Aunque sean maravillas de la técnica con una estética fascinante y actitud implacable frente al crono, los supercoches no están exentos de fallos de fabricación.
El Ford GT es un superdeportivo que ha recuperado el espíritu de carreras de la firma del óvalo para recuperar la senda de la victoria. Para conseguirlo cuenta con la última tecnología y parte de esta tecnología ha sido la culpable de una llamada a revisión que afectará prácticamente a todas las unidades fabricadas hasta ahora por posible riesgo de incendio.
Un incidente que retrasa (aún más) la producción del Ford GT
El pasado mes de junio un Ford GT resultó incendiado en tierras alemanas. La investigación de este misterioso caso arrojó como culpable del suceso al complejísimo sistema hidráulico que utiliza el Ford GT para regular los sistemas de suspensión y la aerodinámica activa. Una fuga en comenzó a gotear líquido sobre el escape hasta provocar el fuego.
El origen de dicha fuga se ha localizado en la válvula del sistema hidráulico para variar la posición del alerón trasero y si bien no debería replicarse en el resto de coches, cabe la posibilidad de que una de las uniones comience a presentar una fuga.
En total Ford ha notificado a 194 coches afectados, todos los fabricados entre el 20 de diciembre de 2017 y el 31 de julio de 2018. Para subsanar este potencial fallo Ford instalará sin coste alguno unas nuevas válvulas, filtros para el líquido y todas las juntas tóricas, además de incluir una actualización del software para evitar excesos de presión en el sistema hidráulico.
La producción del Ford GT se planificó para 500 unidades entre 2017 y 2018 (posteriormente ampliada a 1.000 unidades en total hasta 2020), pero según Multimatic (la empresa subcontratada que ensambla el coche en Ontario) sólo han sido capaces de sacar de las cadenas de producción 138 unidades durante el primer año, 112 unidades por debajo de las previstas.
Ford debería superar el ritmo de un coche producido por día de trabajo para cumplir con sus objetivos, pero este fallo detectado en el sistema hidráulico habría retrasado el ritmo de producción, porque a partir de ahora todos los Ford GT producidos incluirán también las modificaciones necesarias para evitar las fugas.
No es la primera vez que Ford se enfrenta a posibles incendios en sus coches. Este mismo verano la marca llamó a revisión a casi 2 millones de Ford F-150 porque sus cinturones pueden llegar a incendiarse y a otros 50.000 híbridos enchufables por potenciales fuegos provenientes de un defecto en el cable de recarga.