En un accidente, el tamaño no importa: estas pruebas de choque desmontan el mito del coche "cuanto más grande, más seguro"

En un accidente, el tamaño no importa: estas pruebas de choque desmontan el mito del coche "cuanto más grande, más seguro"
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Invariablemente, sea un SUV grande o una pick-up, estos coches altos y de grandes dimensiones generan una sensación de seguridad para quienes los conducen y sus pasajeros que explican una parte de su éxito. Sin embargo, en el caso de muchas pick-ups, esa supuesta seguridad no existe.

Al contrario, las plazas traseras serían más peligrosas para los niños en caso de accidente que en un turismo. El Insurance Institute for Highway Safety, o IIHS, que podría ser el equivalente a nuestro EuroNCAP al otro lado del charco, ha efectuado nuevas pruebas de choque de las pick-ups más vendidas en Estados Unidos y Canadá. Y ninguna aprueba.

El IIHS probó las cuatro pick-ups más vendidas en en Estados Unidos, a saber, la Ford F-150, la Chevrolet Silverado, la Ram 1500 y la Toyota Tundra, en la última versión de la prueba de choque frontal con solapamiento.

Esta prueba modificada sitúa ahora un dummy más pequeño en la segunda fila de asientos, detrás del conductor. Este dummy representa a una persona pequeña o a un niño de 12 años, como explican en Automotive News.

En las pick-up analizadas, el efecto submarino fue una constante

Ninguna de las cuatro superó con éxito esta prueba porque no fueron capaces de mantener el dummy correctamente colocado en el asiento sin que golpeara el respaldo del asiento de delante, o se moviese excesivamente de una manera que se traduciría en lesiones. Y es que en las cuatro, el efecto submarino fue algo habitual.

El efecto subarino sucede cuando el cuerpo no está bien sujeto por el cinturón (holgado o mal ajustado) y el cuerpo se desliza por debajo de la banda abdominal.

El efecto subacuático aumenta el riesgo de golpearse contra el volante, el salpicadero, la parte inferior del habitáculo o los asientos de delante, lo que puede provocar lesiones en la espalda y la pelvis o fracturas en las piernas.

El cinturón también ejerce presión sobre una parte blanda del cuerpo, el abdomen, lo que puede provocar graves hemorragias internas en caso de frenazo brusco. Además, el efecto submarino puede provocar una ahorcamiento de la persona, como se ve en el dummy en el choque de la F-150, al deslizarse hacia abajo el cuerpo.

Ford F-150 plazas traseras pruebas de choque efectiva submarino
Efecto submarino: el cuerpo se desliza hacia abajo y el cinturón presiona en el cuello con posibles consecuencias fatales.

Las tres pick-ups de marcas locales, la Ford F-150, la Chevrolet Silverado y la Ram 1500, obtuvieron la nota de "insuficiente", mientras que la Toyota Tundra obtuvo una nota ligeramente mejor, "marginal", vamos, que apenas mejora con respecto a las otras tres.

Aunque los vehículos más grandes tienden a ser más seguros que los más pequeños siempre que todos los demás factores sean iguales, el tamaño es sólo una parte de la historia, como nos recuerda el decepcionante rendimiento de estas pickups en esta prueba.

Esa sensación de seguridad que da el conducir coches más imponentes y grandes que otros, incluso que muchos SUV, hace que las pick-ups sean vistas también como buenos coches familiares. Pero el tamaño y el peso son sólo componentes de una ecuación más compleja.

Por ejemplo, debido a su centro de gravedad más alto, tienen más probabilidades de volcar que un turismo, incluso a baja velocidad como hemos visto con algún SUV.

Los dispositivos de retención son importantes, y la forma en que nos mantienen seguros no puede sustituirse añadiendo masa y tecnología de asistencia a la conducción. Especialmente cuando se va sentado en las plazas traseras.

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