La marca Faraday Future suma una desventura más a su larga (y accidentada) trayectoria. Ahora, según recoge Bloomberg ha tomado la decisión de retrasar nuevamente el inicio de la producción de su primer modelo, el FF91.
La razón esgrimida por la startup californiana es que no dispone del dinero que necesita para llevar a cabo el lanzamiento del modelo. Así lo declaran ellos mismos en su último informe presentado ante la Bolsa de Valores de Estados Unidos, donde señalan que ya están buscando capital para sostener sus operaciones hasta finales de año.
Buscando nuevos fondos a la desesperada

Estos retrasos se unen a la exhaustiva lista de plazos incumplidos que ostenta Faraday Future, una compañía surgida en 2014 y que inicialmente prometió lanzar el FF91 allá por 2018. Desde entonces hasta la actualidad, el momento clave de comenzar a ensamblar este SUV eléctrico se ha venido postergando sistemáticamente para desesperación de accionistas y clientes.
En esta última ocasión, además, se añade el detalle de que previamente en junio su mismo CEO Carsten Breitfeld había declarado que no necesitarían más dinero para completar este hito. Dichas palabras se han convertido ahora en un error de cálculo que le obliga a fijar un nuevo punto en el calendario, situado en algún momento "en el tercer o cuarto trimestre de 2022".
Como principal causa de la ruptura en sus cuentas, la marca alega en el documento estar sufriendo problemas en sus cadenas de suministro, los cuales se habrían manifestado en los últimos tiempos obligando a buscar más fuentes de ingresos para mantener el negocio a flote.

Así, en la última actualización de su dossier para inversores, Faraday Future estima obtener nuevas inversiones por un valor aproximado de 325 millones de dólares (unos 321 millones de euros).
Sea como fuere la situación no pinta bien para la firma estadounidense, quien por si no bastara con escándalos pasados como la manipulación de sus cifras de reservas (lo que produjo una larga cadena de dimisiones en su cúpula ejecutiva), para colmo vuelve ahora a tener discrepancias con su fundador Jia Yueting.
Y es que hace apenas unas semanas, un grupo de accionistas afiliado a este empresario chino presionó para expulsar a un directivo de la junta de la marca, ofreciendo como aliciente un apoyo de 100 millones de dólares (98,6 millones de euros) a cambio de su renuncia.
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Usuario desactivado
Una pregunta, que pasaria si los cientos o miles de clientes que en estos años compren un coche de alguna de estas marcas nuevas que estan apareciendo, que pasaria si desaparecieran?
Es que vaya panorama, van a lanzarle en funcion del presupuesto... para lanzar algo al mercado es el coche y un stock de recambios por muy pocos que un electrico lleve tiene que tener.
Por eso es mejor ir a marcas de siempre.
richard67
Es lo qué pasa cuando una marca que no ha ni siquiera nacido, quiere empezar con un modelo súper premium. Que sentido tienen 1000+ caballos en un suv, Pues claro justificar lo de “premium”
Me parece que si el objetivo fuera crecer como marca no debería ser con un auto destinado a vender poco, el cual además es caro de producir, aunque el margen de beneficio sea mayor. Pero como siempre digo, es solo mi opinión