LIUX nos prometió un coche eléctrico español revolucionario para el año que viene, ¿es posible?
Coches eléctricos

LIUX nos prometió un coche eléctrico español revolucionario para el año que viene, ¿es posible?

Si algo ha demostrado el coche eléctrico es que en el mercado del automóvil hay sitio para más fabricantes. Tesla, Lucid, Rivian, NIO, Rimac, XPeng, Polestar, Aiways o BYD son solo algunos ejemplos de nuevas marcas que en cuestión de pocos años se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para las firmas “de toda la vida”.

Al mismo tiempo, marcan el camino a seguir para otras compañías que acaban de nacer y llegan con grandes aspiraciones como carta de presentación. Es el caso de LIUX, que a diferencia del resto no viene de China o Estados Unidos, sino de España. Hemos hablado con Antonio Espinosa de los Monteros, CEO de la compañía, para conocer sus planes.

Objetivo: a la venta en 2024

Liux

LIUX se fundó en 2021 y ya ha conseguido ser el foco mediático en varias ocasiones desde entonces. Y no es para menos porque, inevitablemente, sus planes llaman la atención de cualquiera, puesto que son más propios de un gran fabricante con décadas de experiencia que de una pequeña start up que cuenta con una plantilla de 20 trabajadores.

Lo que se ha propuesto LIUX es poner en las calles un coche nuevo completamente eléctrico y desarrollado desde cero en un plazo de poco más de dos años.

Su primer modelo se llama Animal tiene una longitud de unos 4,65 metros, llegaría con dos niveles de potencia, dos niveles de autonomía, dos acabados, cinco plazas, materiales revolucionarios en la industria del automóvil y la última tecnología, como Android Automotive.

Por si eso fuese poco, LIUX pretende venderlo a precio de coche del segmento inferior –desde 39.000 euros–, alcanzar una producción de 50.000 unidades a finales de esta década y fabricarlo en España con nuevas técnicas de producción basadas en la impresión 3D y la utilización de materiales sostenibles a los que LIUX llama “bio basados”, como la fibra de lino.

Equipo Liux
Parte del equipo de LIUX.

Suena extremadamente bien. El proyecto de LIUX de momento no ha demostrado nada en sólido más allá de las palabras de sus fundadores: Antonio Espinosa de los Monteros y David Sancho. Hay cuestiones en el aire.

LIUX es tremendamente joven y tiene planes extremadamente ambiciosos, tanto por los propios objetivos como por los tiempos de ejecución. Por ahora, lo único real que sabemos, más allá de la presentación del prototipo en Madrid, es que han demostrado hacer muy bien las cosas en lo que respecta al marketing.

Y hay que recordar que hablamos de una start up sin ningún músculo financiero ni un “padrino” que lo proporcione, al menos que sepamos. Como muchas otras compañías, se financia con campañas dirigidas a captar inversores (rondas de levantamiento), pero, hasta ahora, LIUX no ha hablado de grandes cantidades de dinero.

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Antonio Espinosa de los Monteros y David Sancho son los fundadores y máximos responsables de LIUX.

Desde luego, en este sentido está a años luz de cualquier fabricante tradicional e incluso de nuevas firmas como NIO, Tesla o Rivian, que están respaldadas por algunas de las personas más ricas –e influyentes– del planeta: William Li, Elon Musk y Jeff Bezzos, respectivamente.

Por otro lado, es irremediable acordarse de precedentes que nacieron, prometieron y murieron de mejor o peor manera –o están en el limbo–, todo ello en un corto periodo de tiempo. Sin salir del sector del motor y de España, podemos nombrar a Tauro Sport, GTA Spano, o la renacida Bultaco.

Y un caso que toca muy de cerca a LIUX, el del superdeportivo híbrido Bóreas que se presentó en las 24 Horas de Le Mans de 2017 con un diseño y unas especificaciones espectaculares, pero no llegó a nada. Decimos que toca de cerca a LIUX porque uno de los responsables del Bóreas fue David Sancho, que además de ser cofundador de LIUX es el artífice del diseño del Animal.

Fuera de España, tenemos dos ejemplos recientes de start up que han fracasado: Lightyear y Sono Motors. Ambas compañías han trabajado durante años en sus respectivos coches eléctricos solares, Lightyear incluso llevó a producción el Lightyear One hace unas semanas, pero acaba de declararse en quiebra.

Por su parte, Sono Motors pretendía lanzar un coche eléctrico solar barato, el Sono Sion, del que se han llegado a reservar 45.000 unidades, en parte porque su precio de 30.000 euros era bastante atractivo.

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El LIUX Animal medirá unos 4,65 metros de largo y tendrá cinco plazas.

Pero el Sion ni siquiera ha llegado a la cadena de montaje; con 18 unidades de pruebas fabricadas, una fábrica en Finlandia elegida para darle forma y un equipo formado por decenas de empleados, Sono Motors ha cancelado el proyecto por no contar con la financiación necesaria para seguir adelante. Unos 300 trabajadores de la empresa serán despedidos en las próximas semanas y Sono se dedicará exclusivamente a los paneles solares.

Todos estos ejemplos dejan claro que lanzar un coche y una marca desde cero no es fácil y que las posibilidades de fracasar son enormes, incluso contando con un gran equipo humano y millones de euros de financiación (en su última ronda, Sono Motors levantó más de 50 millones de euros, pero no fue suficiente).

Y aun teniendo dinero, lanzar un coche requiere sus plazos. El Ineos Grenadier lleva en desarrollo desde que se fundó Ineos Automotive en 2017, y es cierto que ya se ha presentado la versión de producción, pero todavía no ha aterrizado en las calles. Y eso que Ineos tiene un respaldo económico brutal y utiliza tecnología de BMW para facilitar las cosas.

También seguimos esperando el lanzamiento del Tesla Roadster 2 y de la Tesla Cybertruck. Y no se puede decir que Tesla no tenga liquidez, pero surgen imprevistos que retrasan cualquier plan y ambos modelos continúan en el limbo, aunque deberían haber llegado hace años.

La carta de presentación es un coche 100% eléctrico

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Pero son solo ejemplos y no significa que alguien no sea capaz de llegar y hacer las cosas mejor. Desde luego, no sería la primera vez que pasa, aunque no hay precedentes de unos objetivos tan ambiciosos como los de LIUX, no solo por las características de su primer coche, el LIUX Animal, sino por los plazos del proyecto y por el precio que la marca se ha propuesto venderlo.

Normalmente, los nuevos fabricantes arrancan su aventura comercial con un "modelo halo", es decir, un coche aspiracional que sirve para situarse en el mapa y como carta de presentación antes de lanzar alternativas más enfocadas al gran público. Pero LIUX ha decidido saltarse ese paso para centrarse directamente en el coche de gran producción.

Aunque ha pasado poco más de un año desde la fundación de la empresa, ya conocemos desde hace tiempo algunos detalles de este modelo, incluso su diseño. Solo hay que entrar en la página web de LIUX para verlo y consultar parte de sus características.

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Se trata de un modelo de cinco puertas que mide alrededor de 4,65 metros de largo y tiene un diseño inspirado en los shooting brake, es decir, estilo familiar, pero con concesiones a la deportividad.

Entre sus particularidades figuran las puertas traseras de apertura suicida (en el sentido contrario al habitual) y los retrovisores laterales digitales, pero puede que no veamos ninguna de estas dos cosas en el modelo de producción por cuestión de costes.

Otra de las cuestiones que llaman la atención del LIUX Animal es la utilización de materiales “bio basados”. Así es como define la marca a los componentes de origen vegetal y reciclados: “El 90% de los materiales empleados en la carrocería del vehículo tienen origen vegetal. La piel exterior y parte del chasis están fabricados en un bio composite, basado en fibra y resina orgánicas”.

No es la primera vez que un fabricante se plantea utilizar fibras vegetales en un coche, pero hasta ahora nunca se había planteado la posibilidad de llevar estos materiales a la cadena de montaje. LIUX sería la primera marca en hacerlo y ha escogido la fibra de lino para hacerlo.

Según nos ha contado Antonio Espinosa de los Monteros, el objetivo es que la mayor parte posible de la carrocería esté hecha con un composite de fibra de lino que en materia de seguridad “tiene unas propiedades mecánicas y de seguridad bestiales".

"Como material le vemos mucho futuro y nosotros estamos trabajando con un proveedor suizo que tiene estos materiales certificados y lleva varios años de desarrollo. Es un material muy testado y pisamos sobre terreno seguro”, añade Antonio.

Y en cuanto a la reparación de estas piezas, Espinosa de los Monteros asegura que la fibra de lino se puede reparar sin problema, al menos en golpes que no sean muy aparatosos. En accidentes más graves habría que sustituir la pieza, como en cualquier coche.

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Y al hilo de esto último, preguntamos al CEO de la empresa por el reto de EuroNCAP. En los últimos test del organismo de seguridad europeo estamos viendo que los nuevos fabricantes chinos superan con creces las expectativas y obtienen excelentes resultados.

Es una manera de ganar credibilidad en Europa y quisimos saber si LIUX se enfrentará a estas pruebas. Antonio Espinosa de los Monteros nos aseguró que “no sé si desde el primer día que estemos en el mercado, pero es algo que llegará seguro. Es un estándar en el sector y la idea es apuntar ahí, sin duda”.

De cara al proceso de fabricación, LIUX apuesta por los moldes y piezas con impresión 3D, tanto para los componentes de la carrocería como para el chasis. De esa forma, la marca de Santa Pola asegura que puede reducir en un 70% el tiempo de fabricación, ahorrar eso, energía y emisiones de CO².

Eso explica, al menos sobre el papel, los cortísimos plazos de este proyecto, puesto que el objetivo de LIUX es que el Animal de producción esté listo en 2024. Hay que recordar que LIUX nació en 2021 (los primeros trabajadores fueron contratados en 2022), por lo que en menos de tres años asistiríamos a la fundación de la empresa, el desarrollo de un coche desde cero y su lanzamiento.

Sería una revolución en la industria del automóvil, pero Antonio señala “que ser una empresa más pequeña tiene sus ventajas en este sentido y podemos ser más ágiles en este sentido”.

Más allá de las técnicas de impresión 3D con las que se pretenden reducir los plazos, hay que tener en cuenta que se trata de un coche 100% eléctrico. En el caso de los fabricantes chinos que están intentando conquistar Europa, hemos visto que les cuesta menos desarrollar un coche eléctrico que uno de combustión.

Dos niveles de potencia y autonomía

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Con LIUX podría pasar lo mismo, de hecho, ya conocemos algunas especificaciones, como la potencia y la capacidad de la batería del Animal. Antonio Espinosa de los Monteros también asegura que es un coche con cierto enfoque deportivo que "permitirá disfrutar al volante".

Habría dos versiones, la básica de 190 CV denominada Habitat y la Wild, de 240 CV y con una puesta a punto más deportiva gracias a la suspensión y los frenos específicos, entre otras cosas.

En los dos casos, LIUX apostaría por baterías modulares. Es decir, en lugar de utilizar una batería soldada al chasis, el Animal recurriría a una que puede extraerse y, por lo tanto, actualizarse por una nueva en el futuro.

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El LIUX Animal utilizará baterías modulares y extraíbles que vienen en packs de dos o cuatro unidades.

En principio, la marca ofrecería a sus clientes un pack de dos baterías que suman 45 kWh de capacidad como opción básica y otro pack de cuatro baterías y 90 kWh para los que necesitan más autonomía.

El LIUX Animal de 45 kWh tendría 300 km de autonomía y el de 90 kWh podría recorrer hasta 600 km entre cargas. Escoger el pack de mayor tamaño supondría un incremento de 9.000 euros en la factura final.

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Lo que no sabemos es quién es el fabricante de esas baterías, que serían de ión litio, y es una cuestión crucial porque de este componente depende, en gran medida, el precio final del vehículo.

Y lo cierto es que, para las tarifas que tienen los coches últimamente, el LIUX Animal tendría un precio bastante competitivo. Es más, solo costaría 1.270 euros más que el nuevo Peugeot e-208 GT eléctrico de 156 CV y con 396 km de autonomía.

Más barato que la competencia

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Aunque las cifras podrían variar cuando llegue a producción, LIUX anuncia un precio de partida de 39.000 euros para la versión de 190 CV y 300 km de autonomía del Animal. Por ponerlo en contexto, un modelo similar como el Kia EV6 parte desde los 51.600 euros en su variante de 170 CV y 394 km de autonomía.

La misma versión base del LIUX Animal con 190 CV y el paquete grande de baterías, es decir, con 600 km de autonomía, seguiría siendo más barata que el Kia EV6 de acceso, puesto que arrancaría en 48.000 euros. La versión de 240 CV figura en el configurador de LIUX con un precio de partida de 45.500 euros con 300 km de autonomía y asciende a 54.000 euros con 600 km de autonomía.

Son tarifas muy competitivas, sobre todo si se mantienen el año que viene, cuando LIUX promete tener disponible el Animal. Para eso quedan solo unos meses y, de momento, el coche solo se ha podido ver en la multitudinaria puesta de largo de LIUX, que tuvo lugar en Madrid el pasado mes de noviembre.

Según LIUX, lo que se pudo ver allí es un “prototipo preindustrial” que estaba listo para rodar, pero, a diferencia de otros coches que se ven en eventos de este estilo, no hubo posibilidad de acercarse al Animal y tocarlo.

Y mucho menos de abrir sus puertas y ver con detalle un interior que solo conocemos por los renders publicados por la marca, aunque sabemos que utilizará Android Automotive, como algunos modelos de Renault y Volvo, y que tendrá conectividad 5G.

Desde entonces, LIUX ha continuado con su planning y recientemente ha publicado algunos vídeos del Animal circulando por carretera, aunque son tan breves que es complicado fijarse en los detalles.

Según la marca, estas imágenes corresponden a las primeras pruebas dinámicas del coche, pero los periodistas especializados todavía tenemos que esperar para probarlo, aunque Espinosa de los Monteros adelanta que “próximamente organizaremos un trackday”.

Después debería ponerse en marcha el “Animal Tour” para dar la oportunidad a la gente de conocer el primer modelo de LIUX en directo y en 2024 arrancaría su comercialización. Mientras tanto, LIUX está trabajando en su modelo comercial, puesto que ahora mismo no está definido, de hecho, está abierto a varias posibilidades más allá del coche en propiedad.

También queda por ver cómo se distribuye el coche. Obviamente, la marca no tiene concesionarios ni un servicio oficial para la atención postventa. Y es algo que debería estar resuelto en cuestión de meses, antes de iniciar la comercialización del Animal.

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Sea como sea, el objetivo en estos momentos es fabricar 4.500 unidades del Animal en 2024 y cerrar la década con una producción anual de 40.000 ejemplares. Pero queda otra cuestión por resolver: dónde se va a fabricar el Animal.

Antonio Espinosa de los Monteros asegura que su objetivo es fabricar en España “y tenemos un plan industrial desarrollado para poder fabricar aquí, pero la realidad que nos estamos encontrando es que no está siendo fácil".

"Por desgracia estamos recibiendo bastante más interés y propuestas firmes de fuera de España que el empuje que nosotros estamos haciendo para producir aquí. Entonces es una decisión que tomaremos en los próximos meses”, puntualiza Antonio.

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Antonio añade que, “aunque en una primera fase el Animal podría producirse fuera de España, el objetivo es que se acabe fabricando aquí. En todo caso, sería siempre dentro de Europa”.

De momento, LIUX no ha anunciado la colaboración con ningún socio industrial que le permita fabricar decenas de miles de unidades del Animal al año.

En cambio, la marca sí permite consultar cuáles son sus colaboradores en su página web. Además de Bridgestone, figuran Kanzi, Cascadia Motion, CYP, CFZ Robots, Robottions, Play and drive, move ON, aitex y Dassault Systems.

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Mientras tanto, LIUX está haciendo frente a una segunda ronda de financiación con la que busca liquidez para seguir adelante con su proyecto. Parte de esa financiación debería llegar de las reservas del Animal, algo que puede hacer cualquiera a través de la página web de la marca.

No es algo nuevo: Tesla lo hizo con el Roadster 2 y la Cybertruck, Hopium con el Machina de hidrógeno y Sono Motors con el Sion, aunque ahora necesitará tres años para devolver el dinero de las 45.000 reservas de su malogrado coche eléctrico solar.

En el caso de LIUX, la reserva requiere pagar 200 euros en concepto de señal, pero la compañía indica que el dinero es reembolsable, tanto si el comprador decide anular su reserva como si el Animal corre la misma suerte que el Sono Sion.

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Lo que falta por conocer es el número de reservas que acumula LIUX; Sono Motors fue publicando cifras de reservas a medida que avanzaba el proyecto y Hopium aseguró que una empresa francesa ya ha encargado 10.000 unidades del Machina. No sabemos cuánta gente ha reservado ya el LIUX Animal.

Son muchas preguntas y deben resolverse muy rápido porque los plazos de LIUX son tan cortos que dentro de unos meses los primeros clientes deberían recibir su Animal. Para entonces, deberíamos saberlo todo de este nuevo eléctrico español que pretende poner patas arriba la industria tal y como la conocemos hasta ahora.

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