Irene Mendoza
En su última presentación de resultados, Elon Musk ha confirmado lo que muchos accionistas no querían oír: el esperado coche eléctrico barato de Tesla no será un nuevo modelo, sino una versión low-costdel actual Model Y, su SUV más vendido.
Así, la marca entierra definitivamente el proyecto del llamado “Model 2” de 25.000 dólares (unos 23.000 euros) y apuesta por una jugada conservadora y casi desesperada: rebajar el precio de su modelo estrella para intentar frenar unas ventas en caída libre desde hace más de un año.
“La gente no tiene suficiente dinero en su cuenta bancaria. No es falta de ganas, es falta de capacidad”.
Ante la presión de los inversores, el CEO de Tesla lo dijo sin rodeos: “Es sólo un Model Y”. La estrategia no tiene mucho misterio: Tesla habría empezado a fabricar una versión más barata y simplificada de Model Y el pasado mes de junio. Según su vicepresidente, Lars Moravy, esta variante estará disponible para todos los mercados a partir del cuarto trimestre, justo cuando expiran en EEUU las ayudas a la compra de hasta 7.500 dólares (casi 6.900 euros) para vehículos eléctricos.
En palabras del propio Musk, la decisión responde a una razón básica: “El deseo de comprar el coche es muy alto. Solo que la gente no tiene suficiente dinero en su cuenta bancaria. No es falta de ganas, es falta de capacidad”.
Aunque Tesla no ha especificado aún cómo conseguirá abaratar costes, se espera que esta versión low-cost venga con un equipamiento más básico, materiales menos sofisticados o incluso una batería de menor capacidad. Ya ocurrió con el Model 3 en México, que se lanzó con asientos de tela y menos extras, y no sería raro ver una estrategia similar.
Adiós al Model 2: el eléctrico de 25.000 dólares que nunca llegó
Elon Musk ha estado años alimentado las expectativas en torno a un Tesla de 25.000 dólares (unos 23.000 euros), que podría haberse llamado “Model 2”. Estaba previsto que se construyera sobre una plataforma de tercera generación, la misma que dará vida al futuro robotaxi Cybercab. Pero a principios de 2024, Musk decidió aparcar el proyecto y centrarse en sus ambiciones políticas, entre otras cosas.
El resultado: el Tesla eléctrico barato que muchos esperaban definitivamente no verá la luz. Al menos, no en forma de un coche nuevo. Pese a los intentos de varios directivos por mantenerlo en pie, la decisión fue firme. En su lugar, Tesla ha optado por algo más inmediato: una versión simplificada del Model Y que se construirá en las mismas líneas que el modelo actual.
Está claro que Tesla no vive su mejor momento. Las ventas cayeron un 13 % en EEUU y casi un 50 % en Europa en lo que va de 2025. En California, su mercado más importante, acumula siete trimestres consecutivos de caídas.
Tal y como comentábamos esta semana en Motorpasión, esto se debe, en parte, al rechazo que genera Elon Musk. Y es que hay clientes que incluso están modificando sus Tesla para que no parezcan Tesla: el rechazo al CEO y examigo del presidente Trump y sus giros políticos le han pasado factura a la marca de coches eléctricos que una vez fue referente. Y no sólo por la bajada de sus cifras.
A cifras desesperadas, medidas desesperadas
Tesla perderá en 2025 uno de sus negocios más rentables: la venta de créditos de carbono en EEUU. La nueva normativa elimina las sanciones por no cumplir los objetivos de eficiencia, lo que hará que las marcas tradicionales dejen de necesitar comprar estos créditos. Así, Tesla podría ingresar este año solo 595 millones de dólares (unos 547 millones de euros) por este concepto, frente a los más de 2.000 millones (1.840 millones de euros) de 2024.
El Model Y ha sido el coche eléctrico más vendido del mundo, pero empieza a mostrar síntomas de saturación. Si su versión simplificada logra situarse por debajo de los 35.000 dólares (alrededor de 32.000 euros) antes de ayudas, podría captar nuevos clientes que hasta ahora no podían permitírselo. Sin embargo, puede que abaratar un coche que ya es sencillo de por si y que está tan visto, no baste para relanzar a Tesla.
En un mercado tan competitivo como el actual, marcas como BYD, Hyundai, MG o Kia ya ofrecen coches eléctricos más baratos con una propuesta sólida y bien adaptada a las necesidades reales del usuario medio en diferentes mercados. Mientras, Tesla parece querer reinventarse con lo de siempre.
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Imágenes | Tesla, Peugeot
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