El Suiso Frontier se presentó en 2020 como el primer buque del mundo que transporta hidrógeno líquido sin refrigerante, y en febrero de 2022 consiguió entregar el primer cargamento de este combustible desde Victoria, Australia hasta Kobe, Japón.
Sin embargo, el viaje no empezó todo lo bien que se esperaba. Un mal funcionamiento del equipo de control de presión a bordo está siendo objeto de investigación por parte de las autoridades australianas.
La Oficina de Seguridad del Transporte de Australia ha abierto una investigación para determinar las causas de una llama proveniente del escape de la unidad de combustión de gas en la cubierta cuando el barco zarpaba del puerto australiano de Hasting.
La unidad se apagó y aisló de inmediato antes de que la tripulación implementara el plan de respuesta para la prevención de incendios, explica el Gobierno australiano, que asegura que no hubo heridos, daños o contaminación.
Un incidente que se produjo en enero pero que acaba de salir a la luz.
El viaje duró dos semanas y el buque, de Kawasaki Heavy Industries, navegó a través de 9.000 km cargado de hidrógeno generado a partir de carbón; es decir, hidrógeno marrón.
Su tanque de 1.250 metros cúbicos fue llevado a Japón en febrero, en donde el hidrógeno se destinó a la producción de energía con la que suplir las necesidades locales.
Aquí, el hidrógeno está a 1/800 de su volumen original en estado gaseoso, y es enfriado en camiones a –253 °C antes de su traslado al Suiso Frontier. Esto significa que es capaz de formar hielo en contacto con la humedad del aire y obstruir las válvulas de sus tanques de almacenamiento.
El Puerto de Hastings tiene una instalación de licuefacción de hidrógeno y una instalación de carga de hidrógeno licuado, las cuales fueron diseñadas específicamente para el Suiso Frontier y que han sido descritas por grupos ecologistas como "una de las instalaciones de mayor peligro en las cercanías" señalando que está "dentro del alcance de las áreas residenciales de Hastings".
El proyecto es el primero en el mundo en extraer, licuar y transportar hidrógeno líquido por mar a un mercado internacional, aunque no se han desvelado datos acerca de la viabilidad económica de este método de transporte, así como de su eficiencia energética.
El hidrógeno líquido se usa como gas industrial de enfriamiento, en refinerías o como combustible en la industria de transportes y la aeroespacial.
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