Cuando todos apuntaban con razón a que el primer stint del piloto español iba a ser decisivo, no se equivocaban. Pero no fue demasiado bien para el español, o al menos no como él lo habría planeado. Para empezar, Felipe Massa lo adelantó en una salida estratosférica del brasileño, relegando a Fernando a la tercera posición, y para continuar, viendo como las vueltas en las que tenía que intentar sacar algo de ventaja para protegerse de las estrategias de los de detrás, hacía acto de presencia el primer Safety Car.
Con este guión, la primera parada de Alonso hizo que el asturiano perdiera la posición con Hamilton y con Kubica, que iban más cargados incluso que los Ferrari. Y hablando de los Ferrari, han dominado la carrera a placer, acabando con un doblete que ha dejado un único hueco en el podium, que ha ocupado Lewis Hamilton. ¿Y dónde ha acabado Fernando? Pues en la escapatoria del curvone Renault, precisamente, con el motor de su R28 en llamas.
Pese al mal resultado, la lectura positiva es que por fin ha podido mostrar su habilidad por las posiciones delanteras, que ya iba tocando. La carrera ha sido de lo más loco que se recuerda de un Gran Premio de España en el Circuit de Catalunya (en seco), y han habido hasta dos periodos de Safety Car, uno de ellos tras un espectacular accidente de Kovalainen sin consecuencias, y una multitud de abandonos. Y a río revuelto, ganacia de Mark Webber (5º), Jenson Button (6º), y Kazuki Nakajima (7º).
Pese al abandono de Alonso, la de hoy ha sido una carrera que nos deja una sensación de haber visto un gran espectáculo en pista, con luchas interesantes en cada una de las 66 vueltas del Gran Premio.
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