SEAT quiere fabricar coches eléctricos a partir de 2025 e invertirá 5.000 millones de euros para lograrlo

SEAT quiere fabricar coches eléctricos a partir de 2025 e invertirá 5.000 millones de euros para lograrlo
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SEAT anunció hoy una inversión de 5.000 millones de euros hasta el año 2025 con el objetivo de asumir nuevos proyectos y fabricar coches eléctricos en Martorell. Esta inversión se destinará a proyectos de I+D para desarrollar nuevos modelos y a equipos e instalaciones en la factoría de Martorell. Este anuncio vino acompañado de la llegada de un nuevo coche eléctrico, el el-Born bajo la marca CUPRA.

Esta inversión de 5.000 millones de euros en los próximos cinco años irá destinada esencialmente a nuevos proyectos de I+D para el desarrollo de vehículos en el Centro Técnico de SEAT. El objetivo de fondo es poder desarrollar in situ nuevos coches eléctricos e híbridos enchufables, así como poder adecuar las instalaciones de Martorell para la fabricación de coches eléctricos.

Para Carsten Isensee, presidente de SEAT, “nuestra intención es que Martorell fabrique automóviles eléctricos a partir de 2025, cuando el mercado del vehículo eléctrico haya crecido”.

El anuncio ha sido en un acto en la recién inaugurada Casa Seat de Barcelona junto a Wayne Griffiths, vicepresidente Comercial y de Marketing y consejero delegado de Cupra, la marca deportiva de Seat, creada en 2018.

El primer eléctrico es para CUPRA

CUPRA EL BORN

Wayne Griffiths, por su parte se ha encargado de hablar de Cupra  así como de Seat Mó, la nueva marca de movilidad urbana de Seat. De CUPRA ya hemos visto que el eléctrico el-Born pasará finalmente a formar parte de CUPRA y no de SEAT. En el fondo es un movimiento lógico. Los precios de un coche eléctrico, todavía altos, encajan mejor en una marca como CUPRA, que “está entre el mercado masivo y el premium tradicional”.

Recordemos que el más básico de los Volkswagen ID.3, del cual deriva el el-Born, costará cerca de 30.000 euros. SEAT es la puerta de entrada al Grupo Volkswagen al tener los clientes más jóvenes -de media, 10 años más jóvenes- y muchos de ellos son clientes que realizan su primera compra.

En ese contexto, ofrecer un coche eléctrico de más de 30.000 euros puede ser complicado para la marca, mientras que un CUPRA eléctrico que costaría cerca de 40.000 euros (todavía se desconoce el precio oficial) sería más fácil de vender.

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