En las carreteras catalanas hay muchos ciclistas. Algo que, para el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) es un problema, pues provoca un incremento de los conflictos de convivencia entre vehículos a motor y bicicletas.
Para solucionarlo, el SCT tiene "en el cajón" una medida que seguro resultará polémica: restringir la circulación de ciclistas en determinadas franjas horarias, para evitar conflictos y reducir la siniestralidad.
Un problema de convivencia
Según publica Cadena Ser, ha sido durante una entrevista a Òscar Llatge, coordinador de Seguridad Vial y Movilidad del SCT, donde se ha comunicado el plan. En concreto, este incluye prohibir la circulación de ciclistas en las carreteras catalanas con mayor afluencia, como las costas del Garraf o las vías de conexión intermunicipal.
Tras la pandemia, el número de ciclistas se multiplicó y ahora la convivencia entre estos y el resto de conductores es muy complicada. El SCT reconoce que, aunque el respeto general ha mejorado en comparación con la última década, "cada vez hay más malentendidos porque también hay muchos más ciclistas", detalla Cadena Ser.
Claro que no es una medida fácil de implementar sin que afecte a otras partes. Algunas de estas carreteras dan acceso a negocios que dependen del tráfico motorizado, como restaurantes. Como medidas alternativas están empezando a instalar avisadores visuales en los tramos más conflictivos que alertan a los conductores de la presencia de ciclistas.
Respecto a regular los grandes grupos de ciclistas, Llatge ha reconocido que es un tema sensible: "Los grupos son más visibles y eso aumenta su seguridad, pero también complica el adelantamiento por parte de los conductores", ha declarado.
Foto | Pixabay
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