Parece que en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1, la suerte se ha aliado con los novatos y ha perjudicado a los veteranos de los equipos (bueno, en Ferrari igual ha sido al revés). Sí a Daniel Ricciardo le ha salido todo bien en la clasificación y Sebastian Vettel se ha quedado sin entrar en la Q3 por problemas de software en su monoplaza, a Kevin Magnussen y Jenson Button les ha ocurrido algo parecido.
En su estreno en la máxima categoría, el danés arrancaba muy fuerte con tres top ten en las tres sesiones libres de entrenamientos, pero en todos los casos por detrás de Jenson Button (segundo, quinto y de nuevo segundo respectivamente). A la hora de la verdad todas las apuestas estaban del lado del box del británico pero sin embargo las banderas amarillas en la curva tres tras el accidente de Kimi Räikkönen le impidió completar una última vuelta rápida que lo permitiese entrar en la Q3.
A pesar de este contratiempo, Jenson Button que saldrá décimo tras la sanción de Valtteri Bottas confía plenamente en sus posibilidades de cara a la carrera ya que se siente muy cómodo con la puesta a punto del coche en seco. Es consciente sin embargo de que los Mercedes están muy por delante pero se ve con posibilidades de estar en la pomada para luchar por el podio.
Por parte de Kevin Magnussen, destacar que era la primera vez que rodaba en mojado en Albert Park, lo que da más mérito aun si cabe a su puesto en la clasificación teniendo que adaptarse a las difíciles condiciones sobre la marcha. El debutante espera mañana poder divertirse y sabe que en condiciones de seco lo tiene muy difícil entrar en el podio pero en mojado, nunca se sabe. Igual esta noche tenemos a Magnu haciendo algún tipo de danza con los aborígenes australianos y un didgeridoo.
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