Probamos el CUPRA Raval antes de tiempo. El pequeño eléctrico 'Made in Spain' es un auténtico GTI, tan deportivo como un coche de gasolina y un Tesla Model 3 Performance

  • La versión tope de gama equipa un diferencial autoblocante y amortiguadores adaptativos

  • A lo largo de 2026 llegará una versión de acceso por 26.000 euros

CUPRA Raval preserie
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Daniel Murias

El CUPRA Raval de serie está listo, o casi. Este rival del Alpine A290, de los futuros Peugeot E-208 GTI y Volkswagen ID.Polo GTI debutará en febrero de 2026 en Barcelona. Contará con varias versiones de motores y batería, con la versión de acceso que partirá de unos 26.000 euros.

De momento, hemos podido probar una unidad de preserie, todavía camuflada, del CUPRA Raval VZ Extreme. La buena noticia es que aún siendo eléctrico tiene ese toque CUPRA único, mezcla de cierto comfort, con un dinamismo realmente deportivo. La mala noticia es que el Raval VZ costará mucho más que esos 26.000 euros de partida.

CUPRA Raval, el primero de unos utilitarios

Hace unos cuatro años, CUPRA presentó un prototipo de pequeño coche de carreras eléctrico llamado UrbanRebel para anunciar un urbano de cero emisiones en desarrollo. En 2022 le siguió un prototipo UrbanRebel para calle, que al año siguiente pasó a llamarse Raval para indicar que el modelo de serie se bautizaría con el nombre del barrio barcelonés. 

El pequeño bólido de SEAT SA será el primer vehículo del grupo Volkswagen en incorporar la versión de tracción de la plataforma MEB (la MEB+), más adelante le seguirá el Volkswagen ID.Polo, también fabricado en Martorell. Pero de momento, nos sentamos al volante del CUPRA Raval, descubriendo por primera vez en qué se ha convertido realmente ese UrbanRebel de 2022.

CUPRA Raval Preserie

A modo de camuflaje, lo envuelve un mapa del barrio barcelonés del Raval. Esta decoración apenas oculta un utilitario de cinco puertas de 4,04 metros de largo que retoma el estilo del concept car con menos exuberancia. Los laterales son menos pronunciados, las llantas tienen un diámetro menor y la distancia al suelo es menor, pero se mantiene la silueta cuneiforme y afilada de los prototipos. 

El capó inclinado y nervado forma parte de un morro puntiagudo que recuerda el motivo triangular recurrente que se ha convertido en una marca distintiva de CUPRA, especialmente en los faros. Los guardabarros traseros y el portón han conservado su marcado recorte. En la zaga nos encontramos con la banda luminosa que integra el logotipo del fabricante en su centro.

La gama inicial del CUPRA Raval se compondrá de dos versiones y tres acabados. El Raval VZ Extreme de 226 CV para 400 km de autonomía será el tope de gama. Por debajo de él, las versiones Dynamic Plus y Dynamic, de 211 CV para 450 km de autonomía con la misma batería que el VZ. Más adelante llegará una versión menos potente, posiblemente con una batería de menos capacidad para una autonomía máxima de unos 300 km. Será ésta la versión que parte de los 26.000 euros.

Al volante del CUPRA Raval VZ Extreme: eficacia y nobleza

CUPRA Raval Preserie

A nivel mecánico, el VZ Extreme equipa un motor eléctrico de 226 CV asociado a una batería que, se rumorea, es de unos 56 kWh. El chasis está 15 mm más cerca del asfalto con respecto a otros modelos con la misma plataforma, dispone de amortiguadores adaptativos DCC, vías 10 mm más anchas con respecto al resto de la gama Raval, rótulas de dirección “de alto rendimiento” y sobre todo un diferencial VAQ controlado electrónicamente, una suerte de autoblocante propio al Grupo Volkswagen. Porque sí, los eléctricos que no lleva los motores en las ruedas, también llevan diferencial.

La gracia del VAQ, ideado a partir del sistema Haldex de embragues, es que no actúa frenando la rueda motriz con menos adherencia (la interior), sino que envía más par a la rueda con más adherencia. De este modo, la transmisión del par puede en teoría variar entre el 0 y el 100 %. El par aplicado a la rueda interior en la curva se reduce y la diferencia se transfiere a la rueda motriz exterior en la curva. El objetivo es tomar las curvas con más precisión y evitar que la trayectoria se alargue.

Salimos de la sede de CUPRA con una liebre delante, un CUPRA Tavascan VZ que abre camino y un CUPRA Born que cierra la comitiva. La primera impresión es la de un coche con aplomo, las suspensiones parecen un poco firmes a muy baja velocidad (los muelles son bastante duros para soportar el peso de la batería), pero no es para nada incómodo. 

CUPRA Raval Preserie

La dirección es muy ligera y la visibilidad general, sin ser mala, me recuerda a la del Audi TT, es decir, en cinemascopio (con poca altura, pero bien a lo ancho), pero quizá sea un efecto del camuflaje.

Al entrar en autopista, en modo CUPRA, el más deportivo de los disponibles, la aceleración es fuerte, pero no es de las que te enviarán al fisio por haberte roto el cuello. Empuja fuerte, sí, y te echa atrás en el asiento, pero lo hace de forma relativamente lineal. En todo caso, acelera de 80 a 120 km/h en menos de 5 segundos. Ventaja de ser eléctrico. 

Llegamos a un tramo de curvas y es donde el Raval brilla con luz propia. La dirección es realmente precisa y con el punto justo de dureza, aunque no es realmente comunicativa. El tren delantero va donde pones el ojo, no se tira al vértice de la curva con la rabia de un Renault Clio RS o de un CUPRA León R, pero sí es muy preciso y bastante vivo.

CUPRA Raval preserie

La presencia del diferencial VAQ sin duda hace del Raval un coche dinámicamente deportivo. “Abrimos gas” cada vez más pronto en las salidas de las curvas y el coche gira plano mientras el morro sigue la cuerda de la curva sin inmutarse. No hay el más mínimo atisbo de subviraje, no tira recto ni alarga la curva. Eso sí, tampoco es sobrevirador, el tren trasero sigue las órdenes del tren delantero y va sobre raíles. Sin ser excepcionalmente deportivo, es un coche muy eficaz con el que disfrutar conduciendo.

Por último, mención especial par los frenos, de discos a las cuatro ruedas. El tacto es similar a lo que nos encontramos en un coche gasolina. No hay ese punto en el que es el motor eléctrico que inicia la deceleración y luego notamos el mordiente de los frenos. Es verdad que es algo que se nota sobre todo en modo CUPRA o con la frenada regenerativa puesta al máximo, vía las levas del volante, en los otros modos. 

Esta primera toma de contacto nos ha permitido saber que, aunque sea eléctrico, el Raval es un auténtico CUPRA: rápido, dinámico y con un punto de diversión. El Raval quiere ser el primero de los GTi que vuelven. Eso sí, como todos, el ruido brilla por su ausencia, salvo si te gusta el ruido de nave espacial. Puestos a escoger un ruido falso, ¿podríamos también tener el de un Audi RS3 con escapes Akrapovic? Es para un amigo. 

CUPRA desvelará el Raval de serie en febrero de 2026.

cupra raval vz 2026 (preserie)

potencia

166 kW / 226 CV

Par motor

290 Nm

Velocidad máxima

175 km/h

transmisión

Tracción delantera con diferencial "autoblocante" VAQ

Autonomía máxima

400 km aprox.

Dimensiones (Largo x ancho x alto)

4.046 x 1.784 x 1.518 mm

Distancia entre ejes

2.600 mm

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