Alejandra Otero
Desde 2026 en Europa los coches que no tengan mandos físicos para funciones esenciales no sacarán las cinco estrellas en los test de seguridad de Euro NCAP. Es una manera de atar en corto la nueva moda de que todo se maneje desde las pantallas.
Las de Mercedes son cada vez más grandes, pero quieren volver a reintroducir los mandos tradicionales porque "los datos nos muestran que son mejores". De momento lo harán en el volante, que retorna a los botones físicos. Pero dejan la puerta abierta a que ciertos modelos sumen aún más mandos que se puedan manejar sin dejar de mirar la carretera.
Contentar a todos los compradores
Mercedes ha recopilado datos de sus vehículos definidos por software (SDV o software-defined vehicles en inglés) que concluyen que funcionalidades de uso frecuente se gestionan mejor con botones físicos. En estos datos han basado el diseño del volante de los nuevos Mercedes GLC y el Mercedes CLA Shooting Brake, con teclas, rodillos y botones físicos que pueden manejarse al tacto. Este nuevo volante será estándar en sus próximos estrenos, pero también lo equiparán en modelos ya a la venta.
"Volvemos a poner los rodillos y los botones, porque vemos en los datos que estos botones físicos son muy importantes para ciertos grupos de edad y ciertas poblaciones", ha explicado Magnus Östberg, jefe de software, a Autocar durante el Salón de Munich. Precisamente allí han mostrado el nuevo GLC.
Pantallones y botones. Curiosamente, la nueva entrega del Mercedes GLC tiene una pantalla gigantesca que ocupa todo el salpicadero: la MBUX Hyperscreen también presente en los eléctricos EQS y EQE, que en su caso firma las 39,1 pulgadas. La marca admite que han hecho tope: "No se puede pantallas mucho más grandes".
¿Qué hacer entonces si el big data de la experiencia de los clientes te dice que las pantallas son incomodas? Pues solucionarlo con un volante con más mandos tradicionales. "Lograr ese equilibrio entre los botones físicos y la función táctil es fundamental para nosotros. Nos basamos completamente en datos, y al ver que, en realidad, algo que se usa con mucha frecuencia, los datos nos muestran que los botones físicos son mejores, y por eso los reintrodujimos".
Este tímido regreso a los botones es la manera de encontrar el punto medio entre mercados: los conductores europeos demandan mandos tradicionales, mientras que los asiáticos (especialmente en China), prefieren pantallas y controles por voz, explica Östberg. Aunque hay esperanza para los mandos físicos más allá del volante: Östberg aseguró que están considerando añadir más botones en nuevos modelos que tengan superficie para admitirlos, por ejemplo los SUV.
Europa y la vuelta a los mandos físicos. Más allá de lo que digan los datos de uso, la regulación europea también se ha puesto seria con los mandos físicos. Desde enero de 2026, Euro NCAP exigirá mandos que se puedan manejar al tacto para cinco tareas básicas si se quiere optar a la máxima nota: indicadores de dirección, activar los warning, hacer sonar el claxon, activar los limpiaparabrisas y activar la función eCall SOS. Parte de esos botones ya los vemos en el túnel central de los GLC y GLA nuevos: este panel era háptico en los EQS y EQE.
No es que sea obligatorio llevar estos mandos, pero las cinco estrellas son una estupenda carta de presentación para cualquier coche en el mercado europeo. En todo caso, la apuesta de Mercedes es bastante más limitada si la comparamos con las de otras marcas. Por ejemplo los Kia y Hyundai, que combinan sus generosos paneles digital con un buen puñado de mandos físicos bajo el mismo y en el túnel central. Lo que incluye la climatización. Quizá con esa posibilidad de integrar más botones sigan el camino de las firmas surcoreanas.
Imágenes | Mercedes
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