Álvaro Ruiz
Ha pasado un año desde que Carlos Tavares dejó de ser el CEO de Stellantis. Desde entonces, el directivo portugués está jubilado, así que ha aprovechado al tiempo para escribir un libro que ha titulado ‘Un piloto en la tormenta’.
Aprovechando la presentación del libro, el ex jefe de Stellantis ha hablado con Les Echos y en la entrevista, de la que se ha hecho eco Financial Times, ha soltado algunas perlas, como que Stellantis podría acabar en manos de una empresa china.
China está al acecho de los fabricantes occidentales
Tavares conoce muy bien la industria del automóvil y también es consciente del potencial que tienen las marcas chinas, de hecho, él fue el artífice del acuerdo entre Stellantis y el gigante chino Leapmotor.
Ahora, advierte de que la situación para la industria del automóvil europea es muy delicada por la guerra comercial que hay a nivel internacional, por las estrictas regulaciones de emisiones que impone Bruselas y por la política cambiante de electrificación que también viene de Bruselas. Muchos fabricantes europeos están contra las cuerdas, como el Grupo Volkswagen, y Tavares avisa de que China puede aprovechar la situación.
“Hay muchas ventanas atractivas que se abren para los chinos”, explicó en la entrevista. “El día que un fabricante de automóviles occidental esté en grave dificultad, con fábricas a punto de cerrar y manifestaciones en la calle, un fabricante de automóviles chino vendrá y dirá ‘lo compraré y mantendré los trabajos’, y serán considerados salvadores”.
Tavares señala que, mientras las marcas occidentales cierran fábricas y recortan producción, las chinas cada vez tienen más presencia en Europa. Habla también de la situación concreta de Stellantis, que ya ha cerrado temporalmente fábricas en Europa, alertando de una posible separación de las operaciones del grupo en Europa y Norteamérica: “Un posible escenario, entre muchos otros, sería que un fabricante chino presentara una oferta por el negocio europeo y que los estadounidenses recuperaran las operaciones en Norteamérica”.
Cuando se refiere a un fabricante chino habla de Leapmotor. Stellantis tiene una participación del 20% en esta marca, pero Tavares asegura que, más allá de haber firmado este acuerdo para que Leapmotor entre en los mercados internaciones, sabe que este fabricante tiene otras motivaciones: “La razón es simple, es que quieren tragarnos algún día”.
Tavares también revela que varias compañías chinas habían tenido conversaciones con él para que se convirtiera en su director o en un asesor, dejando claro que se ha jubilado, pero no le faltaría el trabajo si quisiera seguir en activo, pero advierte de que ha puesto condiciones tan estrictas para regresar a la industria del automóvil, que es poco probable que vuelva: “He establecido una condición imposible en la idea, que es otra forma de decir que no voy a hacerlo”. Mientras tanto, se dedica a invertir en negocios en Portugal.
Otra de las premoniciones de Tavares tiene que ver con Tesla y las marcas chinas. Asegura que la compañía estadounidense “terminará completamente superada por los fabricantes chinos” y pronostica que Elon Musk se dedicará a otras cosas.
Ver 4 comentarios