Koenigsegg lo ha vuelto a hacer. El Jesko Absolut ha recuperado uno de los récords más prestigiosos del mundo de los hiperdeportivos: el 0-400-0 km/h, una prueba que mide la aceleración y la frenada absolutas de un coche de producción. El cronómetro se ha detenido en 25,21 segundos, lo que significa que es oficialmente el coche más rápido del planeta en esta disciplina.
Lo más sorprendente es que el Jesko Absolut lo ha conseguido batiendo al Rimac Nevera R, un eléctrico de 2.107 CV y tracción total,con un motor de combustión de 1.600 CV y solo dos ruedas motrices. Medio segundo de diferencia que reescribe lo que creíamos imposible.
El nuevo rey del 0-400-0 km/h
El récord se firmó el pasado 7 de agosto en el aeródromo de Örebro (Suecia), con el piloto de pruebas Markus Lundh al volante. Los datos fueron validados por Racelogic, y el Jesko no solo se llevó el récord de la prueba principal, sino que marcó también un nuevo tiempo en el 0-250-0 mph (402,3 km/h): 25,67 segundos.
Por ponerlo en perspectiva, el Bugatti Chiron necesitó 41,96 segundos en 2017 para el mismo 0-400-0. El Jesko es más de 16 segundos más rápido. Y lo ha conseguido en una pista que todavía se estaba secando.
La clave de este rendimiento extraterrestre no sólo está en la mecánica o el desarrollo del superdeportivo, sino en la actualización denominada Absolut Overdrive.
Según explicó Christian von Koenigsegg, fundador de la marca: “Que logremos este nivel de rendimiento con un coche de producción, con un motor de combustión y solo tracción trasera (superando en línea recta a todos los eléctricos con tracción total) es casi mágico y demuestra que las ‘verdades’ pueden reescribirse”.
El software recalibra la transmisión Light Speed y optimiza la gestión del motor y del par, reduciendo la intervención del control de tracción. Dicho de otro modo: ahora el Jesko puede canalizar sus 1.600 CV a las ruedas traseras con una eficacia que hasta hace poco era terreno casi exclusivo de los eléctricos.
Jesko vs Nevera: dos filosofías opuestas
La historia detrás de este récord es casi más interesante que las cifras. El Rimac Nevera R, con sus cuatro motores eléctricos y más de dos toneladas de peso, parecía imbatible. Su ventaja es que puede repartir los 2.107 CV y 2.340 Nm de par de manera instantánea entre las cuatro ruedas, algo que parecía fuera del alcance de un V8 biturbo.
El Jesko Absolut, en cambio, es pura ortodoxia de combustión: motor delantero-central, 1.600 CV, 1.500 Nm y tracción trasera. La lógica decía que no podía competir en igualdad. Sin embargo, el software y la aerodinámica extrema han inclinado la balanza.
Este récord no se quedará sólo en eso. Koenigsegg ha confirmado que el Absolut Overdrive se implementará en todos los Jesko Absolut de sus clientes, lo que significa que los afortunados propietarios podrán experimentar la misma brutalidad que en el coche de Lundh.
Imágenes | Koenigsegg
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