Resulta que hay gente que tiene más abandonada a Lancia que su propia directiva, y es por ejemplo Rita Barberá, la primera edil de la capital del Turia. Este viejo Lancia Delta llevaba muerto de la risa en el aparcamiento del consistorio desde 1991, cuando accedió al cargo.
La matrícula corresponde al año 1988, se compró en el concesionario oficial Grandi Centri de Valencia, que aún existe. Por lo tanto, hablamos de un coche que cumple a la perfección eso de "oportunidad, muy pocos kilómetros, único dueño, siempre en garaje". Lo acaban de sacar del aparcamiento, por fin.
Este coche se hizo famoso cuando un partido de la oposición, Compromís, denunció en 2012 que estaba ocupando espacio en el aparcamiento y tenía evidentes síntomas de abandono. Según la declaración de bienes de Barberá, es su único coche, cuyo valor venal ahora es el de chatarra.
¿Y qué pintaba ahí? La respuesta de Barberá es que estaba por razones de seguridad, en 1991 estaba el problema de ETA, y fue una recomendación de la Policía Local. Compromís reclamó a la alcaldesa que abonase los gastos que ha supuesto almacenar y abandonar ese coche en dependencias municipales.
No acierto a distinguir qué versión es, pero desde luego no es un HF, ni un Integrale. Podría ser un simple 1.6, pero ya hemos visto que un Delta básico puede lucir un aspecto mucho mejor. Este está para chopped, lo más seguro es que vaya directo al desguace.
Pensemos en las consecuencias que implica un abandono de 23 años, sin haberse arrancado, ni cambiado líquidos. Solo en piezas de recambio sería un buen dinero, bastante más de lo que vale el coche en perfecto estado en el mercado de ocasión. Eso sí, el interior estará en bastante buen estado, para piecerío.
Fotografía | Compromís
Fuente | Compromís, El Mundo, Levante-EMV