BMW X5 xDrive30d, prueba (parte 2)

BMW X5 xDrive30d, prueba (parte 2)
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Después de conocer en profundidad las características que identifican al nuevo BMW X5 tanto a nivel interior como exterior, llega el momento de enfrentarnos al apartado dinámico dónde el BMW X5 siempre ha sido uno de los dominadores de su segmento.

Atrás quedan ya dos generaciones en las que el SUV grande de la marca alemana ha demostrado que es posible contar con un coche de casi cinco metros de largo y más de dos toneladas de peso con un tacto y unas prestaciones cercanas al de un compacto de altas prestaciones. Y no, no estoy exagerando con esto que digo...

A nivel dinámico el nuevo BMW X5 xDrive 30d se encontraba con la difícil tarea de mejorar a la generación anterior, que ya destacaba por su tacto ágil y rápido en cuanto a movimientos. A la hora de desarrollar el nuevo modelo, la marca alemana anunciaba que los esfuerzos se centraron en mejorar coeficientes aerodinámicos, consumos y en definitiva en hacer un coche más eficiente y acorde con los tiempos que corren.

BMW X5 trasera

Desde el primer momento el coche transmite una sensación de agilidad mejor incluso que la de su predecesor, gracias principalmente a una servodirección eléctromecánica muy directa y a una puesta a punto del chasis un poco más deportiva que la de la mayor parte de sus competidores.

Aunque sobre el papel los SUV de grandes dimensiones no están pensados para su uso en cuidad, lo cierto es que la gran mayoría de sus compradores los usan como coches de diario. En este sentido el BMW X5 se mueve muy bien en recorridos urbanos, gracias a unas dimensiones bastante contenidas si lo comparamos con la competencia, a pesar del aumento de dimensiones respecto a su antecesor. Vale que no es el mejor coche para callejear por la zona antigua de las grandes ciudades, ni inicialmente ha sido pensado para eso, pero con algo menos de cinco metros de largo es más manejable que otros competidores.

Es un coche perfecto para las calles anchas y las grandes avenidas, ya que te permite circular con agilidad y soltura gracias principalmente al motor que ofrece un par de 560 Nm desde 1.500 hasta 3.000 RPM y a la dirección muy directa que le permite una rapidez de movimientos que sorprende.

BMW X5 delantera prueba

Las prestaciones del coche hablan por si solas. Gracias al motor de 3.000 centímetros cúbicos BMW TwinPower Turbo y a sus 258 caballos de potencia, el BMW X5 xDrive30d es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y alcanzar 230 km/h de velocidad punta.

Desarrolla 13 caballos más que su antecesor, 20 Nm más de par, hace el 0 a 100 km/h en 0,7 segundos menos y los consumos medios se han reducido en 1,2 l/100 km. Está claro que la evolución respecto a la segunda generación es evidente, y se ha centrado en la eficiencia. A nivel dinámico era una de las referencias y lo sigue siendo.

Tal vez a algunos el BMW X5 xDrive 30d le siga pareciendo un SUV torpe y pesado, así que vamos a comparar sus prestaciones con las de su hermano pequeño el BMW 125d con el motor de 218 caballos y 1.470 kilos de peso. Ese pequeño deportivo diesel acelera de 0 a 100 en 6,4 segundos y la punta es de 240 km/h. ¿Verdad que no es descabellado hablar de prestaciones de GTI en el nuevo X5?

BMW X5 2014

Pero no sólo de cifras es de lo que queremos hablaros en esta parte de la prueba, ya que lo que más destaca en el nuevo BMW X5 xDrive 30d es su dinamismo y las sensaciones que transmite al conducirlo. El nuevo modelo dispone de varios modos de configuración: Comfort, Sport, Sport+ y ECO PRO.

Pulsando una tecla situada en la zona central del vehículo se puede elegir entre estos modos dependiendo del tipo de conducción que vayamos a hacer. Cuando se selecciona cada modo se modifica la respuesta del acelerador, de la dirección, la suspensión y se adapta mejor a lo que necesitemos en cada momento.

Como ya había notado en la prueba del modelo de la segunda generación, el confort del BMW X5 ha mejorado considerablemente. El modo específico Comfort que premia precisamente eso, es el que se pre-selecciona automáticamente nada más poner en marcha el coche, y eso se agradece.

BMW X5 2013 trasera

El coche consigue mantener el tacto deportivo y dinámico que siempre le ha caracterizado, pero amortigua mejor que antes las imperfecciones de la carretera y es casi igual de cómodo que, por ejemplo, un BMW Serie 5.

Por su parte el modo ECO PRO está pensado para favorecer los consumos, es el modo para los hipermillers. Aunque en términos dinámicos apenas se notan diferencias respecto al modo Comfort, con el ECO PRO seleccionado encontramos algunas novedades interesantes y que se refelajn en los consumos.

Hablamos por ejemplo del nuevo "modo de planeo" que desacopla el motor del conjunto de transmisión siempre que soltamos el acelerador circulando entre 50 y 160 km/h para reducir los consumos y hacer que el funcionamiento del conjunto sea más suave.

BMW X5

Por su parte, para aquellos que buscan en su BMW X5 xDrive 30d un coche con el que pasárselo bien, simplemente tienes que seleccionar el modo Sport o incluso el Sport+ y prepararte para sensaciones fuertes. Os aseguro que los ritmos a los que puedes rodar con él sorprenden incluso a los habituales de los ritmos altos.

Principalmente destaca que el conjunto se siente muy neutro, con una tendencia casi nula a sobrevirar o subvirar gracias a la nueva puesta a punto del sistema de tracción a las cuatro ruedas xDrive, que analiza en todo momento el estilo de conducción que estamos llevando a cabo para enviar, incluso antes de que lo necesitemos, la fuerza a la rueda más apropiada.

Así el coche parece anticiparse a nuestros deseos, está mejor preparado para ofrecernos unas prestaciones que impresionan. El ritmo de paso por curva puede llegar a ser muy alto, y la carrocería destaca porque apenas oscila en las curvas, transmitiendo por tanto mucha confianza para rodar a ritmos que la física hace impensables en un SUV de este tamaño.

BMW X5 2013 palanca de cambios

Caja de cambios de 8 velocidades

Uno de los elementos clave para conseguir este excelente comportamiento es la caja de cambios automática de ocho velocidades, que es de serie además con cualquier motorización. No existe el BMW X5 de tercera generación con caja de cambios manual. ¿Para que la queremos?

La caja de cambios automática tiene un tacto perfecto, ya que los pasos entre una y otra relación se hacen de forma casi instantánea. Cuando queremos rodar tranquilos, en combinación con el motor que desarrolla 560 Nm de par a sólo 1.500 RPM, es como estar a los mandos de un silencioso y confortable tractor.

En el modo Confort y en el ECO PRO, el coche tiende a engranar marchas largas para reducir las revoluciones y por tanto los consumos. En cambio en los modos Sport y Sport+, el coche estira cada una de las marchas para conseguir unas reacciones más instantáneas a los movimientos del acelerador y en definitiva unas prestaciones superiores.

BMW X5 2013 prueba

En esta versión no dispone de levas del cambio en el volante, si quieres cambiar tu las marchas tendrás que mover la palanca hacia la izquierda y, empujando hacia delante y atrás, subir y bajar marchas. El tacto de la palanca por su parte es excelente.

Además esta caja de cambios también es responsable de unos consumos muy ajustados. Sin demasiado esfuerzo puedes conseguir unos consumos medios en uso urbano y carretera que rondan los 7 l/100 km, sin duda un registro excelente para tratarse de un SUV de grandes dimensiones y más de dos toneladas de peso.

A favor

  • Calidad de acabados
  • Prestaciones
  • Consumos contenidos
  • Agilidad del conjunto
  • Estética clásica

En contra

  • Apertura del maletero en dos fases
  • Precio de las opciones
  • Presentación de la información de abordo
  • Capacidad off road

Valoración general

La tercera generación del BMW X5 ha cumplido con las expectativas que había puestas sobre el en todos los sentidos. Estéticamente ha evolucionado siguiendo una línea clásica, sin estridencias ni grandes ruputras con un estilo que ha dado grandes éxitos a la marca alemana. En el interior han conseguido que siga siendo uno de los SUV más confortables del mercado, y lo han hecho aplicando un estilo sobrio y elegante del que pocos en su segmento pueden hacer gala. Además sigue disponiendo de un maletero amplio y si necesitas dos plazas extra, está la versión de siete plazas. Dinámicamente sigue siendo una de las referencias del segmento. Sólo el Porsche Cayenne puede hacerle algo de sombra en este aspecto dónde el BMW X5 se mueve con una soltura y una agilidad digna de un pequeño compacto GTI, demostrando en todo momento que a pesar de haber mejorado en cuanto a confort de marcha, sigue siendo un SUV deportivo. Por último los consumos han mejorado al mismo tiempo que se han mantenido los niveles de prestaciones. Ahora dispone de una aerodinámica mejorada, sistemas como el modo ECO PRO y su modo de planeo o el Start/Stop de serie y todo ello le permite conseguir unos consumos acordes con las tendencias actuales. Vale que no lo hemos metido por el monte, es más, no hemos pisado ni una pizca de tierra con el. Eso sería otro tipo de prueba, pero considerando que un porcentaje muy alto de los compradores de BMW X5 en contadas ocasiones ruedan fuera de carretera, y que la mayoría de los que lo hacen es para circular por pistas sin dificultades, no consideramos necesario sacarlo de su "hábitat natural". Si necesitas algo más campero, el Range Rover Sport es tu alternativa al X5. Si no, este es el coche que estabas buscando.
BMW X5 xDrive 30d
Puntuación final Diseño exterior: 7 Diseño interior: 8 Calidad: 8 Habitabilidad: 8 Maletero: 7 Motor: 8 Seguridad: 7 Comportamiento: 9 Comodidad: 7 Precio: 7 Total: 76 puntos

Ficha técnica

  • Cilindrada: 2.993 cm³

  • Motor: 6 cilindros en línea (258 CV)

  • Par máximo: 560 Nm CEE a 1.500 RPM

  • Peso en vacío: 2.145 kg.

  • Velocidad máxima: 230 km/h

  • Aceleración de 0 a 100 km/h: 6,8 s

  • Transmisión: automática secuencial de 8 velocidades

  • Tracción: Integral

  • Consumo urbano: 7 l/100 km

  • Consumo extraurbano: 5,7 l/100 km

  • Consumo mixto: 6,2 l/100 km

  • Combustible: Gasóleo

  • Capacidad del depósito: 85 litros

  • Capacidad del maletero: 650 litros

Precios del BMW X5

Versión probada

  • BMW X5 xDrive30d: 65.600 euros

El coche para esta prueba ha sido prestado por BMW. Agradecimientos a Samsonite. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas

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