Trabajar menos horas para ser más productivos. Esta teoría fue aplicada con éxito por Henry Ford en 1926, cuando estableció la jornada laboral de cinco días (en vez de seis) y ocho horas diarias. Resultado: menos lesiones por movimientos repetitivos, menos rotación de los trabajadores y más productividad.
Pero han pasado unos cuantos años y hemos vuelto hacia atrás, sobre todo en lo que toca a la precariedad laboral de los jóvenes. Parece ser que el CEO de Ford, Jim Farley, se enteró en 2019 que sus trabajadores más jóvenes hacen malabares para llegar a fin de mes en su compañía, teniendo que aceptar turnos extra en Amazon. Ha querido ponerle solución, pero de forma que también beneficie a su propia compañía.
"Hago esto porque quiero que mis trabajadores compren mis coches"
Durante su discurso en el Festival de Ideas de Aspen, Farley reconoció que se había enterado de los problemas que atraviesan sus trabajadores jóvenes durante unas negociaciones con el sindicato en 2019. "Me dijeron: Jim, ningún joven quiere trabajar aquí. Pagas 17 dólares la hora y están tan estresados que tienen que trabajar en Amazon turnos de ocho horas. Después vienen a trabajar a Ford siete horas, duermen tres o cuatro horas y vuelta a empezar", explicaba Farley.
Para hacernos una idea, el salario promedio en los empleos manufactureros en Estados Unidos es de 25 dólares por hora, muy por debajo del salario promedio estadounidense.
Así que, dice, convirtieron a todos los trabajadores a tiempo parcial en trabajadores a tiempo completo: "No fue fácil de conseguir, fue muy caro, pero creo que es el tipo de cambios que necesitamos hacer en nuestro país", ha dicho. Esta transición se detalló en las negociaciones contractuales de 2019 con el sindicato United Auto Workers.
Ford CEO Jim Farley recognized the need to make a change in his workplace after learning young Ford employees were working multiple jobs and getting inadequate sleep due to low wages. https://t.co/KjnzGZjpIs pic.twitter.com/gNYptKBvEe
— FORTUNE (@FortuneMagazine) July 1, 2025
Eso sí, el mandamás de Ford ha sido bastante sincero con sus intenciones: "Hago esto porque quiero que mis trabajadores compren mis coches. Si ganan suficiente dinero, comprarán mi propio producto", ha reconocido.
Lo cierto es que en 2023 una sonada huelga sacudió a la industria automotriz estadounidense: los trabajadores sindicalizados de los tres grandes de Detroit -General Motors, Ford y Stellantis- fueron a huelga de forma simultánea por primera vez para reclamar mejores condiciones laborales. Lo consiguieron, pero no sin un largo proceso de negociaciones con los fabricantes, que no estaban dispuestos en un primer momento a dar su brazo a torcer.
Pero sin trabajadores, no hay coches que fabricar.
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