Más cámaras, menos gestos y menos molestias en general. Es básicamente lo que desean los automovilistas con respecto a la gran cantidad de tecnología introducida en sus nuevos coches según el estudio JD Power 2020 U.S. Tech Experience (TXI) publicado el pasado miércoles. Sí, porque JD Power también tiene una encuesta para determinar cuales son los sistemas de ayuda a la conducción e infoentretenimiento favoritos de los usuarios. Y en este nuevo ranking, el ganador no es ni Tesla ni BMW sino Volvo.
Se suele decir que los coches actuales son básicamente smartphones con ruedas. Y la realidad es que todo en un automóvil actual funciona gracias a ordenadores, desde el motor hasta las ayudas a la conducción pasando por el sistema de infoentretenimiento, siendo éste la cara más visible y evidente de ello.
No es una sorpresa por tanto que JD Power tenga un estudio diseñado específicamente para saber hasta qué punto los automovilistas están o no contentos con todas las nuevas funcionalidades de sus coches. La encuesta analiza lo bien o mal que se adoptan las tecnologías y lo bien o mal que funcionan. El funcionamiento se mide según la valoración que le dan los usuarios, si les gusta la tecnología a los propietarios y cuántos problemas plantean.
Según la encuesta de JD Power los usuarios más satisfechos con su sistema de infoentretenimiento y las ayudas a la conducción son los de Volvo (697 puntos sobre 1.000), seguidos por los de BMW y Cadillac. En este caso, el excelente resultado no nos sorprende. Volvo tiene uno de los mejores sistemas de infoentretenimiento del mercado (es rápido, tiene una interfaz muy clara e intuitiva y no lo apuesta todo a una sola pantalla digital) y unas ayudas a la conducción soberbias. Es algo que pudimos comprobar con nuestra primera prueba del Volvo XC90.
BMW, cuyo sistema iDrive con una rueda central para controlarlo todo, fue posteriormente copiado por numerosas marcas, y con sistemas de ayudas a la conducción en ocasiones muy buenos (no siempre es el caso, como en el X1 que fue incapaz de detectar a un peatón en esta prueba de EuroNCAP) así como utilidades llamativas (como la posibilidad de aparcar el coche de forma remota usando la llave como control remota) es otra marca cuya presencia en lo alto no sorprende.
Cadillac tiene actualmente el Supercruise, según la prensa estadounidense y canadiense, uno de los mejores controles de crucero activo (conducción autónoma de nivel 2) del mercado, muy cerca de lo que propone Tesla con su Autopilot. Justamente, ¿y Tesla? Pues al igual que con el estudio de calidad general, Tesla no está incluida en el ranking ya que la marca no dio permiso para que JD Power hiciese la encuesta entre sus clientes de 15 estados de los 50 que conforman los Estados Unidos. Aún así, recibe una nota de 593 puntos sobre 1.000 que le situaría en segunda posición.
Entre las marcas generalistas, las mejor valoradas son Hyundai (556 puntos y séptima absoluta), Subaru y Kia, con un enfoque para el diseño de sus sistemas muy pragmático y eficaz, aunque no siempre sean los sistemas de infoentretenimiento más bonitos del mercado.
Desconfianza en los sistemas de ayuda a la conducción
Más allá del simple ranking (efectuado en función de si al cliente de X marca le gusta cómo funciona su compra), esta encuesta de JD Power sugiere que las tecnologías que más interesan a los compradores de coches nuevos son las que les ayudan a ver mejor su entorno. Los sistemas de cámaras (de aparcamiento, de 360º, de retrovisores, etc) son los que obtuvieron la puntuación más alta en cinco de los seis atributos de satisfacción medidos en el estudio.
¿Y hay alguna tecnología de la que los propietarios realmente podrían prescindir? Según este estudio, los controles gestuales. Lsos propietarios que respondieron la encuesta de JD Power aseguran que no usan mucho los controles gestuales después de probarlos inicialmente, y realmente no les importa si su próximo coche los tiene o no.
Quizá sean los controles gestuales de BMW que impidieron a la marca estar en lo más alto del ranking. Y es que más allá del efecto “wow qué gadget” inicial, esos controles son en muchas ocasiones redundantes. Por ejemplo, el control del volumen de la música ya lo tienes en el volante, ¿para qué quitar la mano del volante para hacer el gesto de bajar el volumen?
Más llamativo aún es la división de opinión que suscitan los sistemas de ayudas a la conducción ADAS, ya sean las frenadas de emergencia, el asistente de mantenimiento de carril o de conducción semiautónoma. Unos las consideran imprescindibles y otros no confían en ello, no hay termino medio.
La realidad es que algunos de estos sistemas son todavía perfectibles y con una puesta a punto muy conservadora. Algunos coches llegan a frenar si llegamos a una cuesta con cierto ímpetu, por ejemplo, aunque no haya ningún obstáculo en la calzada (algo que me pasó con, por ejemplo, el Kia Stinger). Pero son también una ayuda muy valiosa que en ocasiones te libran de un accidente.
En Motorpasión | Probamos el Tesla Model 3 Performance en circuito. Y sí, un coche eléctrico puede hacer sombra a un BMW M3
