
Un camionero lleva casi una semana atrapado dentro de su camión tras caerse por un enorme agujero de la carretera. Se abrió inesperadamente el pasado martes 28 de enero por la mañana en la ciudad de Yashio (Japón). Una fuga en las tuberías del alcantarillado ha sido la causa.
Este socavón no ha dejado de crecer: no se ha podido atajar la fuga debido a los intentos de rescate del conductor. Esto a su vez está dificultando la tarea de sacarle de allí, lo que además impide cerrar el agujero. Se pudo constatar que estaba vivo poco después de caerse, pero desde entonces no se ha podido contactar con él.
Lodo de aguas fecales, un rescate muy complicado y un socavón que no deja de crecer
Cuando este pequeño camión de 1,8 toneladas se precipitó bajo tierra hace seis días, el socavón medía 5 m de ancho y tenía unos 10 m de profundidad. Pero ayer domingo había multiplicado su tamaño acercándose al de una piscina olímpica, con una anchura de 40 m y llegando a los 15 m de profundidad. La zona bajo el asfalto es inestable y está complicando mucho el rescate del camionero, de 74 años de edad.
Según han detallado las autoridades de Yashio, una ciudad de la prefectura de Saitama situada a unos 20 km de Tokyo, el socavón lo provocó una fuga de aguas residuales por la corrosión de las tuberías del alcantarillado. El agua se filtró en el suelo, generando movimientos de tierra.
LOOK: An aerial view captures a large sinkhole near Tokyo, Japan on Jan. 30, where two sinkholes merged—one that initially swallowed a truck and its presumed driver at an intersection in Yashio on Jan. 28, and another that formed during rescue operations.
— NewsWatch Plus PH (@newswatchplusph) January 31, 2025
📸 Kyodo via Reuters pic.twitter.com/65Eec9slJv
¿Por qué no le han podido sacar aún? Los primeros intentos de rescate comenzaron el mismo martes 28 de enero: pocos minutos después de que cayera a las 9:50, se pudo contactar con él, confirmando que se encontraba vivo. Se valieron de grúas y maquinaria pesada para sacar el camión de allí, pero el jueves se tuvieron que detener las tareas de rescate: el suelo cada vez se abría más, y nuevos desprendimientos ponían en juego la vida de los bomberos y el personal de emergencias.
La solución en la que se trabaja desde el viernes es una rampa de acceso desde un lugar más seguro, de 30 m de largo y 4 m de ancho para que pueda acceder la maquinaria y continuar con la búsqueda y rescate. Pero ya van muy a contra reloj: se estima que el máximo que una persona puede sobrevivir sin agua ni comida son 72 horas. Se cumplieron el viernes. Desde el martes no se ha vuelto a contactar con él.
There is little chance of finding the truck driver alive who disappeared in a massive sinkhole in Japan's Yashio City a week ago.
— DW News (@dwnews) February 3, 2025
Sewage water hindered efforts to reach the 74-year-old man over the weekend, resulting in the suspension of the rescue mission, media reports say. pic.twitter.com/qYm1JmdWIc
También se está intentando estabilizar el terreno rociando cal, a la par que se evacua el agua residual que inunda la zona por bombeo. Pero el agua ha seguido filtrándose y se han producido nuevos colapsos.
El gran problema de esta situación es el propio rescate: estando una vida en juego, no se puede cerrar el agujero. En 2016 en Fukuoka las obras del metro provocaron un enorme socavón de 30 metros de ancho, pero se cerró a las 24 horas rellenándolo con una mezcla de arena y cemento. En una semana se habían reparado los daños por completo. Por ello es vital sacarlo de allí cuanto antes, ya que el tamaño del socavón sigue aumentando.
La burocracia también está retrasando que avance el rescate y la propia reparación: la administración debe adjudicar el contrato a una empresa mediante el pertinente contrato formal. En Fukuoka no fue necesario, ya que la propia constructora que estaba confeccionando el metro se encargó de reparar el socavón.
"Puede que se necesite más tiempo para rescatarlo y restaurar la carretera", confirmó ayer domingo ante la prensa Motohiro Ono, gobernador de Saitama.
Más de 1 millón de personas sin poder usar el baño. El gigantesco agujero también está afectando a los residentes de la zona cercana: se han evacuado más de 200 hogares cercarnos. Además, dado que no se ha podido reparar el origen de la filtración del agua, las autoridades han rogado a 1,2 millones de habitantes que no tiren de la cadena, ni se duchen o hagan la colada. Una medida que afecta a 12 poblaciones del este de la prefectura de Saitama.
"Nuestra prioridad es salvar la vida de las personas y pedimos a los residentes que se abstengan de hacer uso del agua a para tareas no esenciales, como bañarse o lavar la ropa. Es complicado no usar el baño, pero pedimos a la gente que haga lo posible para utilizar menos agua", señaló un funcionario de la prefectura.
Una buena parte de la infraestructuras de las ciudades japonesas se construyeron hace décadas, durante el boom económico tras la II Guerra Mundial. Es el caso de estas tuberías de alcantarillado. Según detalla Takashi Oguchi, geógrafo, la descomposición de estas cañerías hace que sea probable la aparición de estos gigantescos socavones.
El Ministerio de Infraestructura y Transportes del gobierno japonés está revisando tuberías similares en Saitama y en otras seis prefecturas, a fin de prevenir posibles fugas y derrumbes en otras zonas. Mientras, continuan los trabajos para sacar al camionero de esta trampa bajo escombros, tierra y asfalto.