Como ya sabemos todos, el procedimiento de homologación de consumos y emisiones en Europa, ciclo NEDC, es prácticamente una estafa. Los coches no consumen tan poco como anuncian las cifras oficiales, ¡y contaminan más de lo que deberían! La Unión Europea en realidad lo sabe, pero la maquinaria burocrática va despacio.
Según una fuente anónima, para finales de año habrá una nueva propuesta de ciclo de homologación, que será más realista al comprobar en carretera el nivel de consumo y de emisiones. En septiembre entra ya en vigor Euro 6. Sería un escándalo comprobar cuántos coches nuevos no cumplirían esa normativa ni de casualidad en el mundo real.
No solo es que el ciclo NEDC no sea representativo de la conducción moderna, es que tiene varias lagunas que aprovechan los fabricantes para que las cifras de homologación salgan tan bajas. La desviación del consumo homologado sobre el real se cifraba en el 21% en 2011, según estudios independientes. Ahora será mucho peor.
Ahora queda que se pongan de acuerdo en las condiciones de homologación: velocidades, temperaturas admisibles, qué se permite y qué no, si los modos ECO se tienen que desactivar o no, nivel de carga de baterías en híbridos, etc. Hay que acabar ya con este cachondeo.
No solo se trata de una cuestión económica, es que si los coches contaminan más de lo que marcan los estándares, se está avanzando poco en la cacareada reducción de emisiones de gases de efecto invernadero como el CO₂ y otros gases tóxicos como los óxidos de nitrógeno.
De momento los fabricantes solo pueden cumplir con la normativa actual, y sin hacer trampas, pero tendrían que ponerse de acuerdo todos en no hacer trampas. La UE exige que se anuncien las cifras de homologación, no se pueden proporcionar otras, aunque el propio fabricante sepa que esas cifras no se las cree ni él.
Fuente | Reuters
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