Donald Trump está como siempre muy liado. Entre Ucrania, Rusia, Israel, Venezuela, perseguir a inmigrantes y prohibir los coches eléctricos el presidente de EEUU tiene la agenda más apretada del planeta tierra. El republicano ha propuesto suavizar los objetivos de emisiones de vehículos establecidos por el expresidente Joe Biden para que las marcas puedan seguir vendiendo motores de combustión, muy en la línea de Europa.
Así que Trump quiere que EEUU siga siendo un país de coches grandes mientras se queda maravillado por los pequeños kei cars japoneses en su última visita al país: "Son realmente bonitos, vamos a probar qué tal les iría aquí".
Imagínate un kei car conduciendo junto a una Chevrolet Silverado
El multimillonario ha estado de viaje oficial en Japón para negociar esos aranceles que están poniendo del revés a medio mundo. Al parecer no había visto nunca un kei car de esos que también quiere Europa, y se ha quedado prendado por su tamaño: "Son muy pequeños, son realmente bonitos. ¿Cómo funcionaría eso en este país?", dijo Trump a los periodistas el miércoles en la Casa Blanca mientras describía los planes para relajar los estrictos estándares de eficiencia de combustible de la era Biden.
Bueno, ya te lo decimos nosotros: mal. Durante décadas el modelo más vendido ha sido la Ford F-Series, y allí los coches son, literalmente, más grandes que los tanques y tienen más puntos ciegos que estos, y que los camiones.
Pero sabemos que es un hombre impulsivo, así que dice que ha autorizado al Secretario de Transporte, Sean Duffy, a aprobar la producción de estos mini coches a pesar de que él mismo decía: "No se nos permite fabricarlos en este país". Y es que para que pudieran introducirlos en EEUU tendrían que cambiar las Normas Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados, que favorecen que los coches sean cada vez más y más grandes. Es lo que pide el consumidor, básicamente.
Para hacernos una idea, esta es la diferencia de tamaño entre una RAM 1500 y un Fiat 500, que tiene unas medidas similares a las de un kei car, que como mucho pueden medir 3,4 metros de largo y 2 metros de alto.
Pero además de eso, Duffy ha reconocido que no tendrán cabida en las carreteras estadounidenses, repletas de pick-ups de 6 metros de largo y casi 3 de alto. En resumen: son muy bonitos, pero no son viables comercialmente en este país (lo sentimos Toyota). Por cierto, Europa también quiere mini coches japoneses, pero eléctricos.
Recientemente Trump ha tomado una serie de medidas para facilitar la venta de vehículos a gasolina y desincentivar la producción de vehículos eléctricos a base de quitarles las ayudas, así como evitar que California prohíba la venta de vehículos de combustión después de 2035.
Imágenes | Casa Blanca, Nissan
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