En un mercado en el que para vender un coche los valores de antaño, como potencia, prestaciones o dinamismo, ya no interesan al público, las marcas invierten ingentes cantidades en nuevas tecnologías que supuestamente deben hacer que nuestras vidas sean más fáciles. El control gestual es una de esas tecnologías, el problema es que nadie la usa. Y BMW, una de las marcas que apostó por ella, lo está matando.
El mercado de los controles gestuales en automoción tenía un valor estimado de 644 millones de dólares en 2022 y se prevé que registre una tasa de crecimiento anual constante superior al 18,2% entre 2023 y 2032, según Global Market Insight.
"Hola, BMW. Sube la música y pon el aire a 21 grados"
Sin embargo, los datos de uso de BMW, que tiene más de cinco millones de coches conectados en circulación, demuestran que poca gente usa los controles gestuales, prefiriendo los controles táctiles y de voz.
El año que viene BMW lanzará su familia de modelos Neue Klasse. Según lo que se pudo apreciar en los diferentes concept car que prefiguran esos futuros modelos, la firma alemana pretende dar un gran paso adelante con la interfaz hombre-máquina, dejando de lado todo lo que sobra y que parecía antaño una buena idea.
Así, en los futuros BMW, no solamente la marca eliminará los controles gestuales sino que también se cargará el mando rotativo iDrive. “No tenemos previsto ofrecer control por gestos en la Neue Klasse”, explicó Stephan Durach, el jefe del desarrollo de apps y servicios conectados de BMW, en una entrevista en Automotive News.
Y es que hay clientes que prefieren mandos táctiles, mientras que otros, acostumbrados a dictar a sus teléfonos y enviar largas notas de voz por mensajerías como WhatsApp, prefieren usar los comandos por voz. Además, según datos de la marca, cuando se trata de introducir una dirección en el GPS, por ejemplo, la mayoría de los usuarios prefieren usar la voz.
La predominancia de la voz, especialmente en un entorno donde las pantallas táctiles dominan, es lo que explica la decisión de BMW de eliminar el iDrive, un sistema que, de Audi a Mercedes pasando por Mazda, muchas marcas han imitado a lo largo del tiempo.
De hecho, la importancia de las pantallas en los futuros BMW Neue Klasse es tal que hasta el más reacio a usar comandos vocales, terminará probablemente por usar los controles vocales y no la pantalla táctil.
“Estamos introduciendo nuestra visión panorámica, que te da una gran visión general de lo que está pasando, tanto para la navegación como para cifras clave, como la velocidad del vehículo y los límites de velocidad. Digamos que es un gran paso adelante en términos de head-up displays 3D”, explicó Stephan Durach.
“Luego tenemos una gran pantalla táctil en el centro del salpicadero. Así tuvimos la oportunidad de eliminar el mando iDrive, porque hoy en día se pueden controlar muchas cosas mediante controles táctiles y comandos de voz”, añadió.
Todo ello deja poco margen para un iDrive y menos aún para los controles gestuales. Así, la voz se convertirá en la forma dominante de interactuar con los sistemas de los futuros BMW, asegura Durach. También reconoce que todos los botones físicos no desaparecerán, aunque estarán limitados al volante multifunción.
"Recuerdo una época en la que la gente no estaba dispuesta a hablar con una máquina. Creo que esto ha cambiado radicalmente, sobre todo en el automóvil. La voz se convertirá en la principal forma de interactuar con el coche", sentenció Durach.
Si esa la manera de no tener que usar una pantalla táctil mientras se conduce, que no deja de ser una aberración en términos de ergonomía y seguridad, que así sea. Le hablaremos a nuestro coche.
