Tras la India, China es el segundo país más poblado del mundo y el mayor mercado de automóviles a nivel global. Pero el gigante asiático también es una referencia en cuanto a mega infraestructuras: alberga algunas de las carreteras más peligrosas del mundo, y también algunas de las más espectaculares.
Ejemplo de ello es la "autopista al cielo", una carretera de 240 km que une la ciudad de Ya'an con la de Xichang y que forma parte de la autopista Pekín-Kunming, en la provincia suroccidental china de Sichuan. Esta complicada obra maestra de la ingeniería asciende 7,5 m cada kilómetro y alberga 270 viaductos y 25 túneles.
De China al cielo, pasando por uno de los parajes más espectaculares del mundo
La construcción de la “autopista al cielo” o “Yaxi Expressway” comenzó en 2007 y terminó en 2012, tras una inversión de 20.600 millones de yuanes (unos 3.300 millones de dólares). Esta impresionante carretera ha transformado el acceso de Sichuan al norte y sur de China, reduciendo significativamente los tiempos de viaje y mejorando las conexiones económicas y sociales de la región.
Además, se ha convertido en un atractivo turístico. El recorrido de la “Yaxi Expressway” atraviesa una región conocida por su actividad sísmica y complicados desafíos geológicos, por lo que los ingenieros y obreros que la construyeron tuvieron que enfrentarse a peligros como depósitos de gas natural, chorros de agua, fallas y grietas en las rocas.
Más de la mitad de la carretera está compuesta por túneles y viaductos, concretamente con 270 viaductos y 25 túneles que suman 41 km de longitud. Uno de los aspectos más destacados de este proyecto son los túneles en espiral, diseñados para minimizar el impacto ambiental en las montañas.
Destacan los túneles Ganhaizi y Tiezhaizi de doble espiral, construidos a partir de radios muy pequeños, los primeros de su tipo en el mundo. Otro ejemplo es el túnel Nibashan, el más profundo de China, que tiene una longitud de casi 10 km y una profundidad de 1.650 metros. Gracias a él se reduce un trayecto que antes tomaba varias horas a sólo 10 minutos.
Carreteras que conectan y transforman regiones
Además de ser una proeza técnica, la "Yaxi Expressway" ha tenido un profundo impacto en la economía local desde su construcción, pues ha proporcionado una infraestructura vital para el crecimiento económico en el oeste de Sichuan, una región muy rica en recursos naturales, pero que hasta la construcción de “la autovía al cielo”, estaba muy aislada.
También ha sido un factor clave para ayudar a millones de personas de diversas etnias, incluyendo tibetanos, han, yi y hui, a salir de la pobreza. Así, la "Yaxi Expressway" es mucho más que una carretera: es un testimonio de la capacidad de ingeniería y la visión de desarrollo de China, que no solo conecta regiones, sino que también transforma vidas y paisajes.
Con su construcción innovadora y su impacto duradero, esta "autopista al cielo" sigue siendo una maravilla de la infraestructura moderna.
