Audi A7 Sportback h-tron quattro
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Audi A7 Sportback h-tron quattro

En el Salón de Los Ángeles se acaba de presentar el Audi A7 Sportback h-tron quattro, un prototipo con tecnología de pila de combustible con el que Audi quiere dejar claro que "Estamos en condiciones de poner en marcha el proceso de producción tan pronto como el mercado y la infraestructura estén preparados".

Estéticamente no se ven diferencias respecto a un Audi A7 convencional, pero bajo el capó delantero se esconde la pila de combustible donde en un A7 Sportback normal va el motor de gasolina o diésel. El único cambio que alguien podría apreciar es que el escape, que sólo emite agua, se ha sustituído por uno de plástico para ahorrar peso. Pero este coche esconde mucha más tecnología, ¿os venís con nosotros al Audi A7 Sportback h-tron quattro?

Audi A7 Sportback h-tron quattro

Una explicación en detalle del Audi A7 Sportback h-tron quattro

La pila de combustible está formada más de 300 células individuales y funciona de la siguiente forma, pero quiero aclarar que he copiado literalmente la explicación de Audi, porque no me atrevo a cambiar una sola coma. ¿Por qué no habré estudiado ciencias?

En el ánodo se suministra hidrógeno, que se divide en protones y electrones. Los protones migran hacia el cátodo de la pila a través de la membrana, donde reaccionan con el oxígeno presente en el aire para formar vapor de agua. Mientras tanto, fuera de la batería los electrones suministran la energía eléctrica, con un voltaje individual para cada célula que, dependiendo del punto de carga, oscila entre 0,6 y 0,8 voltios.
Audi A7 Sportback h-tron quattro
La pila de combustible opera en un rango de voltaje de 230 a 360 voltios, y los principales elementos auxiliares incluyen un turbocompresor que fuerza la entrada de aire en las células, el llamado "ventilador de recirculación" –que devuelve el hidrógeno no utilizado al ánodo, aumentando así la eficiencia– y una bomba de refrigeración. Estos componentes tienen un sistema eléctrico de alta tensión, y utilizan la energía eléctrica suministrada por la propia pila de combustible.
Para la refrigeración de la pila de combustible existe un circuito independiente, mientras que para mantener la temperatura idónea en el habitáculo se ha dispuesto un calefactor auxiliar eléctrico.
Audi A7 Sportback h-tron quattro
La pila de combustible, que funciona en un rango de temperatura de unos 80 grados Celsius, requiere mayores exigencias en cuanto a refrigeración que un vehículo equivalente con motor de combustión, pero consigue una eficiencia superior al 60 por ciento, casi el doble que la de un motor de combustión convencional. El arranque en frío está garantizado hasta una temperatura de –28 grados Celsius.

Digerida la explicación técnica más densa, lo que si hace distinto al Audi A7 Sportback h-tron quattro de otros híbrido de pila de combustible es que es un enchufable. Tiene una batería bajo el piso del maletero con una capacidad de 8,8 kWh que se complementa con la pila de combustible, ya que se encarga de almacenar la energía recuperada en las retenciones y frenadas, así como de suministrar la energía necesaria para hacer funcionar los motores eléctricos cuando se necesita el máximo de potencia.

Audi A7 Sportback h-tron quattro

Dos motores eléctricos

Porque aunque no lo hemos dicho todavía, este Audi A7 Sportback h-tron quattro tiene dos motores eléctricos, uno situado en la parte delantera y otro en la trasera. Ambos suman 170 kW de potencia, y entre ellos no hay ninguna conexión mecánica, sino que el par entre uno y otro se ajusta electrónicamente.

El Audi A7 Sportback h-tron quattro puede hacer 50 kilómetros en modo únicamente eléctrico. Si juntamos ambos motores funcionando de forma síncrona, entregan 540 Nm de par con los que acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos, mientras que la velocidad máxima es de 180 km/h. No es un mal dato si tenemos en cuenta que pesa 1.950 kilos.

Audi A7 Sportback h-tron quattro

La tapa del depósito esconde un conector para el repostaje de hidrógeno. Llenar el depósito de hidrógeno, formado por cuatro tanques situados debajo del maletero, en el túnel central, y por delante del eje trasero, requiere unos tres minutos, más o menos el mismo tiempo que se necesita para repostar un coche normal.

Estos depósitos tienen capacidad para almacenar cinco kilos de hidrógeno a una presión de 700 bar que da para conducir durante más de 500 kilómetros. De acuerdo con el ciclo NEDC, el consumo de combustible es de aproximadamente un kilo de hidrógeno (cantidad con un equivalente energético a 3,7 litros de gasolina) cada 100 kilómetros.

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