Daniel Ricciardo es el hombre del momento en Fórmula 1. La victoria del piloto australiano en el pasado Gran Premio de Mónaco a pesar de haber perdido el 25% de potencia de su propulsor, le ha aupado al olimpo. Este año nos está mostrando su mejor cara y justo en el momento en el que termina contrato con Red Bull.
Son muchos los equipos a los que seguro que les gustaría contar con él, pero los de las bebidas energéticas parecen convencidos de que se quedará en la formación que le dio la oportunidad de llegar a donde hoy está. Eso sí, pagando, y mucho. Ahora que le vamos pillando el gusto a eso del shoey -beber del zapato-, esperamos que no se acaben.
Si no lo hacen ellos, serán otros los que lo hagan y seguro que opciones no le faltarán. La de Mónaco no ha sido la única gran carrera que nos ha dejado Ricciardo a lo largo de esta temporada y ni mucho menos, a lo largo de su ya larga carrera en Fórmula 1. La de China, tampoco estuvo nada mal.
Inicios españoles en Fórmula 1
Daniel Ricciardo debutó en Fórmula 1 en HRT. Antes de llegar a la máxima competición había demostrado su valía en la Fórmula 3 británica y en las World Series by Renault donde a pesar de no haber conseguido la victoria, se ganó la oportunidad de su vida.
El bajo rendimiento del HRT no le permitió conseguir grandes resultados. Además, combinaba su labor como piloto de Fórmula 1 con la Fórmula Renault 3.5, donde a pesar de todo terminó quinto. Un año después junto a Jean Eric Verge dio el salto al equipo Toro Rosso como parte del programa de jóvenes pilotos de Red Bull.
Una joya a la sombra de las estrellas
En Toro Rosso consiguió demostrar su valía, lo que sirvió para hacerse con un asiento en Red Bull junto a Sebastian Vettel. El piloto alemán venía de ganarlo todo cuando en 2014, con el inicio de la nueva era V6 Turbo, el equipo austriaco comenzó a tener serios problemas y el gran campeón comenzó a fallar.
Ricciardo estuvo a la altura de las circunstancias y consiguió terminar la temporada en una gran tercera posición en el campeonato, mientras Sebastian fue quinto. Al final de año, puso rumbo a Ferrari y Ricciardo por fin asumió el papel de líder que se había ganado a pulso.
Junto a su tocayo, Daniil Kvyat, asumió el protagonismo que se merecía, pero la llegada de Max Verstappen volvió a dejarle en un segundo plano. Junto al holandés ha demostrado tener la templanza que le falta a la joven estrella de Red Bull.
Punto a punto y con una regularidad envidiable a la del resto de pilotos Daniel Ricciardo ya es tercero del mundial tan solo por detrás de Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, y con dos victorias en su bolsillo.
¿Ferrari y Mercedes una opción de futuro?
Que Red Bull quiera seguir contando con sus servicios no quiere decir que vayan a conseguirlo. Mercedes y Ferrari son los dos equipos más fuertes del momento y seguramente Ricciardo ya habrá tocado alguna puerta para ver qué se cuece en ellos.
De hecho el mismísimo Nico Rosberg le recomendó en el pasado Gran Premio de Mónaco que tratase de buscarse un futuro en la escudería de Maranello.
"Si me preguntas sobre dónde deberían ir, diría que Ricciardo a Ferrari. Vettel y él trabajaron juntos en Red Bull durante un año. No estoy seguro de si Vettel estaría muy contento con su incorporación, porque Ricciardo fue más rápido que él entonces. Por lo tanto, no sé. Pero al margen de eso, creo que sería una buena opción para él, un buen movimiento" Nico Rosberg.
Esta opción dependería de los planes de futuro que** Maurizio Arrivabene** para Kimi Raikkonen. El finlandés ha manifestado que le gustaría seguir en la Fórmula 1 pero no todo depende de él. En las últimas semanas se ha comentado que podría estar negociando con Toyota un programa en el WRC, pero desde la marca nipona ya se ha desmentido.
La otra opción y aún más complicada es la que sustituyese a Valtteri Bottas en Mercedes. La primera temporada del finlandés no fue especialmente buena y en lo que vamos de 2018 tampoco ha conseguido demostrar que se merece el asiento.
Habrá que ver cómo evoluciona este tema. Lo único que sabemos es que si Ricciardo sigue sorprendiendo de la forma en la que lo está haciendo es un activo al alza. Si fuesemos Red Bull nos daríamos prisa en firmar un contrato antes de que su valor siga subiendo exponencialmente carrera a carrera.
