Desde Israel llega este ligero vehículo de combate (ligero para ser un vehículo militar), que se mueve como un buggy raid y puede ser teledirigido e incluso autónomo. Bautizado como Wilder, se trata del último retoño de la firma Plasan, especializada en este tipo de modelos.
Ha sido presentado este semana en el Eurosatory 2022, cita que se celebra cada dos años en París y dedicada a efectivos de defensa y seguridad. Y es toda una bestia todoterreno con cualidades bastante singulares.
Un combatiente "de bolsillo" que cabe en un helicóptero
El Plasan Wilder, que recuerda un poco al Acróbata de Batman, tiene un tamaño similar a un Jeep Wrangler, por lo que firma menos de 5,0 m de largo, y pesa 3,5 toneladas. Gracias a este tamaño puede ser transportado en un helicóptero de carga como el CH-47 Chinook.
Está diseñado desde cero y concebido con un chasis monocasco Kitted Hull que da cabida a cuatro ocupantes.
Además de por su tamaño y peso, se destaca de otros vehículos militares por tener el puesto de conducción en el centro, una solución escogida para ahorrar costes (ya que no se tiene que variar la disposición del volante a izquierda o derecha según mercado), pero también por la visión periférica que ofrece.
Y es que tras él se colocan tres asientos, ubicados hacia los laterales, de tal manera que todos los ocupantes pueden ver qué ocurre en el exterior, gracias a la amplia zona acristalada que se extiende hacia los laterales.
Por otro lado, encontramos una suspensión independiente REGO REX cuyos amortiguadores tienen un recorrido de hasta 370 mm. Gracias a ella promete escalar pendientes de hasta un 80 % de inclinación vertical o bien de hasta un 54 % lateral. También presume de cruzar zanjas o vadear ríos con hasta 60 cm de profundidad, o de salvar obstáculos de unos 40 cm.
Por supuesto, es tracción total y puede equiparse con un sistema que hace a las ruedas direccionales. Su corazón es un propulsor turbo diésel Cummins R2.8, que rinde 163 CV y 420 Nm, yendo gestionado por un cambio automático de ocho velocidades.
Asimismo, los paneles de la carrocería y los cristales presumen de protección Stanag 4569 nivel 2, pudiendo soportar balas de gran calibre, así como granadas, minas o explosivos. Y al ir atornillados al chasis pueden intercambiarse fácilmente si resultan dañados. El techo está preparado para montar diferentes armas de fuego, como una ametralladora.
Otra de las particularidades del Plasan Wilder es que puede ser conducido a control remoto, para por ejemplo realizar tareas de reconocimiento. Y el arma con el que vaya equipado también puede manejarse a distancia. De hecho, Plasan presume de que, gracias a sus cámaras y sensores, puede alojar sistemas de conducción autónoma.
Y además, puede acompañarse de remolques blindados ATeMM, también desarrollados por Plasan y presentados junto a esta bestia, que son completamente eléctricos.
En definitiva, un vehículo ligero nacido para maniobras especiales, que puede moverse como pez en el agua tanto en zonas urbanas, carreteras o fuera de ellas. Pero como ocurre con este tipo de vehículos, dista de ser barato, pues oscila entre 200.000 y los 250.000 dólares.
