Tras unos días de subidas, el precio de la gasolina y del diésel parecen estabilizarse, aunque cerca de la barrera de los dos euros el litro. En todo caso, mientras el precio de la gasolina parece que subirá aún más en los próximos días, el diésel ha iniciado una tímida bajada.
Aun así, existe el temor que volvamos a ver los carburantes en sus máximos históricos que llegaron a alcanzar meses atrás (2,152 euros el litro en caso de la sin plomo 95 y 2,106 en el del gasóleo A).
A pesar del muy ligero respiro que nos da, actualmente y por primera vez en varias décadas, pagamos el diésel más caro que la gasolina. Es una situación que se da desde hace meses y sin vista de que vaya a mejorar a corto plazo. Actualmente, la diferencia entre la gasolina sin plomo de 95 y el gasóleo A es de algo más de 16 céntimos de media.
La subida de precios se da, como era de esperar, por el recorte histórico de 2 millones de barriles diarios menos en la producción de la alianza petrolera OPEP+ (liderada por Arabia Saudí y Rusia).
De momento, el precio del barril de Brent, referencia en Europa, se mantiene por debajo de los 100 dólares el barril, y cotiza hoy en torno a los 92 dólares. Desde finales de septiembre, el precio del barril ha subido un 22%. Y no ha subido más, a pesar de una menor producción diaria, por el temor a una menor demanda a corto plazo de lo previsto. Las drásticas y repetitivas restricciones por Covid-19 en China, que obligan a paralizar la actividad económica, hacen temer una ralentización de la demanda de la segunda economía del mundo y principal consumidor de petróleo.
Sin embargo, existe una gran incertidumbre acerca de la demanda futura, lo que podría llevar de nuevo el petróleo cerca de los 100 dólares el barril, objetivo de la OPEP+. Para limitar la subida, algunos países han echado mano de sus reservas estratégicas, como Estados Unidos. En su caso, el nivel de las reservas estratégicas es el más bajo desde 1984.
Estas variaciones entre oferta y demanda son uno de los factores que afectan en el precio final que pagamos por la gasolina y el diésel en las estaciones de servicio. Ni los 60 millones de barriles que ha prometido liberar la IEA ni la probable entrada de crudo iraní servirán para relajar los precios si los países productores de la OPEP+ no aumentan la producción.
| HOY | AYER | MÁXIMO | |
|---|---|---|---|
| GASOLINA 95 | 1,796 | 1,795 | 2,152 |
| GASOLINA 98 | 1,961 | 1,962 | 2,311 |
| GASÓLEO A | 1,958 | 1,962 | 2,106 |
| GASÓLEO A+ | 2,054 | 2,058 | 2,199 |
| GLP | 1,044 | 1,043 | 1,058 |
| GNC | 1,510 | 1,511 | 3,339 |
Hoy el precio medio de la gasolina sin plomo 95 se sitúa en los 1,796 euros el litro, mientras que la sin plomo 98 cuesta ya de media 1,968 euros el litro. El gasóleo A hoy también se mantiene en torno a los 1,961 euros el litro. Por su parte, el gasóleo A+ sigue por encima de los dos euros el litro, a 2,054 euros de media.
El GLP amanece prácticamente sin variaciones respecto a los últimos días de esta semana (1,044 euros el litro), mientras que el GNC sigue bajando y cuesta hoy de media 1,510 euros el litro.
Hemos de señalar que los precios medios que se muestran en la tabla corresponden a la Península y Baleares y no tienen el mencionado descuento del Gobierno aplicado, que se fija obligatoriamente en 20 céntimos por litro en los carburantes en todas las gasolineras de operadores que facturen más de 750 millones de euros hasta el 31 de diciembre de este 2022.
Para los clientes de grandes distribuidoras como Cepsa o Repsol que usen la aplicación Waylet, estos descuentos pueden llegar a los 30 céntimos por litro.
Al contrario de lo que sucede con el abono gratuito de tren, el descuento de 20 céntimos del combustible aplicado por el Gobierno no se ha incluido en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2023. Y eso significa que, en principio, acaba el 31 de diciembre.
Sin una una nueva prórroga del descuento de los 20 céntimos del Gobierno a la vista, mediante las promociones activas de varios bancos y grandes superficies, todavía es posible lograr hasta un 12 % de descuento adicional en combustible hasta fin de año, a cambio de repostar en gasolineras de determinadas marcas con tarjeta de crédito o débito. Eso sí, toca mirar muy bien la letra pequeña antes de contratar ninguna de estas promociones.
Asimismo, recomendamos siempre buscar la gasolinera más barata que tengamos cerca o en nuestra ruta. La diferencia entre llenar el depósito en la estación de servicio más económica de la península o en la más cara es considerable: según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, puede llegar a ser de 68 céntimos menos en el caso de la gasolina y de 90 en el caso del diésel.
