La primera vez que hablamos del Aston Martin Valhalla fue en junio de 2019. Han pasado más de cuatro años y, aunque se ha dejado ver incluso en la última película de James Bond, el superdeportivo británico todavía no ha llegado a producción.
Después de tanto tiempo, hasta daba la impresión de que en Woking se habían olvidado de él. Pero nada más lejos de la realidad: el Aston Martin Valhalla híbrido enchufable por fin tiene luz verde para pasar a producción.
Híbrido enchufable y con tracción total
Hace más de cuatro años, era muy llamativa la idea de que Aston Martin fabricase un superdeportivo híbrido más pequeño que el Valkyrie para plantar cara al por aquel entonces recién presentado Ferrari SF90.
Pero el tiempo ha pasado y el Aston Martin Valhalla ha seguido siendo una promesa sin ni siquiera fecha de lanzamiento. Mientras tanto, incluso el Chevrolet Corvette se ha electrificado y de vez en cuando hemos vuelto a saber del Valhalla, pero siempre con mucha incertidumbre sobre cuándo llegará a producción.
Ahora, Aston Martin acaba de despejar todas las dudas asegurando que su superdeportivo híbrido entrará en producción en 2024, cinco años después de conocer su nombre y con un Ferrari SF90 que ya está a mitad (o incluso más) de su ciclo comercial.
Solo cabe esperar que Aston Martin haya aprovechado bien todo este tiempo para “madurar” el coche que conocimos en forma de prototipo en el Salón de Ginebra de 2019. Ese concept, denominado AM-RB 003, prometía una aerodinámica muy avanzada, menos de 1.350 kg y alrededor de 1.000 CV de potencia. También un precio que podría superar el millón de euros.
Pues bien, Aston Martin ha confirmado que el Valhalla tendrá 1.012 CV. Finalmente no utilizará un V6, sino un motor V8 biturbo que contará con la ayuda de tres motores eléctricos para llegar a esa potencia y brindar al Valhalla tracción a las cuatro ruedas.
Para alimentar los motores eléctricos utilizará una batería enchufable, pero todavía no sabemos de qué capacidad ni si será suficiente como para que el Valhalla recorra más de 45 km en modo eléctrico y tenga la etiqueta CERO de la DGT.
Teniendo en cuenta que Aston Martin se ha centrado en contener el peso al máximo, es de esperar que la batería sea pequeña y tenga la función de incrementar el rendimiento, no de buscar eficiencia y autonomía eléctrica, como sucede con los últimos híbridos enchufables de Mercedes-AMG con los que compartirá genética el británico.
Y es que el alma del conjunto híbrido enchufable del Valhalla, su motor V8 de gasolina, tendrá mucho que ver con los que utiliza Mercedes-AMG en sus coches más bestias.
Más allá de la tecnología de la firma alemana, Aston Martin asegura que ha utilizado la experiencia de Aston Martin Performance Technologies en la Fórmula 1 y su apoyo técnico para poner a punto su nuevo supercoche.
Eso significa que Fernando Alonso y Lance Stroll deberían haberse implicado en el desarrollo de este coche, aunque no sabemos hasta qué punto. En cualquier caso, tenemos claro que se fabricará a partir del año que viene y que lo hará en forma de serie limitada a 999 unidades.
