Roberto Montijo
Ni el más optimista en Red Bull se podía imaginar llegar a la última carrera de la temporada con esta situación. Max Verstappen aterrizará en Abu Dabi solo con doce puntos de desventaja respecto a Lando Norris, y por delante de Oscar Piastri. Un escenario que invitaba al optimismo hasta que una persona abrió la boca: Helmut Marko.
El antiguo jefe de Red Bull, ahora convertido en poco más que la mascota del equipo, dijo que Kimi Antonelli se había dejado pasar por Lando Norris en la penúltima vuelta de Catar para darle dos puntos más. Una declaración poco inteligente hacia alguien que era el único aliado que te quedaba para la carrera decisiva.
Antonelli se ha tenido que borrar las redes por el acoso que le ha lanzado Helmut Marko
Todo ocurrió a dos vueltas del final. Antonelli cometió un error mientras venía apretando para quitarle el podio a Carlos Sainz, y eso le abrió las puertas de la cuarta plaza a Norris. Puede parecer insignificante, pero esos dos puntos permiten que a Norris le valga con acabar tercero en la última carrera, en lugar de segundo.
Una maniobra que no entró por el ojo a Helmut Marko. "Le hizo un gesto para que pasara. Fue muy obvio", dijo el ex jefe de Red Bull tras la carrera. También Gianpiero Lambiase, ingeniero de pista de Verstappen, le comunicó lo mismo al holandés por radio. Además Marko recordó el accidente en Austria en el que Antonelli dejó fuera a Verstappen: "Ahora ayuda a nuestro rival".
El resultado ha sido directo. Parte del fandom de Verstappen, siempre dispuesto a creerse la víctima de una gran conspiración, ha acosado por redes sociales a Antonelli, hasta el punto de que el italiano, a sus 19 años recién cumplidos, ha tenido que borrarse sus perfiles públicos para librarse de la toxicidad que le ha mandado Marko.
En lo que quizá no había caído Marko es en una cosa: para que Verstappen sea campeón en Abu Dabi, necesita de la ayuda de Antonelli. Con los Ferrari fuera de juego, y suponiendo que Piastri en caso extremo cedería el título a Norris, la única combinación lógica que le daría el título a Verstappen sería la de ganar la carrera escoltado por los dos Mercedes.
Las habilidades sociales de Verstappen ya le han alejado bastante de George Russell en los últimos tiempos, pero en cambio la relación del campeón con Antonelli ha sido muy buena, incluso paternal, desde que el italiano llegó a la Fórmula 1. Un vínculo ahora volado por los aires por Marko en el momento menos oportuno.
Quizá por eso, horas después y ya haciendo cálculos en frío, Red Bull ha sacado un comunicado obligando a Marko a retractarse de sus declaraciones con un "he vuelto a ver las imágenes y fue un error de conducción, no algo intencionado". Veremos si no llega demasiado tarde, porque Toto Wolff, jefe de Mercedes, ya ha montado en cólera.
¿Le interesa a Mercedes que gane McLaren?
El verdadero gran tema de fondo en toda esta historia es qué prefiere Mercedes: que su motor gane en otro coche o que su motor no gane, para así no dejar más en evidencia las vergüenzas de un equipo que ha tenido un motor para ganar, pero no ha sabido hacer un coche a la altura. Mercedes tendrá la llave del mundial en Abu Dabi.
En cualquier caso, solo hay que recordar que en Las Vegas un Racing Bulls, equipo propiedad de Red Bull, se estrelló contra Oscar Piastri en la salida haciéndole perder posiciones y dañándole el coche. No está Red Bull para hablar de conspiraciones ajenas mientras no resuelva su truquito de multipropiedad que ya lleva demasiados años utilizando.
Imágenes | Red Bull, Mercedes
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