Las baterías de litio-ferrofosfato ganan terreno en el vehículo eléctrico en China, gracias a su durabilidad

Las baterías de litio-ferrofosfato ganan terreno en el vehículo eléctrico en China, gracias a su durabilidad
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Las baterías de litio-ferrofosfato (LFP) para los coches eléctricos presentan una densidad energética menor que las que se encuentran con frecuencia en aparatos electrónicos, pero ofrecen mayor durabilidad, mayor potencia y son más seguras.

De hecho se espera que este mercado de baterías crezca hasta los 1.212 mil millones de dólares en 2027, con la región Asia-Pacífico dominándolo gracias a China y a la creciente demanda de vehículos eléctricos.

Tecnología libre de cobalto

Catl Bateria 2

Solo en junio, los vehículos eléctricos equipados con baterías LFP aumentaron un 109 % en China. Según el Instituto de Investigación de la Industria de Gaogong, se instalaron 1,67 GWh de baterías LFP en 19.000 coches eléctricos.

Este crecimiento se produjo sobre todo gracias a la producción de autobuses eléctricos. De hecho el autobús eléctrico más grande del mundo es un BYD C10MS (que ocupa la imagen de portada), con 370 km de autonomía y un pack de baterías de litio-ferrofosfato de 446 kWh de capacidad.

Aún así, su uso no es mayoritario. Las baterías de litio ternarias -las más comunes formadas por la aleación níquel-cobalto-manganeso- se instalaron en 68.804 automóviles nuevos en China, totalizando 2,93 GWh. Esto ha supuesto un crecimiento del 11 %.

De acuerdo a la consultora Data Bridge, los principales actores del mercado de baterías de fosfato de hierro y litio son BYD, Panasonic, Samsung o Amperex entre muchos otros.

También Tesla va a adoptar esta tecnología libre de cobalto gracias al gigante CATL, que promete reducir costes. Será este año, previsiblemente, cuando se instalen en el Model 3 en la factoría de Shanghái.

En un primer momento los modelos equipados con baterías LFP estarán disponibles en China, pero es posible que el año que viene Tesla anuncie su expansión a Europa y EEUU.

¿Qué ventajas tienen estas baterías? Las baterías de litio-ferrofosfato utilizan una química derivada de la tecnología de iones de litio y presentan una buena estabilidad térmica y química, lo que mejora su seguridad.

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Su química presenta además una durabilidad mayor que otras baterías de iones de litio y tienen un voltaje de descarga muy constante. Esto implica que la batería puede entregar virtualmente toda la energía -el voltaje se mantiene cerca de los 3,2 V- hasta su descarga completa.

Una de las principales ventajas es que no necesitan cobalto, un material que además de caro presenta serios problemas éticos y hace difícil su trazabilidad.

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