Joyas a partir de coches de lujo dañados: ya puedes hacerte con un pedazo de Ferrari, Aston Martin o Lamborghini

Joyas a partir de coches de lujo dañados: ya puedes hacerte con un pedazo de Ferrari, Aston Martin o Lamborghini
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Quédate con este nombre porque puede ser una buena baza en una ocasión especial: Crash Jewerly. Se trata de una compañía con sede en Los Ángeles que se dedica a crear joyas y accesorios procedentes del metal de coches de lujo que han sufrido algún accidente o percance.

En su catálogo hay pulseras, brazaletes, gemelos o colgantes hechos a partir del capó de un Aston Martin Rapide S, el panel lateral de un Ferrari 360 Challenge Stradale o la puerta de un Bentley Continental GT.

El regalo para los y las amantes de los coches

En la web podemos encontrar piezas a partir de 80 dólares; algunas de ellas han sido perfectamente pulidas y decoradas y otras conservan los rasguños del coche de procedencia.

 

Venden desde sencillos brazaletes a otros adornados con diamantes (con el metal de un Aston Martin) o pendientes de zafiro rosa a partir de la chapa de un Ferrari.

También hay gemelos de coches Tesla, Lamborghini Gallardo o Ferrari.

Crash Jewerly fue fundada en 2013 por Christi Schimpke, cuando decidió trasladar su estudio creativo al taller de reparaciones de su marido, que trabaja exclusivamente en reparaciones de marcas de lujo como Mercedes-Benz, BMW, Audi, Bentley, Porsche, Rolls-Royce o Maserati.

Schimpke se dio cuenta de la cantidad de material al que tenía acceso y que acabaría como chatarra. Pensó que en vez de desechar las partes que han quedado inservibles tras un accidente o un golpe, ella y su equipo de artesanos podían elaborar con ellas piezas de joyería tanto para hombres como para mujeres.

El proceso implica cortar metales, lijar, pulir, dar forma, remachar e incluso añadir piedras preciosas. El resultado final es una pieza de joyería personalizada hecha del metal y la pintura de un Ferrari, un Maserati, o un Lamborghini.

Para poder trabajar los materiales, desarrollaron técnicas manuales que les permiten manipular acero y aluminio, pero conservando la pintura original del automóvil.

Y si no, siempre podemos seguir soñando en la salvajada de reloj Twin Turbo Furious 300+, inspirado en el Bugatti Chiron Super Sport 300+, o en el que reproduce el motor W16 del Bugatti Chiron.

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