Fisker Ocean

Como parte de su declaración de quiebra, Fisker va a vender a precio de saldo las unidades que le quedan del Ocean a una empresa de leasing.

Los pronósticos se cumplen: finalmente Fisker se ha declarado en bancarrota.

Fisker ha tirado por el suelo el precio del Ocean en un intento a la desesperada por evitar la bancarrota.

Mientras Fisker está con un pie en la bancarrota, el Fisker Ocean se lleva otro palo, esta vez de la OCU de EEUU.

Fisker no sabe si a la 501 el vehículo dejará de funcionar, y por eso el software limita el número de veces que se puede activar e informa de los 'intentos' restantes que le quedan al conductor en la pantalla.

Fisker ha conseguido apurar el precio del modelo de acceso a la gama gracias a la baterías LFP (ferrofosfato de litio), una opción cada vez más recurrente.

Será su primera aparición en nuestro continente antes de su comercialización en noviembre de 2022.

Si todo va bien, el Fisker Ocean intentará competir diréctamente contra el Tesla Model Y a partir de 2023.

Fisker aún no ha fabricado ni un solo coche eléctrico, pero ya cuenta un bendito encargo: un papamóvil eléctrico.

El todocamino Fisker Ocean será pionero en equipar esta nueva plataforma, pero también "puede ser la base de los futuros vehículos", anticipa la entidad.

La marca fundada por el diseñador y empresario estadounidense Henrik Fisker quiere lanzar junto al SUV otros tres modelos, unos de ellos será un superdeportivo basado en el concept EMotion.

Fisker está en conversaciones con Volkswagen para construir el Fisker Ocean sobre la plataforma modular MEB de la firma alemana.