor al número que llevaba el GT40 de John Wyer Automotive que fue conducido a la victoria en las 24 horas de Le Mans de 1969 por Jacky Ickx y Jackie Oliver.
Las facturas de servicio que lo acompañan prueban que el coche ha sido presentado religiosamente para su mantenimiento en el servicio oficial Tropical Ford de Orlando, incluyendo un reemplazo de batería en marzo de este año. Con poco más de 1.600 kilómetros en el odómetro en el momento de su catalogación, el GT está como recién salido del concesionario.
Se subastará el próximo 24 de octubre en Las Vegas por cortesía de RM Sotheby´s en un evento que la prestigiosa casa de subastas ha denominado “Iconos de excelencia y lujo”. Los expertos que lo han tasado creen que, por sus características y estado de conservación, esta belleza podría alcanzar un precio final de más de dos millones de euros.
Fotos: RM Sotheby´s
En Motorpasión | Supercar Owners Circle, visto desde dentro: espectaculares carreras de aceleración con los coches más absurdamente caros
