Cómo son los mejores coches para hacer muchos kilómetros

Cómo son los mejores coches para hacer muchos kilómetros
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En nuestra sección Motorpasión Respuestas frecuentemente encontramos el caso de alguien que necesita un coche para moverlo mucho, y con eso me refiero a 40.000 kilómetros al año o más, muy por encima de la media. Por ello vamos a dar una respuesta más elaborada, y con validez intemporal.

Cuando se trata de una compra de estas características, el ahorro es muy importante, y el coste variable cobra más importancia que el coste fijo (independiente del kilometraje). Cuanta más distancia se recorra, antes salen las cuentas. Hay que elegir con calculadora, o deberíamos...

Para empezar, creo que hay que hablar de segmento C (compactos y berlinas compactas). Los coches de gama inferior están pensados más como coche de uso habitual, urbano y periurbano, no para someterlos a grandes castigos. Aunque algunos puedan soportarlo muy bien, el que sabe la diferencia entre hacer mucha carretera con un segmento B y un C seguro que me entiende.

Coche compacto
Los compactos tienen un buen compromiso entre tamaño y calidad de rodadura

El segmento compacto permite tener algunas comodidades de segmentos superiores, a un precio razonable, con las ventajas de un coche más pequeño y con un mantenimiento también razonable. Viene a ser un sano término medio entre todas las variables.

En cuanto a motorización, tenemos que pensar en cualquier cosa con un coste kilométrico bajo. Las principales tecnologías alternativas, disponibles a día de hoy para el uso comentado, son las siguientes:

  • Diesel: se explica por sí solo, bajo consumo y combustible más barato que la gasolina (casi siempre)
  • GLP/GNC: los combustibles de automoción más económicos, por lo menos hasta 2023
  • Híbridos: No solo demuestran eficiencia en zona urbana, también fuera de ella, aunque no en todos los casos, como los enchufables o híbridos Diesel
  • Híbridos a GLP/GNC: la mejor combinación disponible en coste por kilómetro, tal y como vimos en su día
Bajo consumo
Cuanto menos combustible gaste el motor, menos se nos vaciará el bolsillo

Cómo elegir un buen motor Diesel

Si en la primera década del Siglo los reyes eran los 2.2 y los 2.0, ahora la cilindrada reina es 1.6. Son los sustitutos naturales de motores más grandes, con un grado excepcional de refinamiento (para ser cuatro cilindros), consumos muy ajustados y potencias más que de sobra para carreteras españolas.

En un escalón más alto, o si nos planteamos berlinas, los 2.0 siguen dando mucho que hablar, aunque no será la elección más eficiente en algunos casos. Más de un modelo puede darnos una agradable sorpresa, tanto en Premium como en generalistas.

Pero no cualquier motor es candidato firme a aguantar 200.000 km en cinco años. Hay motores que acaban de salir al mercado y no gozan de un gran historial de fiabilidad, ni para bien ni para mal. Parece mejor idea, con esta expectativa, tirar de algo conocido y probado.

Coche híbrido
Los híbridos también ahorran fuera de zonas urbanas, no todo es el "modo eléctrico"

No solo hay Diesel para ahorrar

Por ejemplo, los coches híbridos, en general, demuestran la misma fiabilidad que un Diesel, o más aún. Hay menos componentes propensos a fallar, la parte híbrida no suele tener un mantenimiento específico y tienen menos sistemas anticontaminación. Los Diesel están decayendo en confiabilidad por tanta solución para contaminar menos.

Pero los mayores ahorros no los vamos a conseguir ni con gasolina, ni con gasóleo. Y eso implica hablar de gas. Tenemos dos tecnologías de gas diferentes, cada una con sus ventajas e inconvenientes. Solo se pueden emplear en motores de gasolina, ya sea de fábrica o mediante conversión:

  • GLP: más de 250 surtidores, gas a media presión (butano/propano), muy económico y contamina poco, disponibilidad creciente de modelos
  • GNC: menos de 50 surtidores, gas a alta presión (metano), aún más económico, contaminación testimonial, poca oferta de modelos
Surtidor de GLP
El GLP promete un ahorro del 30 al 50% respecto a un gasolina equivalente, según motorización

Usando gas, se reduce el coste de uso comparado con un Diesel, el combustible es muy barato. El GLP ronda los 75 céntimos el litro, y el GNC el euro por kilo. No hay que pensar en litros o euros cada 100 km, sino en euros cada 100 km. Y más aún con kilometrajes elevados.

La combinación ideal es híbrido+gas, combinamos un motor que gasta poco con combustible barato. Encima, es la combinación más ecológica sin llegar a la electricidad. Lo he probado en mis propias carnes y se nota una barbaridad en el bolsillo. En mi caso es un Toyota Prius 1.8 que usa GLP, un "tríbrido".

Un Diesel que gasta 5 l/100 km (buena cifra) nos costará 6,5 euros cada 100 km de media. Yo os hablo de 4 euros cada 100 km a un ritmo tranquilo, o 5 euros cada 100 km cuando le piso. Mejor que un Diesel, con más fiabilidad mecánica, mantenimiento más económico... solo que la inversión inicial es mayor. A largo plazo ahorra.

Skoda Octavia CNG

Pero hay Diesel y Diesel. Algunas marcas nos ofrecen modelos con consumos muy bajos, pagando un poco más, al llevar más piezas encaminadas al ahorro como bajos panelados, "bufandas" (tapado de radiador) u optimizaciones mecánicas. A largo plazo seguramente salga a cuenta pagar algo más por ellos.

Cada vez hay mayor oferta, de fábrica, de coches compatibles con GLP o GNC. Hay que evaluarlos. Pueden costarnos prácticamente lo mismo que un Diesel y a partir de ahí ahorrar con cada depósito. Y su mantenimiento es más económico, porque es de gasolina. La parte de gas requiere supervisión a intervalos de 30.000 a 70.000 kilómetros por lo general.

Por ejemplo, tenéis el SEAT León TGI, con 110 CV y alimentación gasolina/metano, deja en evidencia hasta al León 1.6 TDI Ecomotive por sus menores costes. Pero claro, tenemos que contar con posibilidades de repostaje de GNC si queremos que compense. O perspectiva de poder repostar pronto en nuestra zona...

Mazda3
Muy bonito, y mira qué llantas... ¿pero es cómodo?

No olvidemos que...

Pero no solo de motores va la cosa. Hay que pensar en nuestra comodidad, serán muchas horas al volante. Una suspensión cómoda nos vendrá mejor, así como la elección adecuada de tipo de llanta y neumáticos. Nada que baje de un perfil 45 de rueda, ni más de 18 pulgadas de llanta.

Un neumático de dimensión adecuada no solo será más cómodo, también tendrá mayor duración kilométrica (durará más) con lo cual reduciremos costes. Además, ahorrarán combustible si tienen alta calificación energética. Y ya no es como hace unos años, en los que había que sacrificar mucho agarre. Solo hay que elegir bien.

¿Y eso cómo se hace? Mirando las etiquetas de los neumáticos, clase A/B de eficiencia, sin perder de vista el agarre en mojado (B/C, o A si es posible). Los mejores suelen estar en primeras marcas, difícilmente a 50 euros por rueda y marca desconocida vamos a tener el mismo resultado.

Neumáticos
Los neumáticos no hay que escogerlos únicamente por estética para este propósito

Equipamiento a considerar

Algunas cosas se están volviendo imprescindibles, como el teléfono manos libres por BlueTooth, los faros de xenón o LED para los que hagan mucho a oscuras, limitador de velocidad para evitar multas, sistemas de seguridad opcionales para reducir la exposición a accidentes, etc.

Luego ya es cosa de cada uno ver si merece la pena invertir en una mejor tapicería, un equipo de sonido de gama más alta o asientos anatómicos. Depende de presupuesto y nivel de sibaritismo. El cambio automático tiene sus detractores (dicen que aburre) y sus defensores (nos vamos a hartar de meter marchas).

Es preferible pasar de suspensiones deportivas, raíles de techo que no vamos a usar, carrocerías altas (monovolumen, SUV y crossover), paquetes estéticos que aumentan el precio, llantas grandes... No ayudarán a la intención de ahorrar dinero.

Cambio automático DSG
Hay cambios automáticos y cambios automáticos...

Corolario

En resumen, se trata de ir cómodo, no arruinarnos y estar a gusto con nuestro coche. No podemos olvidar el capítulo del mantenimiento, es preferible que los intervalos sean más largos (30.000 km o dos años) siempre y cuando eso no cueste más que dos revisiones de 15.000 km/año en una marca rival.

El mantenimiento más caro suele darse en los Diesel, requieren mejor aceite, necesitan cambiar filtros de combustible más a menudo... por no hablar del mantenimiento correctivo (averías), especialmente en sistemas anticontaminación o el sofisticado sistema de inyección que usan.

En todo momento estoy hablando de coches nuevos. Pero no parece una locura hacerse de ocasión con un Premium con motor de gasolina entre 120 y 180 CV, convertirlo a gas, y zamparnos los kilómetros en traje de etiqueta. Esto también es una elección personal, no implica un mayor ahorro sobre un compacto.

BMW Serie 3 Touring
¿Alternativa a un compacto nuevo? Berlina o familiar de ocasión con la motorización adecuada

Los motores de gasolina, a muy largo plazo, pueden presentar problemas de desgaste, pero nos ahorraremos averías en sistemas anticontaminación, puede que de turbos (si no tiene no se rompe) o del sistema de inyección. Pero con muy largo plazo digo más de 300.000 kilómetros.

Si tenemos la intención de acabar vendiendo el coche, hay que pensar mucho la marca por lo del valor residual. Y no perder de vista el seguro, por ejemplo los superventas, si tienen alto índice de robos, puede penalizarnos en un todo riesgo por razones más que obvias.

Más vale elegir bien, porque vamos a pasar muchas horas sentados en ese coche. Y sobre todo, investigar. Comprobar consumos reales en Spritmonitor, historial de fallos en foros de propietarios y auditorías (DEKRA, TÜV...), etc. Y si encima nos alegramos de verlo cada día, mucho mejor, así no será solo un matrimonio de conveniencia. Con amor, mejor.

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