Conducimos el SEAT Ateca Marathon: el SUV convertido en coche rally-raid que nadie esperaba

Conducimos el SEAT Ateca Marathon: el SUV convertido en coche rally-raid que nadie esperaba
9 comentarios

Los SUV mandan. Hace 30 años, dominaban los compactos y las berlinas. Hoy, Europa y España plebiscitan los SUV. Entre la multitud de propuestas, el SEAT Ateca supo destacar. De hecho, con motivo de su lanzamiento ya decíamos que tenía madera de líder. Y así fue.

El SEAT Ateca llegó al mercado en 2016. Y desde entonces ya se han vendido más de 100.000 SEAT Ateca en España y cerca de medio millón de unidades en Europa.

Para celebrarlo, SEAT nos invitó a probar un modelo un tanto especial que no teme meterse por pistas rotas en medio del monte o del desierto, el SEAT Ateca Marathon.

La idea de que un SEAT Ateca con veleidades off-road puede parecer un tanto sorprendente, pero ha sido diseñado para servir de apoyo a otro SEAT en competición, al SEAT Toledo Marathon que participará en el RallyClassics Africa, una prueba de regularidad para los coches que un día contribuyeron a la gloria del Dakar y otros rally-raids, pero en la que los coches actuales también tienen cabida en la categoría Open.

SEAT Toledo y SEAT Ateca, dos coches que abrieron camino a la marca

Ateca Marathon 001

El uso de un Ateca para dar apoyo al Toledo Marathon no era quizá la opción más lógica, a priori, pero sí la que más sentido tenía dentro de la marca. El Toledo y el Ateca han jugado un papel similar dentro de SEAT.

El SEAT Toledo de primera generación, que llegó al mercado en 1991, fue la primera berlina desarrollada por SEAT bajo la tutela del Grupo Volkswagen. Y sobre todo era la primera incursión de la marca en un segmento entonces importante en Europa y del que estaba entonces ausente, el de las berlinas. El Toledo tenía que enfrentarse a los Renault 21, Citroën BX, Alfa Romeo 155 y Volkswagen Passat, por ejemplo. No lo tenía fácil.

SEAT Toledo Marathon

Fue todo un éxito para la marca. En 1992, ya se habían fabricado 100.000 unidades del Toledo. A lo largo de su carrera comercial, entre 1991 y 1998, se vendieron 559.000 unidades de la primera berlina de SEAT.

El SEAT Ateca tuvo el mismo papel en SEAT, el de abrir camino en un nuevo segmento importante, de esos segmentos en los que las marcas ganan dinero y pueden seguir adelante, pero ultra competitivos, el de los SUV. Actualmente, el 54% de las ventas en Europa se hacen con SUV, mientras que en España esa proporción asciende hasta un 55%.

SEAT Toledo Marathon

Al igual que el Toledo, el Ateca ha sido -y sigue siendo- un éxito. Desde su lanzamiento en 2016, ya se han vendido casi medio millón de unidades en toda Europa. En España, a día de hoy, sigue siendo el sexto SUV más vendido del mercado y el tercer SUV compacto más vendido. No está nada mal para un coche que lleva ya siete años en el mercado.

Las similitudes entre el Ateca Marathon y el Toledo Marathon no van más allá de esa posición especial en la historia de SEAT de los modelos que le dan vida, aunque en el caso del Toledo Marathon, tampoco tiene mucho de Toledo más allá de la evocación de sus frontal y pilotos traseros.

SEAT Toledo Marathon

Se trata de un prototipo de rally-raid de chasis tubular y equipado con un 5 cilindros de Audi "subido a 2.500 cc", según palabras de Isidre Lopez, máximo responsable de SEAT Históricos. Originalmente era de 2.2 litros (motor del Audi S2), y sobrealimentado por turbo. En la configuración para el rally de regularidad, desarrolla en torno a los 330 CV. Dispone de tracción integral permanente y sólo con un bloqueo de diferencial, el central.

Sorprendentemente bueno para ser casi de serie

SEAT Ateca Marathon

El Ateca Marathon, sin embargo, es básicamente un coche de serie. Se trata del Ateca 2.0 TDI de 150 CV asociado a un cambio DSG de siete relaciones y la tracción integral 4Drive de la marca (es una Haldex que acopla el eje trasero cuando el delantero pierde adherencia). Es el modelo tope de gama del Ateca (desde 44.766 euros) y ha sido escogido por ser el único de la gama con tracción integral, además de los 360 Nm disponibles desde 1.600 rpm hasta 2.750 rpm.

El coche ha sido objeto de unas pocas modificaciones, siendo la más llamativa su mayor altura libre al equipar muelles altos (+40 mm), las llantas Braid Fullrace T Dakar de 7x16 con neumáticos BF Goodrich All Terrain en 225/70-R16. Cuenta con una placa delantera de protección cubre cárter, que protege tanto el radiador delantero, cuya base está casi a ras de parachoques, como el propio cárter del motor.

SEAT Ateca Marathon

Equipa también una serie de accesorios, como la baca de techo africana Front Runner, el gato T-Max de 120 cm, una barra de luces LED Osram 90W de 54 cm, las siempre necesarias planchas de desatasco en arena y pala a juego y una faldillas negras para tener la ilusión de no levantar polvo.

Antes de una demostración del SEAT Toledo Marathon, SEAT nos dejó probar en las reventadas pistas del circuito de la escuela de rally del piloto Xevi Pons de lo que era capaz el SEAT Ateca Marathon.

SEAT Ateca Marathon

Tenía mis dudas de lo que la tracción Haldex y el cambio DSG podían lograr en un entorno de pista bastante rota, con surcos de rodadas muy profundos y rocas por toda la pista. Aun así, es una pista rápida, estamos muy lejos de las trialeras del circuito de Les Comes, por ejemplo.

Y la sorpresa es que se desenvuelve muy bien. Es verdad que los neumáticos son los principales responsables de que sea capaz de subir muy fuertes pendientes sin rechistar, pero la tracción integral actuó siempre de manera rápida ayudando a salir del paso.

SEAT Ateca Marathon

Pero sin duda lo más sorprendente es todo lo que los sistemas de serie pueden soportar y son aptos para usos intensivos, un uso que el 99,9% de los clientes de un Ateca 4Drive no le dará. Seleccionando el modo todoterreno, el coche detecta sólo que está en una fuerte pendiente y activa el control de descenso, bajando un pendiente de tierra de más de 30º a menos de 10 km/h sin tocar ni freno ni acelerador.

Sobre las pistas rotas y yendo a ritmo relativamente fuerte (aunque lejísimo del ritmo de un piloto de rallys, obviamente), la suspensión del Ateca se mostró de lo más cómoda.

SEAT Ateca Marathon

En un coche pensado para el asfalto, me esperaba una suspensión firme y que nos haría rebotar sobre cada piedra, pero no. Fue todo muy cómodo. Y aunque los neumáticos de perfil 70 ayudan a filtrar muchas de las irregularidades, no deja de ser sorprendente sabiendo que los amortiguadores son los de serie. Es una muestra más de lo bien desarrollado que es el Ateca y de las bondades que aporta en carretera.

El único punto negativo de este coche es que no podremos comprarlo. Aunque siempre se puede uno hacer el suyo, pues casi todos son accesorios del comercio. Desde las llantas hasta la baca no hay piezas hechas ex profeso para el Ateca Marathon.

Seat Ateca Marathon 1

En cuanto a los muelles, el punto más delicado, Eibach propone unos muelles de +30 mm para el Volkswagen Tiguan que deberían servir también para el Ateca. Ahí lo dejo.

De momento, habrá que conformarse con ver cómo se desenvuelven en las pistas y dunas de Marruecos del 17 al 21 de septiembre en el RallyClassics Africa y en el que el Toledo Marathon, con “Toni” Rius al volante, buscará la victoria.

Temas
Comentarios cerrados