En el pasado Salón de Ginebra que se celebró en marzo, el Audi R8 LMS 2016 brillaba con luz propia en el stand de la marca de los cuatro aros. Un coche de competición para la categoría GT3, con sus llamativas formas, no pasa desapercibido entre los también musculosos RS de Audi. Fue la primera vez que lo mostraron, para abrir boca de los aficionados a competir en circuito, que se convencieron del potencial de este coche al ver que ganaba, en el mes de mayo, las 24 Horas de Nürburgring.
Ahora estos que piensan en el Audi R8 LMS como su juguete ideal para ganar campeonatos, ya pueden reservarlo. El precio del coche de carreras normal es de 359.000 euros, aunque se puede pedir una versión especial con mayor nivel de preparación por unos 40.000 euros extra, todo sin impuestos. Este coche se fabrica en la misma planta que el Audi R8 de serie, algo lógico porque ambos comparten muchos elementos comunes...
El más importante es el motor 5.2 litros V10 de 585 CV que lleva electrónica de carreras y con una nueva caja de cambios de seis marchas especialmente desarrollada para los circuitos. El nuevo coche ha comenzado a fabricarse el pasado día 21 de septiembre y prevén fabricar 45 unidades para la temporada de circuitos del próximo año.

Del anterior Audi R8 LMS se fabricaron en total 135 unidades entre 2009 y 2014, y este va camino de superar esta cifra. No en vano, es uno de los primeros coches en adaptarse a la nueva normativa GT3 que comenzará en 2016 y estará vigente al menos hasta 2018.
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Aritz Manterola
Esto sí que es un juguete y no los playmobil.
¿Quien no se imagina corriendo con uno de estos en Nürburgring? O que leches, haciendo el circuito de GT3 a golpe de talonario con un equipo de mecanicos contratados.
¡Quien fuera rico!
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Qué pasada de coche...
La verdad es que intimida, sobre todo visto desde atrás.
Ahora, me he quedado con una duda importante:
Qué mejoras incorpora la versión 40.000 euros más cara?
Gracias, saludos.
Usuario desactivado
Debe ser impresionante el coche en carretera o pista, pero el diseño se queda corto.