Las rotondas abundan en España. Seríamos uno de los países donde más rotondas hay, albergamos a más de 80.000 rotondas. Y aunque su beneficio es indudable en términos de seguridad y de fluidez de tráfico en los cruces en los que están presentes, la realidad es que todavía no sabemos cómo tomarlas. Y eso sin hablar de las turborrotondas, las holandesas y otros “spin off” de rotondas. Pero no son nada en comparación con la confusión que provocó una rotonda en forma de rombo a las afueras de Sídney, Australia.
Una nueva rotonda en el suroeste de la ciudad de Sídney provocó el caos después de que los responsables de aprobar la rotonda no se dieran cuenta, por lo visto, de que las rotondas funcionan mejor cuando son redondas, valga la redundancia.
La rombotonda australiana
El cruce de la la Avenida Veintiocho con la Avenida Quince en Liverpool, al suroeste de Sídney, soporta bastante tráfico, especialmente en las horas puntas del día. Se trata de una de las varias rotondas instaladas en el último mes, a raíz de una petición del Ayuntamiento de Liverpool al gobierno estatal con la que reclamaba “mejoras urgentes” para la “crónicamente congestionada” Decimoquinta Avenida, según el Sydney Morning Herald.
Instalar semáforos es una opción segura, pero al mismo tiempo ralentiza el tráfico. Una rotonda, en cambio, aporta la seguridad deseada y no entorpece tanto el flujo del tráfico. Siempre y cuando esté bien diseñada, es decir, que sea como mínimo redonda y no en forma de un alargado rombo.
A vista de pájaro, o de dron, la intersección parece no tener rotonda. En medio del cruce un rombo alargado que parece más la prolongación de los carriles de las dos avenidas que se cruzan que una rotonda, una suerte de rombotonda. Sin embargo, a pie de calle, la señalización indica la presencia de una rotonda.
Ese diseño impide claramente girar, sólo permite ir recto. Y claro, algunos tienen que maniobrar para poder girar y tomar correctamente la rotonda, como se ve en este vídeo de ‘Nine News’. Momentos después, dos coches parecen no entender que la intersección se supone que funciona como una rotonda, pasando por donde pueden. Sería cómico si no fuera tan peligroso.
Este cruce con su rombotonda se ha rápidamente hecho viral. Peter Ristevski, concejal de Liverpool, aseguró el pasado viernes en la cadena Nine que había recibido cientos de quejas sobre la rotonda. “Mi bandeja de entrada fue bombardeada con más de 300 respuestas preguntando: ¿Qué está pasando? Ni siquiera sois capaces de construir una rotonda".
Tras crear un nuevo problema, el ayuntamiento local decidió borrar la rotonda. Pocos días después de su instalación, la rombotonda ya había desaparecido. Los operarios municipales pintaron por encima del rombo y vuelve a ser un problemático cruce, como tantos otros.
