Uno de los mayores miedos cuando se emprende un viaje largo con un coche eléctrico es quedarse sin batería. Es la llamada ansiedad de autonomía, que puede verse incrementada -además de por la escasez de puntos de carga- por lo variable que resultan la cifras de autonomía de los ordenadores de a bordo: puede que indique que quedan 70 km, pero si vas a circular por un puerto de montaña, hace mucho frío o te gusta pisarle, puede que te veas en la nada recomendable situación de quedarte tirado.
En este sentido existen muchas dudas acerca de si me pueden multar. La respuesta es que sí, por varias razones.
Multa de hasta 200 euros
El Reglamento General de Circulación no recoge expresamente que quedarte sin combustible o sin batería sea sancionable -desde luego no es nada recomendable a nivel mecánico- pero sí multa los comportamientos peligrosos que se deriven de ello:
Dejar el vehículo de forma insegura. El artículo 90 de la Ley de Tráfico especifica que "la parada o el estacionamiento de un vehículo en vías interurbanas deberá efectuarse siempre fuera de la calzada, en el lado derecho de ésta y dejando libre la parte transitable del arcén".
Es decir, si tu coche se ha quedado parado en medio de la vía o de forma insegura puedes recibir una multa de 200 euros (sin pérdida de puntos) por estacionamiento indebido.
Conducir de forma negligente. Puedes tener dificultades para parar el vehículo de forma segura y acabar realizando una maniobra arriesgada, o conducir a una velocidad excesivamente baja. En ese caso, y si el agente lo estima oportuno, podrías recibir una multa de 200 euros, sin retirada de puntos por conducción negligente.
No obstante, el vehículo no se va a quedar parado sin más y dará avisos al conductor. Es el llamado modo tortuga, un testigo en forma de tortuga que tienen muchos electrificados y de combustión que nos avisa de que el coche va a ir más lento para protegerse de algún problema, limitando las prestaciones. Además de arañar algunos kilómetros de autonomía, este modo trata de evitar daños a largo plazo en la batería que pueden surgir cuando se apura mucho su carga.
Cuando se activa este testigo, es el momento de abandonar la vía y buscar un aparcamiento seguro. Así que si te ves en esta situación, aplica el protocolo PAS y llama a tu seguro. Claro que algunos modelos como el Porsche Taycan permiten conducir un buen puñado de metros incluso con la batería totalmente descargada, pero a una velocidad muy reducida.
Recuerda explicar a la compañía que vaya a socorrerte que se trata de un vehículo eléctrico, ya que precisarás o bien de una estación de carga portátil o de una grúa específica.
Razones por las que no es aconsejable que tu coche eléctrico se quede sin batería
No podrás seguir la marcha, y te costará mucho empujarlo. Los coches eléctricos pesan más que un coche convencional de sus mismas características, así que el simple hecho de empujar un coche andando va a costar mucho más y no es recomendable para la mecánica (se puede dañar la batería, el motor o el inversor). Algunos modelos del mercado permiten encender el coche en modo de emergencia para que pueda moverse a unos 10 km/h durante 1 km para colocarlo en algún lugar más seguro.
Los fabricantes no aconsejan remolcar un coche eléctrico que se ha quedado sin batería porque se activa la regeneración de la batería y esto no está adaptado para que funcione si el coche está apagado. Por eso, lo recomendable es subir el coche eléctrico a una grúa si se ha averiado.
Si circulas sin batería, tu batería va a sufrir. Los fabricantes, por norma general, recomiendan que siempre circules con una batería que esté entre el 20% y el 80% de su capacidad. Si lo haces fuera de estos rangos, las pilas que forman las celdas de la batería pueden perder su funcionalidad a largo plazo, sobre todo si lo haces repetidamente y cuando la batería está cada vez más próxima al 0%.
De hecho, para evitar esto, las marcas incluyen un buffer, un elemento de seguridad que está dentro de las baterías y cuya función es que no se descarguen del todo (las deja al 2%). Por eso, cuando un coche eléctrico te marca un porcentaje de carga, en realidad tiene un poco más de lo que aparece en el cuadro de instrumentos.
Al final, lo más importante a la hora de iniciar un viaje largo con tu coche eléctrico es planear las paradas y tener controladas las estaciones de carga operativas del camino, así como conducir de forma eficiente. Piensa que la autonomía es muy variable y depende también del clima, de la carga del coche y de la orografía.
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