Roberto Montijo
Ya se venía hablando en los días previos al Gran Premio de Azerbaiyán, y el podio de Bakú ha terminado de disparar los rumores: Mercedes estaría intentando fichar a Carlos Sainz de cara a la próxima temporada. Un movimiento complicado, porque supondría romper un contrato en vigor, pero lógico a tenor de lo que estamos viendo en 2025.
Sin embargo, Carlos Sainz de momento no tiene constancia de que nada se esté moviendo respecto a su futuro. Preguntado al respecto tras el podio de Bakú, Sainz dijo que "solo son rumores" y confirmó que no ha hablado con Toto Wolff, el mandamás de Mercedes. Sin embargo, la marca alemana sigue sin confirmar a sus pilotos.
Sainz intercambiaría asientos con Antonelli
No es una reacción al podio de Sainz en Bakú. Ya antes de la hazaña del madrileño, muchos rumores especulaban sobre por qué Mercedes seguía sin anunciar a su pareja de pilotos para 2026 si, teóricamente, el mercado estaba cerrado. Y la gran habladuría del paddock en los últimos días era que Mercedes estaba empujando por Carlos Sainz.
El plan sería que Sainz rompiese su contrato con Williams, que acaba en 2026, para unirse a Mercedes ocupando el sitio de Kimi Antonelli, que no está funcionando en su primera temporada en Fórmula 1. A partir de ahí, Antonelli podría acabar en la propia Williams o bien en el sitio de Franco Colapinto en Alpine, mandando al argentino de vuelta a Williams.
Todas combinaciones lubricadas por el motor Mercedes que une a las tres escuderías, y que permitiría rebajas oportunas de los alemanes para facilitar cualquier movimiento atascado. Sin embargo, Sainz echó un jarro de agua fría a las especulaciones en Bakú: "Sé que hay rumores sobre que me voy a Mercedes, pero es eso, solo rumores, y no los escucho".
De hecho, Sainz fue todavía más claro explicando que "Toto no me ha llamado, y creo que tampoco ha hablado con James Vowles. Tengo contrato con Williams y estoy centrado en este proyecto. Creo que estoy en el lugar correcto en el momento adecuado". Unas palabras más ambiguas de lo que parecen, aunque con el discurso que toca. Pese a su mal año, está demostrado que Sainz funciona en un grande.
Y es que a pesar del podio en Bakú, la temporada de Sainz en Williams estaba siendo un dolor de muelas, y tener la oportunidad de salir de ahí para acabar en un gigante como Mercedes, con mucho potencial de cara al nuevo reglamento de 2026, sería un regalo irrechazable para Sainz. Otra cosa es que el puzle encaje.
Quizá lo que más haya perjudicado a las opciones de Sainz sea que precisamente Antonelli acabó cuarto en Bakú, terminando con su pésima racha de resultados. Al fin y al cabo, el representante del italiano sigue siendo Toto Wolff.
Imágenes | Williams
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