En la República Democrática del Congo, donde se extrae el 75 % del cobalto mundial que se usa en las baterías de coches eléctricos, los trabajadores de las minas usan sus teléfonos móviles -fabricados con cobalto- para consultar el precio del mineral en la Bolsa de Metales de Londres. Es un círculo cerrado.
Ahora, con el 'boom' del coche eléctrico, erigido salvador de la industria automovilística, su precio casi se ha doblado y roza los 52.000 dólares por tonelada, convirtiendo la obtención de la materia prima en una guerra.
Trabajar en una mina y esquivar las mafias: la vida en la RDC

Un interesante artículo de The Economist se adentra en los entresijos de la llamada 'movilidad sostenible', representada por los vehículos eléctricos y electrificados.
Para buscar el origen basta con mirar hacia el llamado triángulo del litio en Sudamérica, rico en salares, o en este caso, hacia un país centroafricano que lleva años capeando la guerra de los proveedores y las empresas mineras por conseguir su cobalto.
Una materia prima salpicada por lo que llaman 'trabajo artesanal', que no es otro que personas, y muchas veces niños, extrayendo el mineral de las paredes de las minas del país.
El resto proviene de los 'señores del cobalto'; firmas como la anglo suiza Glencore o la china Molybdenum, que usan métodos más sofisticados para extraer y refinar el cobalto y mandarlo a China. Según The Economist, solo Glencore cuenta con más de 200.000 trabajadores 'artesanos', que desempeñan su labor con herramientas rudimentarias.
Una vez obtienen el cobalto, estos mineros los transportan sobre sus cabezas hasta los ríos, donde lavan el mineral para transportarlo después en motocicletas. "Los accidentes son comunes", relata la cabecera.
Pero el bajísimo nivel de vida de los congoleños hace atractivo este trabajo, en el que los derrumbamientos y la falta de aire son comunes.
A eso se le suma la competencia feroz de las firmas por hacerse con las minas, y que en muchas ocasiones impiden que los trabajadores accedan a ellas a través de muros y guardas, obligándoles a trabajar de noche a escondidas.
Además de las mafias.

En este escenario, el Gobierno de República Democrática del Congo pretende crear un monopolio a través de la minera estatal Gecamines "para regular las condiciones del trabajo y aumentar los salarios".
Y lo está haciendo a base de cerrar las minas artesanales y con la sombra del beneficio propio y la corrupción sobrevolando el proyecto.

Y eso que los fabricantes se afanan por anunciar que reducirán la cantidad de cobalto de sus baterías, que se centrarán en la trazabilidad de las materias primas que usan a través de la blockchain. Y parece hasta glamuroso y moderno.
Glencore es uno de los principales proveedores de empresas como Tesla, Volkswagen o BMW. El gigante minero ha sido investigado en múltiples ocasiones por la muerte de sus trabajadores, entre ellos niños.
Los precios del cobalto vuelven a subir, animados por los planes con el coche eléctrico

Desde el mes de enero de 2021, el precio de la tonelada de cobalto pasó de 33.000 dólares a rozar los 52.000 dólares en marzo.
En 2019, con la industria automotriz ya sumergida en las aguas del coche eléctrico, los precios se empezaron a relajar, alejándose a pasos agigantados de los 94.000 dólares por tonelada que se firmaba a principios de 2018.
Con la pandemia y el parón en la producción y el consumo, la línea se mantuvo estable, pero en 2021 se ha vuelto a disparar.

Sirva como ejemplo el anuncio de Joe Biden en febrero de cambiar los 645.000 vehículos federales por coches eléctricos así como una inversión de 1.300 millones de dólares para impulsar estos vehículos en Estados Unidos.
O la ofensiva eléctrica de Volkswagen, que ahora quiere fabricar sus propias baterías. O el lobby que han formado Tesla, Lucid Motors, Uber y otras 25 compañías para que a partir de 2030 solo se vendan coches eléctricos.
Las medidas de los gobiernos de todo el mundo de prohibir los vehículos de combustión interna están impulsando este auge. Para hacernos una idea, un Tesla Model 3 precisa de 4,5 kg de cobalto (antes eran 7 kg).
En este escenario, la industria -y los gobiernos- deberán encontrar un equilibrio entre las emisiones directas de CO₂ y el impacto humano y medioambiental que implican las materias primas de los coches 'ecológicos' que nos salvarán, según se espera, del desastre.
En Motorpasión | Bienvenidos a Neft Dashlari, la ciudad del petróleo que creció sobre barcos hundidos para orgullo de la URSS
Ver 19 comentarios
19 comentarios
gadu
Aunque efectivamente se está reduciendo la cantidad de cobalto necesaria en cada batería, la solución total son las baterías LiFePo, que han mejorado su densidad energética estos últimos años.
El Model 3 Standard Range+ fabricado en China (el cual es una versión que se vende en España actualmente, venida desde China) ya usa estas baterías, que tienen 0 cobalto.
chechuquico
Por eso se dejará de usar el cobalto en las próximas baterías. Y varias empresas automotrices exigen que el cobalto se haya obtenido de forma ética.
Espero que pronto todas esas mafias y compañías esclavistas desaparezcan y/o reculen respectivamente.
farenin599
Toda cara B del buenismo, tiene o esta relacionado con africa, siempre.
farenin599
Vamos, que el coche eléctrico también contamina.
[escribe tu nombre aquí]
Lo mejor es quedarte con el coche que uno tiene, cuidarlo para que dure y no usarlo cuando no sea necesario hacerlo.
vikingogenio
No me quedo clara la parte de
"A eso se le suma la competencia feroz de las firmas por hacerse con las minas, y que en muchas ocasiones impiden que los trabajadores accedan a ellas a través de muros y guardas, obligándoles a trabajar de noche a escondidas."
acaso las empresas deben dejar sus propiedades privadas a merced de los invasores que quieren entrar a robar? es mas que obvio que si el estado vende un permiso de explotación exclusivo van a cuidar lo que les corresponde.
farenin599
Aunque se utilice menos cobalto en la fabricación de baterías para los eléctricos, si lo que se pretende es renovar el parque móvil entero por eléctricos, la demanda va a ser bestial de cobalto, y las consecuencias sobre los países extractores de cobalto, fatales.
Pretender que se haga una trazabilidad real de la procedencia del cobalto es una falacia, porque dudo mucho que las mafias se presenten diciendo "oye, soy una mafia explotadora de niños y vengo a venderte mi cobalto", sino que habrá un blanqueamiento del cobalto para que al final se venda como legal, aunque su origen sea explotador.
Yo llevo toda la vida viendo a una vecina que es costurera venir TODOS LOS DÍAS una furgoneta cargada de vestidos para que los ajuste o lo enmiende o entalle, y se lleva los de ayer, y le pagan en negro, por supuesto. No somos capaces de controlar la explotación en nuestro país, vamos a creernos que en el Congo los niños no van a volver a trabajar en minas y van a irse a la escuela, y serán sus padres los que extraerán el cobalto con herramientas adecuadas y con medidas de seguridad, y por supuesto, con contratos de trabajo, seguridad social,.....
Por supuesto.
La única solución a la vista es que se desarrollen más las baterías de Litio-FerroFosfato (LFP), que prescinden del cobalto y el níquel, aunque tienen un problema con la densidad de acumulación de energía (más tamaño para almacenar menos energía)
Baterinera
Sólo allí hay cobalto ( y en China ) y son pobres .
Ojalá saliera en los árboles.
ulnar7
Claro, ¡menos mal que por el petróleo nunca se hizo ninguna guerra, ni se maltrató a ningún niño!.
Lógicamente eso no es excusa, pero no compro una historia que vende vehículos eléctricos malos que causan la pobreza en áfrica.