Viajar en camper engancha, pero alquilar una por primera vez puede ser un auténtico dolor de cabeza. Una búsqueda en Google ya te puede echar para atrás: hay infinidad de modelos disponibles en decenas de webs, precios que varían mucho de unos modelos a otros, seguros, letra pequeña… y un largo etcétera.
Alquilar es la forma ideal de probar este estilo de vida sin comprar, pero conviene saber en qué te metes antes de lazarte a la aventura. Si partes de cero, lo primero a tener en cuenta es tener claro qué tipo de vehículo te encaja, en qué precios nos movemos, los requisitos que te van a pedir y los portales más fiables.
Elegir el vehículo: qué camper te conviene de verdad
Lo primero es saber qué estás buscando. A grandes rasgos, las empresas diferencian entre camper compacta, furgoneta camper mediana, autocaravana perfilada, autocaravana capuchina y camper 4x4. Las compactas son ideales para parejas: se conduce casi como un turismo, se aparcan fácil y gastan menos, pero el espacio es justo.
La furgoneta camper mediana funciona bien para 2–4 personas: buen equilibrio entre maniobrabilidad, almacenamiento y comodidad, aunque la altura interior suele ser algo más limitada. En cambio, la autocaravana perfilada es la típica “casa con ruedas” para familias: cómoda, bien equipada y con buen maletero, pero con más consumo. La capuchina añade esa “joroba” sobre la cabina para ganar camas y habitabilidad (4–6 personas), a cambio de ser más torpe para aparcar.
Para una primera vez, lo más sensato suele ser una camper mediana o una perfilada compacta: se llevan con el carnet B (mientras no superen los 3.500 kg de MMA), son más fáciles de conducir y te permiten probar baño, cocina y vida a bordo sin ir con un “autobús” a cuestas. Fíjate también en el equipamiento: si tiene calefacción estacionaria, aire acondicionado en la parte vivienda, toldo, placa solar, cámara trasera… Mejor decidirlo antes de reservar que llevarte la sorpresa.
Requisitos, contrato y seguro: la letra pequeña que manda
En casi todas las empresas te pedirán lo mismo: tener entre 23 y 25 años como mínimo (según compañía), al menos dos años de carnet B, DNI o pasaporte en vigor y tarjeta de crédito para la fianza. Esa fianza suele bloquearse en tu tarjeta hasta que devuelves el vehículo en buen estado. Pero antes de firmar, toca revisar el contrato con calma.
Comprueba el kilometraje incluido (hay tarifas con km ilimitados y otras con tope diario y recargo por exceso), el tipo de seguro (normalmente todo riesgo con franquicia) y de cuánto es esa franquicia. Pregunta qué daños cubre, si incluye asistencia en carretera y si puedes añadir conductor adicional. Ojo también a la política de combustible y depósitos: lo normal es devolver el diésel lleno y las aguas grises y negras vaciadas y limpias, o te cobrarán un extra de limpieza.
Cuánto cuesta alquilar una camper en 2025
Los precios han subido en los últimos años, pero siguen siendo competitivos si viajas con varias personas. Para una camper mediana o autocaravana perfilada estándar, en 2025 los rangos habituales son estos (precio medio/día):
- Temporada baja (enero–marzo): entre 70 y 110 euros, con buena disponibilidad.
- Temporada media (abril–junio y septiembre): de 90 a 140 euros, con ofertas frecuentes.
- Temporada alta (julio, agosto y puentes): entre 120 y 180 euros, máxima demanda.
- Semana Santa se suele ir a 140–190 euros por día, con tarifa especial.
Además, ten en cuenta que las autocaravanas capuchinas y los campers grandes pueden costar un 25–35 % más. A eso súmale extras típicos como kits de cocina y ropa de cama, portabicis, sillas y mesa de exterior, cadenas de nieve, servicios de traslado desde el aeropuerto… Y en temporada alta muchas empresas exigen estancias mínimas. Por eso lo mejor es reservar con antelación y aprovechar ofertas de entre semana si se puede.
Dónde buscar: empresas, plataformas y apps que te lo ponen fácil
A la hora de reservar, tienes tres vías principales. La primera son las empresas de alquiler especializadas con flotas modernas y bien mantenidas como McRent, Indie Campers, Roadsurfer o similares: suelen ofrecer precios claros, asistencia 24 h y puntos de recogida en aeropuertos y grandes ciudades.
La segunda son las plataformas entre particulares tipo Yescapa o Camplify, una especie de “Airbnb de campers”. Tú eliges el vehículo, ves opiniones de otros usuarios y contratas el seguro a través de la propia plataforma. La ventaja es que puedes encontrar modelos muy específicos (desde una VW clásica hasta una 4x4 preparada) y precios algo más ajustados, aunque la experiencia depende más de cada propietario.
La tercera vía son los concesionarios y marcas que alquilan directamente, ya que algunos distribuidores tienen su propia flota de campers y autocaravanas para tal fin. Es interesante si te planteas comprar a medio plazo, ya que puedes probar el modelo que te más gusta durante unos días sin comprometerte a nada.
Para el viaje en sí, aplicaciones como Park4Night, Campercontact o CaraMaps son casi obligatorias: te indican áreas de autocaravanas, campings y puntos para vaciar y rellenar depósitos, con opiniones de otros viajeros. Añade Google Maps o My Maps para dibujar tu ruta y alguna app de tráfico y meteorología, y tendrás la logística básica bajo control.
Un truco muy recomendable para las primeras veces es reservar al menos las dos primeras noches en un camping con buenos servicios: llegas cansado, quieres ducharte, enchufar el vehículo y dormir sin preocuparte de si allí se puede o no pernoctar. Después ya tendrás tiempo de improvisar. Y si después de tu primer alquiler, sigues soñando con amanecer frente al mar con tu casa a cuestas, sabrás que este mundo es para ti. El resto son kilómetros, vistas y muchas anécdotas.
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