Cómo usar las turborrotondas, la promesa de la DGT para unas rotondas ágiles y seguras

Cómo usar las turborrotondas, la promesa de la DGT para unas rotondas ágiles y seguras
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Las rotondas son elementos viales cotidianos en nuestros desplazamientos. Son formas bastante efectivas de regular el tráfico en las intersecciones, son relativamente baratas y no necesitan tecnología más allá de la necesaria para su construcción.

Ahora bien, su efectividad con el paso del tiempo y el incremento del tráfico se ha visto cuestionada, pero sobre todo debido a un uso incorrecto de los carriles que la forman y de la ausencia de civismo al volante de cierto perfil de conductores.

Las turborrotondas como remedio a la omisión de las normas

Rotonda 1

En la autoescuela aprendemos la manera correcta de comportarnos en el interior de una rotonda: siempre circularemos por el carril más a la derecha posible salvo que haya circunstancias que nos aconsejen contrario, y siempre volviendo al carril derecho con antelación suficiente a tomar una salida.

Bien, pues esto no se hace así siempre, provocando que 7 de cada 100 siniestros viales ocurren en rotondas y acaparan un 10% de los siniestros mortales en intersecciones.

Según datos de la Dirección General de Tráfico el 75% de los conductores no sabe usar bien los carriles de las rotondas, el 68% se posicionan en carriles inadecuados, el 45% salen desde el carril del interior y el 15% trazan rectas las rotondas.

Para tratar de acabar con este uso incorrecto se lanzaron a finales de los años 90 las primeras turborrotondas en los Países Bajos, llegando a España hace 10 años con la instalación de la primera en la ciudad asturiana de Grado. Su propósito es minimizar las maniobras ilegales que se realizan en las glorietas bien a través de marcas viales o de elementos constructivos.

Además de evitar situaciones de riesgo, las turborrotondas también son más efectivas a la hora de regular el tráfico, favoreciendo el flujo al haber menos cambios de carril y trayectorias de varios vehículos que puedan converger, disminuyendo el riesgo de colisión.

¿Cómo debo circular en una rotonda?

A la hora de entrar en una rotonda hay que pensar en ella como una intersección de dos o más vías, independientemente de su forma circular. Es decir, imaginemos que en un plano bidimensional seccionamos una rotonda y la estiramos pasando de una forma circular a una forma recta; dejaríamos cada una de las incorporaciones y salidas a mano derecha en el sentido de la circulación.

De esta manera, al incorporarse a una rotonda tomaremos el carril más aconsejable en función de las circunstancias. En principio, ese carril es el exterior, y sólo si las condiciones del tráfico o la dirección a tomar lo favorecen podremos situarnos en los carriles interiores.

Rotonda

Al aproximarse a la salida no se podrá tomar directamente desde los carriles interiores, cortando los que están más a la derecha, habrá que situarse en el carril exterior previamente, respetando las prioridades de aquellos vehículos que circulen por dichos carriles.

En caso de no poder situarse en el carril exterior antes de llegara la salida a tomar ya sea por despiste o por las condiciones del tráfico nunca habrá que detenerse en el interior de la rotonda. Habrá que dar una vuelta completa hasta realizar apropiadamente la maniobra porque desde el carril interior nunca se tiene la prioridad.

Rotonda 3

Estos preceptos se recogen en forma legal dentro del Reglamento General de Circulación donde como norma general nos recuerda que dentro de las rotondas prevalecen las mismas normas de circulación que para realizar giros a la derecha, izquierda, tomar incorporaciones y salidas así como los cambios de dirección aplicados a abandonar las rotondas, salvo presencia de marcas viales que obliguen a realizar determinados movimientos como abandonos obligatorios de la intersección o salidas en movimiento de ala desde el interior.

Artículo 74. Normas generales

  1. El conductor de un vehículo que pretenda girar a la derecha o a la izquierda para utilizar vía distinta de aquella por la que circula, para tomar otra calzada de la misma vía o para salir de ella deberá advertirlo previamente y con suficiente antelación a los conductores de los vehículos que circulan detrás del suyo y cerciorarse de que la velocidad y la distancia de los vehículos que se acerquen en sentido contrario le permiten efectuar la maniobra sin peligro, absteniéndose de realizarla de no darse estas circunstancias (...)

  2. Toda maniobra de desplazamiento lateral que implique cambio de carril deberá llevarse a efecto respetando la prioridad del que circule por el carril que se pretende ocupar (...)

Rotonda 2

Artículo 75. Ejecución de la maniobra de cambio de dirección

  1. b) Salvo que la vía esté acondicionada o señalizada para realizarla de otra manera, [el conductor] se ceñirá todo lo posible al borde derecho de la calzada, si el cambio de dirección es a la derecha (...) En cualquier caso, la colocación del vehículo en el lugar adecuado se efectuará con la necesaria antelación y la maniobra en el menor espacio y tiempo posibles (...)
  1. Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de graves, conforme se prevé en el artículo 65.4.c del texto articulado.
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