La Nissan Navara es una de esas pick-up imprescindibles en el mercado, una superventas dentro de su categoría que siempre presume por ser una buena relación entre buenas prestaciones y equipamiento para un precio en la media.
Para 2021 la pick-up japonesa refuerza su apuesta con una apariencia más ruda, mejor equipamiento y una oferta de motores intacta para actualizar la tercera generación. Es un restyling de media vida, sí, pero con muchos cambios.
Nissan Navara: más moderna y agresiva que nunca
La puesta al día de la Nissan Navara viene acompañada de un profundo cambio estético para asemejarla más al estilo americano. El frontal se beneficia de una parrilla más ancha y marcada, escoltada por faros con tecnología LED y luz diurna además de un paragolpes con un diseño más agresivo.
En la parte trasera ocurre lo mismo, incorporando nuevos pilotos LED, un paragolpes similar con escalón incorporado y elementos que pueden ir en color de la carrocería y un portón que ahora recibe el nombre del modelo estampado en la parte inferior. La marca asegura que se ha mejorado la capacidad de carga de la cama, pero no han cifrado exactamente en cuánto.
Las dimensiones exteriores son similares, con los mismos 5,33 metros de largo sobre un chasis que se ha alargado 67 mm e incrementa su rigidez estructural al tiempo que la distancia entre ejes se ha acortado 50 mm con el propósito de mejorar la maniobrabilidad sobre todo en maniobras y giros cerrados.
Un cambio significativo a nivel de chasis es que la cabina doble a partir de ahora se ofrece con suspensión trasera convencional de muelles, dando la espalda a las tradicionales ballestas. La capacidad de carga se sigue situando por encima de 1.000 kg, pero debería mejorar su comportamiento y confort en carretera. La cabina simple y King Cab de cuatro pasajeros mantienen las ballestas traseras.
El tacto de la dirección también ha mejorado sobre el papel, pues Nissan anuncia que la Navara utiliza una cremallera de dirección nueva para enfatizar la estabilidad a alta velocidad y también la agilidad a baja velocidad.
En lo referente al motor no hay cambios, y la Nissan Navara seguirá equipando el mismo motor de 2.3 litros turbodiésel de cuatro cilindros con una potencia de 160 CV, y una versión biturbo más potente con 190 CV. Las dos mecánicas se asocian a un cambio manual de seis relaciones o automático de siete en el caso del 190 CV. Como de costumbre, la Navara equipa tracción seleccionable entre modos 4x2, 4x4 o 4x4 con reductora.
Si pasamos al interior, la Nissan Navara utiliza lógicamente la misma base, pero ahora utiliza un lenguaje algo más deportivo, incluyendo un estilizado volante de tres radios multifunción que precede a un cuadro de mandos revisado.
En la consola central la estructura es similar, aunque con un diseño algo más sobrio y moderno, más SUV. Aunque el mayor cambio en lo referente al confort seguramente sean sus asientos traseros, considerablemente más inclinados para mejorar la comodidad.
Para esta nueva versión la Navara estrena una variante PRO-4X que se postula como la más enfocada a un uso de ocio y que es la que encabeza este artículo. Su acabado es específico, utilizando la combinación entre elementos negros y naranja además de llantas de 17 pulgadas con neumáticos todoterreno. Por lo demás se ofrece en acabados Visia, Acenta, N-Connecta y Tekna.
Todos los acabados cuentan con diferencial trasero con bloqueo electrónico, control de tracción, asistente de arranque en pendiente y control de descenso. Mientras que los ángulos todoterreno son de 30,4º para el de ataque y 25,36º para el de salida con 60 cm de capacidad de vadeo y 25,3 cm de altura libre al suelo.
No sabemos cuándo va a llegar a España la nueva Nissan Navara, ni tampoco su precio, pero la verdad es que este relevo le ha sentado de maravilla a la pick-up japonesa.
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