Irene Mendoza
Es oficial, Aston Martin acaba dar un gran golpe encima de la mesa: Adrian Newey será el nuevo Team Principal del equipo de Fórmula 1 a partir de 2026. El ingeniero más influyente del siglo asumirá el control técnico y deportivo justo antes del mayor cambio normativo en una generación.
Y sí: esto podría afectar directamente a Fernando Alonso, cuyo futuro competitivo depende mucho del coche de la próxima temporada. Tener a Newey al mando es una buena noticia… siempre que Aston Martin logre acelerar un proceso que en Red Bull llevó años.
Newey toma el mando total para la era Honda: el movimiento que redefine a Aston Martin
El equipo ha oficializado que Newey dirigirá el departamento técnico y las operaciones del monoplaza en pista, mientras Andy Cowell pasa a ser Chief Strategy Officer, centrado en la integración del motor Honda junto a Aramco y Valvoline. Una estructura diseñada para el reglamento de 2026 y para convertir a Aston Martin en un auténtico equipo de fábrica.
Para Alonso, esta moneda tiene dos caras: por un lado, Newey tiene un historial impecable cuando hay cambios profundos (1998, 2009, 2022…), pero él mismo reconoce que en Aston Martin ve “un déjà vu” de la Red Bull que heredó en 2007: talento, medios… y falta de cultura ganadora. El riesgo es evidente: ¿puede acelerar en meses lo que antes necesitó años?
Newey ya trabaja en el AMR26 desde marzo, el primer Aston Martin que está completamente bajo su influencia. Será un coche que nacerá con chasis nuevo, aerodinámica activa, packaging extremo y el esperado motor Honda para 2026, una integración crítica que queda en manos de Cowell, padre del híbrido más exitoso de Mercedes.
Pero el presente pesa: Aston Martin arrastra muchos altibajos en su rendimiento desde 2023. La tónica habitual de los últimos grandes premios se resume en exprimir el coche los viernes, solo para subirlo el sábado y verlo caer el domingo por miedo a desgastes en la tabla del fondo. Newey conoce bien ese problema y, si quiere darle a Alonso una herramienta ganadora, será uno de los primeros frentes a atacar.
Un déjà vu que puede jugar a favor… o repetir la historia de Red Bull
En el pódcast James Allen on F1, Newey admitió que la mayor amenaza del proyecto verde es interna: “cohesión, comunicación y confianza”. Es exactamente lo que encontró en Red Bull, un equipo que no empezó a ganar hasta dos años después de su llegada.
En Silverstone esperan que el salto sea más rápido, porque Alonso no tiene dos años. El asturiano ya ha dejado caer varias veces que 2026 es su bala definitiva. Con Newey al mando, esa bala puede ser de plata… o quedarse en un arma a medio cargar. Así, Aston Martin no solo ha fichado a Newey para su mejor puesto; le ha entregado su destino deportivo. Y en esa ecuación, el futuro de Fernando Alonso es la variable más sensible.
Imágenes | Aston Martin
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