Dos ex guardias civiles inventaron la luz V16. Es un negocio de 1.200 millones, pero ellos aseguran que nunca tuvieron intención de que fuera obligatoria

"Nosotros sólo queremos ayudar a salvar vidas haciendo el mejor producto posible."

Baliza V16 En Colocada En Techo Ok
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Daniel Murias

A partir del 1 de enero de 2026 todos los coches tendrán que llevar una baliza V16 conectada sin excepciones, ni prórrogas. La idea de esta baliza de emergencia, única en el mundo, no partió de la DGT ni de un fabricante chino, sino de dos antiguos Guardias Civiles gallegos, Jorge Torre y Jorge Juan Costas. El primero es un inventor e investigador nato y el segundo un emprendedor insaciable.

La idea de la baliza nació en la mente de Jorge Torre. El ser testigo de tantos accidentes le llevó a la idea de la baliza V16 con la ayuda de Jorge Costas, la mente económica del proyecto. Una idea que vale 1.200 millones de euros y que más de 30 millones de vehículos tendrán que llevar por ley dentro de unas semanas.

Avisar del peligro sin salir del coche

Para Jorge Torre, antiguo investigador de la Guardia Civil, la semilla de la baliza de emergencia germinó en 1999. En los casos que investigaba veía a menudo un mismo patrón el caso de atropellos ocurridos en carretera: ocurrían mientras la víctima colocaba los triángulos de emergencia o bien vehículos detenidos sin luz porque la avería era eléctrica y los warning no funcionaban. En general eran escenarios en los que los conductores no eran visibles hasta que era demasiado tarde.

“Pensé que si pudiéramos poner una luz potente en el techo, como las que usábamos en los coches camuflados, podríamos evitar muchos atropellos”, recuerda al diario El Mundo desde su despacho de Pontevedra. Su idea la plasmó en un primer prototipo en su casa, con piezas de otras lámparas. Casero, voluminoso y con poca autonomía, se quedaba lejos de lo que había imaginado. 

Años más tarde, la amiga de su mujer perdió una pierna al intentar ayudar en una avería. Le marcó y le dio el empujón que necesitaba para seguir con su idea. Perseveró y se arriesgó. En 2013 pidió una excedencia y se lanzó a la aventura de vender la baliza de emergencia, sin sueldo ni verdadera inversión inicial.

Jorge Costas es otro ex Guardia Civil, pero quería emprender. Creó una plataforma de reparto a domicilio de comida en Vigo, que tuvo cierto éxito, y luego parques acuáticos en México, que lo arruinaron. De vuelta a España, Jorge Torre le llama y le pide ayuda para lanzar la V16 al mercado. Y aceptó.

Baliza V16 Encendida

Los dos gallegos apenas tenían un local y un prototipo de V16 impreso en 3D. Su primer éxito les llegó cuando Enric, un barcelonés que fabricaba productos para las teletiendas, financió las primeras 5.000 unidades, cuentan. 

El verdadero empujón, sin embargo, les vino de las víctimas de accidentes. Entre ellas, la Asociación Nacional de Amputados (Andade). Creyeron en el proyecto y le vieron una utilidad real. Desde la asociación llamaron a políticos, a técnicos, a la DGT. “Tienen que ver esto”, repetían. Al final, un subdirector de la DGT se acercó a los dos Jorges.

En 2018 se publicó la primera normativa que reconocía oficialmente este tipo de dispositivos luminosos, las balizas V16. No eran aún obligatorias, pero sí estaban permitidas. Para ellos fue una victoria enorme. Sin embargo explcian que nunca buscaron que fuera obligatoria o conectada. "Nosotros sólo queremos ayudar a salvar vidas haciendo el mejor producto posible. Esa decisión es de la DGT" aseguran al diario.

Help Flash IoT + Luz de Emergencia V16 con Geolocalización + Funda de Neopreno Roja, Exigible en 2026, Conectada con DGT 3.0, Señal V-16, Aviso Ubicación, Plan de Datos Incluido, Mayor Visibilidad

Los dos ex guardia civiles, aseguran, sólo pretendían que se pudiera utilizar como elemento de seguridad válido y legal. Y es algo que ya habían conseguido. En 2021, vendieron un millón de unidades de la baliza Netun/Help Flash fabricada en Zaragoza.

La baliza V16 no es la panacea, sin embargo. La propia DGT reconoce sus limitaciones. Pierde visibilidad al sol, no la ves con un cambio de rasante, antes de una curva cerrada o con climatología adversa, pero en este último punto, tampoco se ven bien los triángulos. 

Aun así, quizá sea mejor eso que tener que bajarse del coche y caminar de noche lo que uno cree que son 100 metros por el arcén con un chaleco reflectante, con los vehículos pasando a 50 cm de uno para instalar un frágil triángulo. Todo eso para que al final, el viento creado por el primer camión o coche que pase cerca tiré el triángulo.

Imágenes | Netun

En Motorpasión | Las balizas V16 solo son el comienzo. La DGT ha tomado la delantera a Europa en un plan para salvar vidas con carreteras conectadas


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