Enzarzados en plena autovía e impidiéndose mutuamente el adelantamiento durante cientos de metros: estos dos conductores están siendo investigados por un presunto delito de conducción temeraria, tras protagonizar este deleznable capítulo que ha sido retratado en vídeo por otro usuario.
La propia Guardia Civil ha difundido el vídeo en su cuenta de Twitter, que acompaña de una comunicación que relata los hechos.
La sucesión de imprudentes y violentas maniobras, con tráfico y en carretera abierta, les puede salir muy cara: este tipo de acciones al volante se castigan con cárcel de hasta dos años y la retirada del carnet en hasta seis años.
Un no parar de maniobras agresivas, en pocos metros
En concreto, este par de irresponsables, al volante de un Toyota Prius y de un microbus de Mercedes-Benz, firmaron este peligroso mano a mano en la autovía A-4, en la Comunidad de Madrid, a la altura de Valdemoro desde el km 27.
Investigados dos conductores por interceptarse mutuamente
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) September 20, 2022
Ambos han sido investigados por conducción temeraria con manifiesto desprecio por la vida de los demáshttps://t.co/CiywwpwgrQ pic.twitter.com/AX9RkEsvej
Por lo que se ve en el vídeo, aunque el pique pudo comenzar antes dado que el acompañante del coche que circulaba detrás sacó el móvil para retratarlos, ambos circulaban por el carril izquierdo, que en teoría está reservado para adelantamientos.
Con la distancia de seguridad brillando por su ausencia, el Prius que circulaba detrás se lanza al carril central para adelantar al de la estrella, y automáticamente éste se cruza violentamente, impidiéndolo. Y de nuevo el microbus volvió a cortarle la trayectoria cuando el Toyota hizo un segundo intento por el carril de la derecha.
Finalmente, a pocos metros de la salida a Ciempozuelos, el Toyota Prius le adelanta por la izquierda y ambos se incorporan al carril de esta salida, de nuevo sin distancia de seguridad alguna.
Entonces el conductor del Toyota realiza varias frenadas bruscas, obligando al Mercedes-Benz a frenar. El microbus se lanza de nuevo a adelantarle saliéndose del carril de salida, pero el Prius vuelve a taparle. Ambos vuelven a entrar en la salida en el límite de la mediana.
Tras esto, la Guardia Civil explica que acabaron chocando antes de llegar a la rotonda que enlaza con esta salida y que da acceso a la M-404. En el vídeo no se aprecia, pero vemos frenar bruscamente al microbus y al coche que grababa.
Mientras se impedían el adelantamiento mutuamente, se toparon con otros vehículos, coches, camiones o un motorista que se estaba incorporando también al carril de salida, circulando delante.
En varios centenares de metros, incumplieron varias normas viales: por ejemplo no guardar la distancia de seguridad o intentar adelantar por la derecha. Pero sobre todo, ejemplificaron lo que entra dentro de los supuestos de conducción temeraria.
Se trata de un concepto genérico que puede abarcar múltiples conductas al volante, pero que siempre tienen un denominador común: generar evidente y manifiesto peligro para el propio conductor, los otros ocupantes del vehículo u otros usuarios de la vía.
En principio hablamos de una infracción muy grave recogida en la Ley de Tráfico, pero también se contempla como delito contra la seguridad vial cuando la temeridad es "notoria, evidente y manifiesta", tal y como se recoge en el Artículo 380 del Código Penal.
Y así lo ha interpretado la Guardia Civil tras recibir el aviso del usuario que grabó el vídeo. Este tipo de conductas se pueden denunciar a través de su página web aportando pruebas grabadas, como ha sido el caso.
La conducción temeraria como delito contra el tráfico se pena con prisión de seis meses a dos años y con la retirada del carnet de conducir entre más de un año y hasta seis años.
Además, tenemos el agravante de que el conductor del microbus es un chofer profesional, aunque dado que la Guardia Civil no lo especifica, se entiende que en ese momento no llevaba pasajeros en el interior más allá del conductor.
En definitiva otro capítulo para olvidar y que nunca queremos encontrarnos cuando vamos circulando por una autovía, donde se circula a velocidades superiores a 100 km/h.
