
Una isleta de piedra en un cruce es el punto más negro de Verona: se trata de la intersección con más accidentes de esta ciudad italiana, famosa por ser escenario de la emblemática obra shakespeariana 'Romeo y Julieta'.
Desde luego lo de los conductores con esta isleta es todo un idilio de amor: al girar en el cruce se comen su bordillo que hace esquina muy habitualmente. Incluso hay quien ha volcado al intentar este giro.
10 accidentes el año pasado, pero los que se comen el bordillo son muchos más
Este vídeo, publicado en Instagram y en Facebook, retrata este peligroso punto: en el vemos como hasta nueve coches se estampan con esta esquina. Se trata del cruce de Corso Milano con Viale Colombo y ayuda a engrosar los accidentes de la primera: Corso Milano es la calle de Verona que más accidentes firmó el año pasado.
El bordillo no es que sea pequeño: mide más de 20 cm, y a pie de calle se ve perfectamente. Pero no es lo mismo si vamos en coche, donde este tipo de esquinas como los bolardos bajos son un verdadero terror para coches y automovilistas.
El cruce más peligroso de Verona. En el vídeo, varios coches chocan de frente contra este bordillo de hormigón. Otros se comen la esquina, subiéndose. El último retratado directamente acaba volcando al tomar el giro demasiado rápido. Algunos de estos incidentes provocan un choque múltiple: los que vienen detrás acaban impactando por detrás con el coche que se come la isleta.
Según datos de la Policía Local de Verona recogidos por L'Adige, el año pasado en este cruce se registraron 10 colisiones. Es el que más accidentes atesoró en esta ciudad en 2024, lo que le convierte en el más peligroso. Pero esas estadísticas son solo de accidentes: no se contabilizan los muchos vehículos que se lo comen al año, sin provocar en sí un incidente.
¿Qué pasa con ese bordillo? Siendo tan recurrente y el patrón de los choques tan similar, es evidente que este bordillo no lo ven bien los conductores. Si a esto se añade que lo toman con una trayectoria demasiado cerrada, con la vista puesta en los coches que vienen de frente (inevitable cuando se hace un cruce incluso aunque haya semáforos como es el caso), tenemos el cóctel perfecto.
Teniendo esto en cuenta, sería recomendable que la ciudad le de una vuelta al diseño de esta intersección. El enorme bordillo protege el paso de peatones, pero quizá que comenzara más progresivamente desde la isleta pintada en el suelo ayudaría. También habría que revisar la señalización y los semáforos que regulan esta intersección.
Todo un agujero negro. Este bordillo no solo es peligroso para conductores y peatones (un número significativo de incidentes en la calle Corso Milano involucra a usuarios vulnerables): también le está costando dinero al Ayuntamiento de Verona.
Es habitual que los conductores se lleven por delante las señales que indican la dirección en este cruce, lo que significa que hay que repararlas. También el bordillo en sí. Si nos vamos a Google Maps Street View se aprecia perfectamente la huella de los neumáticos en la esquina, además de arañazos varios (la imagen es de abril de 2025).
El año pasado, Verona firmó su récord en costes por accidentes de tráfico: 105 millones de euros. Se incluye todo, pero también la reparación de infraestructuras. Este cruce ayuda a engrosar esas cifras.
También las propias de siniestralidad: en esta urbe del Véneto se registraron en 2024 un total de 1.690 accidentes de tráfico, con 1.184 heridos y 12 fallecidos. Los daños a vehículos se cifraron en 506. Supone un aumento de un 4 % respecto a 2023.
Imágenes | Crimine_quotidiano en Instagram, Google Maps