Cataluña fulmina las VTC: muchas menos licencias y solo con vehículos de lujo

Cataluña fulmina las VTC: muchas menos licencias y solo con vehículos de lujo
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En la lucha que opone el taxi y las empresas de VTC, la Generalitat de Catalunya acaba de blindar el taxi frente a las compañías de VTC, como Cabify y Uber. El nuevo decreto ley ha sido aprobado por el Govern con el apoyo del PSC y entrará en vigor el próximo 30 de septiembre.

La reglamentación sobre los VTC pasa de competencia estatal a autonómica. Mientras en Madrid se ha optado por no cambiar nada, manteniendo el estatus quo hasta octubre, en Cataluña han optado por endurecer la normativa que regula los VTC, blindando así el taxi.

Así, la norma catalana introduce una serie de nuevos requisitos, entre ellos la obligatoriedad de utilizar vehículos de al menos 4,90 m de largo.

Entre los requisitos para operar como VTC en el Área Metropolotina de Barcelona habrá que ser titular de una autorización de VTC domiciliada en Catalunya y con un vehículo que haya sido adscrito para uso en VTC al menos el último año.

Actualmente, en Catalunya hay unas 4.000 autorizaciones de VTC, de las cuales el ejecutivo catalán calcula que solo 1.455 están realmente activas, frente a las 10.500 licencias de taxis del Área Metropolitana de Barcelona, sobre un total de 12.300 licencias de taxis de toda Catalunya.

El texto recoge también la necesidad de disponer de un seguro de responsabilidad civil que cubra hasta la cuantía de 50 millones de euros. Es un seguro parecido al que tienen que tener los taxistas.

taxi barcelona

Por otra parte, los conductores de VTC tendrán que tener dos años de antigüedad en su permiso de conducir B o superior, pero al mismo tiempo los ayuntamientos podrán exigir en los conductores formaciones específicas adicionales.

Por otra parte, se mantiene el intervalo de tiempo mínimo de 15 minutos entre la contratación y la prestación del servicio. Además, los VTC no pueden circular por los espacios públicos en busca de clientes ni fomentar la captación de viajeros que no hayan contratado previamente el servicio.

Sólo coches de lujo y derivados de furgonetas

Cabify

Pero sin duda la medida más llamativa es la obligación para poder operar como VTC de disponer de un vehículo de al menos 4,90 m de longitud y, en el caso de ser un coche nuevo, disponer de la etiqueta ECO (coche híbrido) o CERO (coche híbrido enchufable PHEV o eléctrico).

La obligación de ofrecer el servicio con un coche de al menos de 4,90 m de largo dejará fuera de juego a la casi totalidad de la flota de coches que prestan actualmente servicio en Cabify, Bolt y Uber, ahora que ésta tenía intención de retornar a Barcelona.

Bolt, de hecho, ha publicado un comunicado en el que asegura que “hay sólo 3 vehículos en el mercado que cumplen con la normativa y todos con un coste por encima de los 100.000 euros”. Y añade: “Este tipo de medidas que decantan la balanza hacia un lado no son positivas para la movilidad, que ve su oferta reducida, el empleo con la pérdida de miles de puestos de trabajo y los usuarios, que al final tendrán menos opciones donde elegir”.

DS 9
DS 9, etiqueta CERO y 4,93 m.

En Cabify suelen usar Hyundai Ioniq híbridos y Skoda Octavia, mientras que Uber llegó a operar con Fiat Tipo Station Wagon. En la práctica, esto obligará las compañías a trabajar con berlinas de gama alta, grandes SUV o bien con furgonetas. Para hacernos una idea, en el caso de las berlinas, ni siquiera un inmenso Skoda Superb (4,87 m) pasaría el corte para VTC.

Mercedes EQV
Mercedes EQV

A las compañías sólo les quedan modelos de gama alta, como el BMW Serie 5 o Serie 7, los Mercedes Clase E y Clase EQE eléctrico, así como el Audi A6 o Audi A8 y los Lexus ES y LS híbridos, por poner algunos ejemplos. Algunos de los modelos más asequible que cumplen con esta medida actualmente en el mercado serían el DS 9 (4,93 m y etiqueta CERO, desde 58.400 euros) y el Lexus ES300h ECO (etiqueta ECO, desde 48.500 euros), por ejemplo.

Es verdad que también podrían optar por los grandes SUV de siete plazas, aunque a priori no parece que vaya a ser una opción contemplada por las empresas de VTC.

En la práctica, es probable que el grueso de las flotas se acabe componiendo de furgonetas, como el Mercedes Clase V, el Volkswagen T6 o el nuevo Hyundai Staria.

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