La DGT dice que 2021 ha sido el segundo año con menos fallecidos en carretera, pero no hay motivos para alegrarse

La DGT dice que 2021 ha sido el segundo año con menos fallecidos en carretera, pero no hay motivos para alegrarse
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Tras el balance provisional presentado a principios de año, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado los datos consolidados de siniestralidad en 2021. El año pasado se cerró con 1.533 fallecidos en accidentes de tráfico y 7.784 heridos de gravedad.

Se trata de la segunda cifra más baja de la serie histórica, solo siendo menor la de 2020, un año excepcional y desvirtuado por la pandemia, con muchos menos desplazamientos en carretera.

En comparación a 2019, último año de referencia sin cifras desvirtuadas, supone un 13 % menos de muertes en carretera (222 fallecidos menos)  y un 10 % menos de heridos graves (829 menos).

No obstante, hay que tener en cuenta que en 2021, aún marcado por restricciones de movilidad, los desplazamientos fueron a la baja: un 8 % menos que en 2019, cifrándose en 393,7 millones.

Es decir que aún es pronto para hablar de una tendencia a la baja consolidada: la prueba de fuego la tendremos este 2022, ya sin restricciones y volviendo a los niveles de desplazamientos habituales.

Y apunta a que podrían volver a repuntar: por ejemplo en el balance del verano de este año se registraron 225 muertos en accidentes de tráfico, siendo 10 más que en el verano de 2019 y traduciéndose en un aumento del 4,65%.

Por otro lado, se saca pecho con la reducción de fallecidos en ciudad

Un 20 % menos de fallecidos en ciudad y un 10 % en vías interurbanas

Accidente de tráfico en ciudad

El mayor descenso de siniestralidad se ha registrado en accidentes urbanos: con 417 fallecidos, ha supuesto una reducción del 20 % respecto a 2019, con 102 víctimas mortales menos que en 2019. Se trata de la cifra más baja en ciudad desde que se tienen datos y rompe la tendencia de 2019, cuando fue al alza con un repunte del 6 %.

En todos los usuarios vulnerables, se ha registrado un descenso de los fallecidos. Aunque las muertes de peatones y motoristas en nuestro país siguen por encima de la media Europea, fijada en un 37 % y un 18 % respectivamente.

Mientras, en España, los peatones fallecidos en atropello han representado un 44 % de las muertes en entorno urbano y los usuarios de moto fallecidos en accidente el 29 %.

Ciclista circulando en ciudad

Las cifras en ciudad más a la baja la encontramos en los ciclistas, con una reducción del 34 % y registrando 21 muertes, siendo 11 menos que en 2019 (32). Es la única que está por debajo de la media comunitaria (14 %), pues aglutinan un 5 %.

Por su parte, los peatones fallecidos por atropello se han fijado en 183, con un descenso del 26 % en comparación a las 64 víctimas mortales de 2019. Los motoristas se llevan la peor parte, con 123 fallecidos en vías urbanas aunque son 25 menos que en 2019 (-17%).

Los únicos que repuntan son los usuarios de coche fallecidos en accidente: han pasado de 62 de 2019 a 66 en 2021.

Más de 1.100 muertes en convencionales y autopistas. En lo que toca a vías interurbanas, siendo de nuevo la cifra mucho mayor que en urbanas con 1.116 fallecidos, también se ha registrado un descenso: se ha fijado en un 10 % siendo 120 fallecidos menos que en 2019.

El mayor grueso se mantiene en las carreteras convencionales con 800 muertes (aunque un 11 % menores a 2019), mientras que en autopistas y autovías los fallecidos se han fijado en 316 (-7 %).

España, por debajo de la media Europea. Los datos de 2021 se traducen en una tasa de mortalidad de 32 personas fallecidas por millón de habitantes, estando por debajo de la media europea que se ha fijado en 44 muertes por millón de habitantes. Es inferior a la de Francia (45), Bélgica (43) o la de Finlandia y Austria (40 ambas).

Desde 2019, la tendencia de siniestralidad española en materia de tráfico ha ido a la baja, pasando de 1.806 fallecidos en 2018 a 1.755, siendo un 3 % inferior. No obstante, este 2022 seguimos hablando de más de 1.500 en carretera que siguen señalándose como inasumibles.

Medidas para atar en corto la siniestralidad: más radares y las distracciones bajo lupa

Carretera a 30 km/h en ciudad

Grande-Marlaska, concluye que la cantidad de muertos en accidentes en carretera "sigue siendo inadmisible" y que se va "seguir trabajando para reducir esa cifra".

Y señala que una de las causas principales de este descenso de siniestralidad en ciudad ha sido la reducción del límite de velocidad en carreteras urbanas, pasando a 30 km/h en vías de un solo carril por sentido y entrando en vigor en mayo de 2021.

Tras un año de su entrada en vigor, el pasado mes de mayo ya se hizo balance de la medida, que reseñando un descenso de los fallecidos en ciudad del 25 %.

No obstante, 2021 aún estuvo marcado por la pandemia, con menos desplazamientos y aún con medidas para atar en corto los contagios, como el teletrabajo.

Carretera convencional

Más radares de tramo para convencionales. Este argumento, amparado por las cifras, sirve para atisbar que la hoja de ruta de la DGT para reducir la siniestralidad en carretera se centrará en gran parte en atar en corto los excesos de velocidad.

Prueba de ello es que Tráfico ha adquirido hace unas semanas 300 nuevos radares fijos, de los cuales 120 serán de punto y 180 de tramo.

Y las carreteras convencionales, tienen amplias papeletas para ser las vías donde se implanten esos caso 200 radares de tramo. Son casi el doble de los actuales en funcionamiento, que se fijan en 92.

Si bien en estas vías es donde se registran más muertes por accidente, también hay que tener en cuenta que se ha eliminado el margen de 20 km/h para adelantar en ellas para coches y motos: el propio Pere Navarro admitió que esta media favorecería la implantación de radares de tramo en convencionales.

No obstante, el exceso de velocidad no es la primera causa de siniestralidad si no la segunda, siendo superada por las distracciones desde hace unos años. Pese a ello, las multas por superar el límite son las más rentables y más numerosas: en 2021 aglutinaron el 63,7 % de las multas, fijándose en 3,05 millones entre radares fijos y móviles.

Conductor mirando el móvil

A la caza de las distracciones y mayor protección a los vulnerables. Si bien la medida más polémica de la nueva Ley de Tráfico ha sido la supresión del margen para adelantar en convencionales, otra de las principales tiene como objetivo reducir el uso del móvil al volante para reducir las distracciones en carretera.

Si bien la multa sigue siendo la misma, de 200 euros, se ha incrementado la resta de puntos del carnet equiparándolo a infracciones muy graves: seis puntos menos. Se aplica, eso sí, solo si se manipula en marcha sujetándolo con la mano, pero no si se hace desde un soporte (3 puntos).

Pero muchas de las novedades también han ido encaminadas a proteger a usuarios vulnerables. Por ejemplo para con los ciclistas, también elevando a la resta máxima de seis puntos adelantarlos indebidamente.

Estrategia de Seguridad Vial 2030. Además, entre este 2022 y 2023 se pretenden implantar más medidas que ayuden a aliviar las cifras de siniestralidad.

Entre las mismas, se destaca una mayor exigencia para renovar el carnet para conductores mayores de 65 años, seguramente acortando los plazos y con psicotécnicos más exigentes aunque aún no se ha detallado.

Pero también, por ejemplo incluir la seguridad vial como materia obligatoria en colegios e institutos. Se estrena este mismo curso, aunque será transversal, incluyendose en otras materias como Conocimiento del Medio o Educación en Valores o Educación Física.

Que los imprudentes al volante, siempre paguen. Finalmente, encontramos otras medidas, como por ejemplo la 'Ley Ciclista', que acaba de entrar en  vigor.

Se trata de un cambio normativo que busca aumentar la protección jurídica a las victimas de accidentes de tráfico ocasionadas por imprudencias graves al volante, que ahora podrán ser tratadas de oficio.

Si bien ampara a todos los usuarios, pone el foco especialmente en vulnerables, ya que son más susceptibles de sufrir lesiones graves, o fallecer, en un accidente.

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